Ya está disponible el vídeo con la charla de Lucas Sánchez (@Sonicando) en el evento del pasado mes de Abril en Escépticos en el Pub Madrid.
El montaje de nuevo corrió a cargo de Luis García Castro (@luiyo).
Ya está disponible el vídeo con la charla de Lucas Sánchez (@Sonicando) en el evento del pasado mes de Abril en Escépticos en el Pub Madrid.
El montaje de nuevo corrió a cargo de Luis García Castro (@luiyo).
Apuesta por la razón
¿Es posible adivinar el futuro? ¿Visitan la Tierra seres de otros planetas? ¿Convivió el ser humano con los dinosaurios? ¿Está próximo el fin del mundo? ¿Ha demostrado la NASA que Jesucristo resucitó? ¿Es peligroso viajar por el triángulo de las Bermudas? ¿Tiene Satanás debilidad por la España profunda? ¿Hay gente capaz de operar sin causar dolor ni cicatriz alguna? ¿Está el futuro escrito en las estrellas? ¿Existen las casas encantadas? ¿Se pueden doblar cucharas con el poder de la mente? ¿Es posible comunicarse con el mundo de los espíritus? ¿Dejó Dios escrito en la Biblia el pasado y el futuro de la humanidad? ¿Son las pirámides egipcias obra de seres venidos de otros mundos? ¿Se manifiestan los espíritus a través de la ouija?
Los quioscos están llenos de publicaciones que responden sí a todas estas preguntas y mantienen que vivimos en un mundo plagado de misterios, de enigmas fuera de toda lógica. En las librerías, los desvaríos de ufólogos, parapsicólogos, curanderos y todo tipo de mercachifles ocupan mayor superficie de exposición que las obras de divulgación científica. En la radio, los brujos han sustituido a Elena Francis y abunda un tipo particular de profesor, aquél que no ha dado una clase en su vida, pero es experto en ciencias ocultas. Y la televisión es, obviamente, el medio que mayor propaganda ha hecho a las sandeces propaladas desde hace años por un largo etcétera de profesionales de lo oculto. Ésta es la triste realidad, pero no hay por qué plegarse a ella.
Obviamente, es imposible demostrar la no existencia de la telepatía, el más allá, el monstruo del lago Ness, los platillos volantes, la cirugía psíquica o los viajes astrales; como es imposible demostrar la no existencia de los Reyes Magos, el ratoncito Pérez, Papá Noel, las hadas o el ángel de la guarda. El problema estriba en que, hasta el momento, nadie ha presentado evidencias que confirmen la existencia de alguno de los llamados fenómenos paranormales. Y, en ciencia, el peso de la prueba recae sobre aquél que propugna la realidad de algo. Aún así, una gran parte de la opinión pública está convencida de la autenticidad de unos hechos que tienen mucho menos fundamento que la esperada visita anual de Melchor, Gaspar y Baltasar.
En EL ESCÉPTICO, el lector encontrará radiografías de algunas de las creencias más comunes, disparatadas y peligrosas, así como pruebas de cargo contra los más renombrados charlatanes. El gigantesco negocio de lo paranormal se basa, y quien lo niegue es que no conoce los entresijos de ese mundillo, en el abuso sistemático de la buena fe del público. Es cierto que algunos estudiosos de lo oculto creen en lo que predican, pero no es menos verdad que la mayoría es consciente de que lo que dice y escribe es, simple y llanamente, mentira. La caza de charlatanes es, por consiguiente, una actividad ecológica, que pone en guardia a la sociedad frente a los vendedores de misterios prefabricados. Es preciso denunciar la falta de fundamento de los supuestos hechos paranormales para intentar sacar a los investigadores de su error, si creen en lo que dicen, o ponerles en evidencia ante la opinión pública, si son meros mercaderes de lo oculto; y para propiciar que si alguien investiga lo paranormal, lo haga siguiendo el método científico, el único mecanismo válido para aprehender la realidad de manera objetiva.
Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas también extraordinarias. Precisamente, lo que falta en la literatura esotérica, plagada de tesis sensacionales, pero en la que la evidencia brilla por su ausencia. Los cultivadores de lo oculto no han presentado todavía ninguna prueba que demuestre que sus afirmaciones son algo más que productos de mentes imaginativas o sujetos sin escrúpulos. El mundo de lo paranormal es un gigante con pies de barro que se escuda en el pretendido inmovilismo de la ciencia oficial para justificar su marginalidad. Los practicantes de la ufología, la parapsicología, la astrología y todas las logías disparatadas que a uno se le puedan ocurrir están convencidos de que los científicos jamás aceptarán sus pruebas porque eso supondría socavar los cimientos del saber contemporáneo. Se equivocan. Como se equivocan cuando acusan a los representantes de la llamada por ellos ciencia oficial -ciencia no hay más que una, y los adjetivos sobran- de practicar una perversa endogamia que les impide arremeter contra la falsa ciencia, y contra las argumentaciones de todo tipo basadas en auténticas falacias, con la misma fuerza con que lo hacen contra la pseudociencia. Los escépticos no negamos la posibilidad -improbable, cierto es- de que haya extraterrestres que nos visiten, vida después de la vida u otras cosas sorprendentes, pero no aceptamos las afirmaciones gratuitas. Los credos son credos, y nada más, mientras no se demuestre lo contrario. Y si alguien nos intenta vender gato por liebre, como hacen todos los meses las revistas esotéricas, estamos en nuestro derecho de denunciar tal fraude.
Pero no hay que engañarse, no hay que limitar el pensamiento crítico sólo a lo más evidentemente aberrante. De ahí que esta revista recoja el testigo de La Alternativa Racional con el objetivo de someter a análisis escéptico no sólo lo paranormal, sino todo conocimiento situado en el límite del saber científico y toda afirmación que se sustente en él, en la pseudociencia o en la falsa ciencia. Un campo muy amplio que abarca desde la ecología o la medicina hasta la ideología, hasta las doctrinas políticas que hacen un uso partidista y tergiversador de la historia, la arqueología o la antropología. Porque quienes predican la irracional superioridad de un grupo humano sobre otros son tan peligrosos como quienes siembran la desconfianza hacia la ciencia. Unos y otros abogan por la suspensión del espíritu crítico, por adocenar a la opinión pública. Exactamente, lo contrario que estas páginas.
Fomentar la reflexión y la duda
El movimiento escéptico español reclamaba desde hace tiempo una mayor amplitud de miras. Surgió, hace ya trece años, con el objetivo de plantar cara a quienes fomentan la superstición y la irracionalidad a través de las pseudociencias, y en la actualidad se ha afianzado como una fuente de información fiable y rigurosa, a la que los medios de comunicación recurren cada vez con mayor frecuencia cuando quieren contrastar la verosimilitud científica de algo extraordinario. Hoy en día, es habitual que miembros de ARP acudan a debates televisivos para poner los puntos sobre las íes, separar el grano de la paja y que no se engañe impunemente al público. Un logro que no se hubiera alcanzado sin el esfuerzo y la dedicación de conocidos escépticos que, en ocasiones, han sido objeto de campañas de descrédito orquestadas por los fabricantes de paradojas, campañas que han contado con la interesada complicidad de la prensa paranormal, donde se ha llegado a tildar a ARP de organización poco menos que afín a movimientos violentos o vinculada al CESID. Todas estas memeces -hay que decir las cosas como son-, todos estos ataques lanzados desde las trincheras de lo irracional, demuestran la fuerza que en los últimos años han cobrado en España los escépticos organizados. Y, es más, nos indican que vamos por el buen camino: la denuncia del fraude sistemático en que incurren los mercaderes de lo oculto -preséntense como periodistas especializados, investigadores de laboratorios que nadie conoce o adivinos del más variado pelaje- es, y ha de seguir siendo, uno de los principales objetivos de ARP.
Todavía, sin embargo, hay mucho que hacer. Hay que acabar con las falacias a las que se agarran los charlatanes pseudocientíficos para defender su presencia en los medios de comunicación y para no ser objeto de chanzas, la principal de las cuales es argüir que todas las ideas son respetables y tienen el mismo derecho a ser defendidas. No, no es verdad. No todas las ideas son respetables. Las idioteces no son respetables; son idioteces. Y, a veces, peligrosas. Cuando un pseudoarqueólogo aventura que algunas razas humanas descienden de extraterrestres y otras no, está haciendo un nada sutil ejercicio de racismo, y el racismo no es respetable, y hay que denunciarlo. Al igual que, cuando el director de una revista de gran tirada indica a un enfermo de cáncer que ese tipo de patología "tiene un origen psicoemocional" y le aconseja ponerse en manos de un sujeto que practica las denominadas terapias regresivas, "estar rodeado de esferas -cuantas más, mejor- sin importar el material", o probar "con la gemoterapia, ya que los cristales de cuarzo son muy efectivos", hay que informar de tal barbaridad a las autoridades sanitarias. Y que -podíamos seguir, pero el espacio es limitado-, cuando un líder político manipula la historia o la biología para justificar la singularidad del grupo humano al que pertenece y entusiasmar así a su electorado, hay que alertar a la sociedad del peligro que tal actitud entraña: en la Alemania nazi, desembocó en el holocausto judío; en la antigua Yugoslavia, en la limpieza étnica, término cuya utilización es ya de por sí perversa.
