EL ESCÉPTICO DIGITAL
Edición 2010 - Número 2 (236) - 6 de marzo de 2010
Recuperado el ritmo habitual de publicación, el boletín que tienen entre sus manos (virtuales) se centra este mes en la homeopatía, pseudomedicina que en los últimos tiempos ha redoblado sus intentos de meterse por la puerta de atrás en la sanidad pública. Resulta sorprendente ver cómo algunos políticos demuestran altas dosis de ignorancia por estos barrios, mientras en otros lugares ya está patente la conclusión de sus cámaras legislativas (véase el caso de Inglaterra) que viene a dar marchamo político a algo bien conocido en el mundo de la Ciencia: que la homeopatía carece de indicios que validen las afirmaciones de sus practicantes. Pese a ello, no hay que dudar del hecho de que seguirán adelante en su proyecto de que con cargo al erario público se prescriban tratamiento homeopáticos, en el habitual ejercicio de "dejemos que el tiempo borre de la memoria colectiva este nuevo golpe". Un experto en esta técnica no deja de ser el pseudoinvestigador de lo presuntamente oculto Íker Jiménez, que ha vuelto a ser pillado en otro curioso