La tarea que ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico encara en esta nueva etapa de su historia es, como puede verse, ingente. El pensamiento crítico tiene muchos flancos que cubrir, desde los puramente folclóricos hasta los más sutiles y potencialmente más peligrosos, y no ha de descuidar ninguno. Este amplio horizonte de actuación precisa de escépticos comprometidos que no duden en denunciar todo tipo de disparates y estén dispuestos a trabajar juntos para poner freno a la sinrazón y empujar a sus conciudadanos hacia la reflexión. Porque sólo una opinión pública con auténtica capacidad de discernimiento es capaz de elegir con libertad su devenir sin la necesidad de salvapatrias o guías espirituales. Para evitar que gran parte de la población caiga en las redes de los adalides de la sinrazón, es fundamental que la presencia de ARP en la Universidad española y en los medios de comunicación sea cada vez mayor. El principal activo de toda sociedad es la juventud y es vital apartarla de la droga de lo paranormal, de los traficantes de misterios: hay que presentar el conocimiento científico como algo más atractivo que las ficciones de los fabricantes de paradojas.
EL ESCÉPTICO nace con la vocación de convertirse en el medio de expresión de todos aquéllos que abogan en el mundo de habla hispana por el imperio de la razón, por el librepensamiento. Quiere ser una publicación rigurosa y divertida, con espacio para el análisis científico, el razonamiento filosófico y el humor. Y persigue un objetivo, compendio de todos los apuntados: fomentar la reflexión y la duda, porque sólo el pensamiento crítico hace ciudadanos realmente libres.
Ya está subido a la web el número 39 de El Escéptico, disponible de forma totalmente gratuita.
Como el resto de números anteriores, es posible consultarlos en la propia web en el enlace (se puede descargar en formato pdf):
http://www.escepticos.es/revista/3964
O bien en la plataforma ISSUU:
http://issuu.com/arpsapc/docs/ee-39
El Escéptico es una revista creada por la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico para el fomento de la razón, la ciencia y el pensamiento crítico. En este apartado podrás consultar o descargar todos los números publicados a excepción de los 3 últimos. Si deseas recibir esta revista en casa puedes suscribirte a través del correo electrónico suscripciones-elesceptico@escepticos.es. El precio de la suscripción actualizado (o los detalles para hacerse socio/a) lo puedes encontrar en este enlace. Si quieres colaborar con nosotros en la revista escribe a elesceptico@escepticos.es.
Ha salido de imprenta el número 42 de la revista El Escéptico, que edita ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, y pronto estará en los buzones de socios y suscriptores.
La programación de los cursos de verano de las universidades es, a veces, una fuente de asombro y preocupación para ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. Una visión exhaustiva de este fenómeno la presenta el excelente blog La Lista de la Vergüenza, que desempeña un papel brillante en la lucha contra la entrada de las pseudociencias en las universidades.
En esta ocasión, el Presidente de ARP-SAPC ha contactado con la Rectora de la Universidad de Granada para expresarle nuestra preocupación por un curso titulado “Terapias complementarias a la medicina tradicional”, que tratará durante cuatro días de técnicas de eficacia no comprobada científicamente como la homeopatía, la aromaterapia, la cromoterapia o la risoterapia, entre otras. El curso, que en su título se acoge a la denominación “complementarias”, habla de “alternativas” en la introducción al programa.
Lo que ese curso denomina “medicina tradicional” es la medicina. Lo que llaman “terapias alternativas y/o complementarias” son técnicas carentes validación científica y que no tienen capacidad de complementar, y mucho menos de sustituir, a la medicina.
ARP-SAPC se opone rotundamente a la presencia de las pseudociencias en la Universidad, e instamos a la Rectora de la Universidad de Granada a que impida que técnicas de validez no comprobada sean objeto de apología y estudio en recintos universitarios.
Por fin conocemos cuáles son los dos proyectos ganadores de la I Beca de Investigación de ARP-SAPC:
El objetivo de esta beca es promover la realización y publicación de proyectos originales de investigación crítica de las afirmaciones paranormales y pseudocientíficas desde un punto de vista científico y racional, o cualquier otra investigación relacionada con el ideario y objetivos de la asociación.
Con esta iniciativa, ARP - SAPC se propone estimular la creación de trabajos dirigidos a difundir la cultura científica y el pensamiento crítico, tal como figura en su ideario.
Enhorabuena a Arnaldo González Arias y a Hugo Matas. Esperamos con gran interés el resultado de sus investigaciones, que publicaremos en cuanto estén disponibles.
Ya está disponible el vídeo con la charla de Mauricio-José Schwarz (@elnocturno) en el evento del pasado mes de Marzo en Escépticos en el Pub Madrid.
El montaje de nuevo corrió a cargo de Luis García Castro (@luiyo).
El Big Data se está convirtiendo en una herramienta crucial para muchos negocios pero la información que consciente e inconscientemente publicamos en Internet y redes sociales hace que cada vez estemos más expuestos y nuestra privacidad terriblemente comprometida. Pero, ¿y si una inteligencia artificial pudiera leer de forma automática todo lo que publicas y analizar los sentimientos que expresas? ¿Es posible eso a día de hoy? ¿Para qué podría servir? ¿Estaría en peligro la poca intimidad que nos queda o se puede utilizar esta información para acabar con una de las mayores plagas de la humanidad? En esta charla divulgativa se intentará dar respuesta a estas preguntas explicando cómo un ordenador aprender a partir de ejemplos o de sus propios errores con el objetivo de entender lo que expresamos cuando escribimos y publicamos textos, especialmente en las redes sociales. También pondremos ejemplos prácticos y reales del uso de estas tecnologías en el mundo real en tareas tan dispares como política, marketing o, incluso, concursos televisivos. Pero también veremos cómo podemos utilizar estas técnicas para resolver problemas sociales, predecir enfermedades o evitar muertes. Pero todo avance científico puede ser usado de forma incorrecta por multinacionales, servicios secretos y gobiernos y, por tanto, hablaremos también de sus potenciales peligros. ¿Alguna vez las máquinas llegarán a ser inteligentes? Y si es posible, ¿cuando nos alcanzará ese futuro? ¿Llegarán a dominar a los humanos? O, una pregunta más importante: ¿quién ganará la próxima edición de La Voz?
Esta charla está organizada por la asociación de divulgación ADCElx y es gratuita. Se celebrará el próximo viernes 10 de julio a las 20h en la Tetería-Cafetería Adarve, Calle Mayor del Raval 4, Elche, Ven, disfruta y debate mientras te tomas una cerveza, refresco o lo que te apetezca en un lugar acogedor en la maravillosa ciudad de Elche.
Ya está disponible en el canal youtube de Escépticos en el Pub Valencia la charla "Terapias pseudocientíficas: ¿Realmente no hacen ningún mal?", celebrada el pasado viernes 26 de junio. En esta ocasión intervienen varios ponentes, ya que se presenta la Asociación para proteger al enfermo de las terapias pseudocientíficas.
El enlace a la charla es: https://youtu.be/BdG7JlM63Ng
Esta es la última de las charlas de esta intensa temporada, con un balance muy positivo. Se puede ver un vídeo resumen de la temporada en https://youtu.be/6UYuPVzi1mk
Más información de los eventos de Escépticos en el Pub Valencia en:
Todos recordaréis la advertencia, famosa en los 80 e incluso décadas antes, sobre el Hombre de los caramelos: "Si a la salida del colegio, un hombre te ofrece caramelos, no cojas ninguno porque tienen droga". ¿A quién no le decía esto su madre por aquella década? Más tarde, con los 90, llegarían las calcomanías que, avances tecnológicos mediante, decían que estaban impregnadas de LSD para engancharnos desde bien pequeños. La salida de la escuela pues, se asemejaba a traspasar una dimensión donde cualquier extraño esperaba para drogarte o secuestrarte. Todas estas historias, por supuesto, son leyendas urbanas. Leyendas urbanas con algún motivo moralizante para los niños ("No hagas caso de los extraños") que vendrían a suplir los cuentos como el de la Caperucita Roja que, al final, buscaba lo mismo, esto es, desconfiar de los desconocidos. Al final se trataba de una mentira piadosa por parte de los padres que intentaba eludir un mal mayor, y es así como el Hombre de los Caramelos de esta historia nunca existió, aunque siempre oímos terribles sucesos acerca de lo que le había pasado a tal niño u otro, de una ciudad lejana o próxima, que una vez aceptó la propuesta de tan enigmático personaje. El mayor peligro fuera de la escuela era, al final, una mentira. Pero lo que nunca sospechamos es que ese Hombre de los Caramelos había encontrado unas víctimas más propicias e ingenuas que los propios niños y no le hizo falta esperar fuera de esa escuela para engatusarlos, sino que sólo tuvo que entrar en ella. ¿Cuántos caramelos y calcomanías se ofrecen a los niños en las aulas con la promesa a los padres y profesorado de que aquella metodología es la definitiva para alcanzar la excelencia de los alumnos en todos los aspectos posibles, ya sean desde el razonamiento lógico matemático hasta la comprensión lectora?
Durante años diversos sindicatos, asociaciones pedagógicas y, por supuesto, el Departament d'Ensenyament de la Generalitat ha ofertado (y sigue ofertando) una amplia gamma de cursos de formación del profesorado que en gran parte cumple los objetivos que todo curso de formación debería tener: eso es, actualización de metodologías según las asignaturas y los descubrimientos científicos alrededor de cómo funciona el cerebro del alumno a la hora de aprender y cuáles son las mejores estrategias para que consiga acceder a un nuevo conocimiento de manera significativa, aprendizaje en el uso de nuevas tecnologías (como la pizarra digital por ejemplo) y reflexión sobre la acción docente en las aulas. Pero también durante años diversos sindicatos, asociaciones pedagógicas y, también, el Departament d'Ensenyament de la Generalitat ha ofertado (y sigue ofertando) una amplia gamma de cursos de formación del profesorado basados en la pseudociencia y la sinrazón del New Age, sin base científica (o peor, tratando como ciencia lo que sencillamente no lo es) ni efectos demostrados en la acción de enseñanza-aprendizaje del alumno. Como toda buena pseudociencia, es sencilla de entender hasta por el más lerdo del lugar, no precisa de grandes conocimientos previos ni práctica alguna para ser llevada a cabo, promete resultados de excelencia garantizada en caso de ponerse en práctica, no cuenta con ningún estudio serio que lo respalde más allá que el del propio supuesto "investigador" que la inventó en el mejor de los casos, y no ensucia, no mancha, no huele ni tiene efectos secundarios. La varita mágica a los problemas de comprensión lectora, expresión oral y escrita, cálculo mental, deducción, lógica, concentración, atención, desinterés, apatía, descoordinación motora, y cualquier otro problema que pueda tener un alumno. Y mucho del profesorado que entra a hacer estos cursillos, se hace militante y proselitista de esta panacea de la excelencia que tan bien vende y tan poco consigue.
Albert Reverter es uno de los componentes de "Efecto Mcguffin", un proyecto que tuvo sus inicios en catalán ahora hace más de cinco años en algunas emisoras municipales y que acabó floreciendo en un programa piloto televisivo sobre OVNIS que no llegó a buen puerto debido a las ya consabidas conspiraciones gubernamentales de turno. Sin desfallecer, y después de sufrir varias abducciones, volvió al planeta Tierra con ganas de expandir el Universo Magufo siempre desde una vertiente humorística y cáustica de la realidad pseudocientífica y paranormal. Es así como monta, con su inseparable compañero Jordi Galo, "El Podcast del Efecto Mcguffin" de fácil descarga en ivoox.com con gags, canciones, entrevistas y demás secciones basadas en alguna temática pseudocientífica a la que ponen del revés con datos y diversión, muy al estilo de sus adorados Penn & Teller, los magos escépticos de la televisión americana. También colabora periódicamente en el programa "Entre probetas" de Radio 5 RNE con una sección de divulgación científica hecha por niños. Al mismo tiempo Albert Reverter es miembro y socio de la Sociedad Para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC), músico ocasional y ante todo, maestro en Educación Infantil y Primaria. Dirige a su vez el blog www.efectomcguffin.blogspot.com donde encontramos artículos traducidos de diversos autores sobre escepticismo y ciencia del mundo anglosajón, desde Carl Sagan hasta Sam Harris o Michael Shermer. Es desde esa vertiente pedagógica y escéptica que ha ido dirigiendo su tiempo libre a explorar e investigar qué hay de pseudocientífico en muchos de los preceptos de algunas metodologías pedagógicas que, en algunos casos, tienen una difusión cada vez más grande en los medios de comunicación.
WEBS: www.efectomcguffin.blogspot.com
FACEBOOK: https://www.facebook.com/efecto.mcguffin
TWITTER: @EfectoMcguffin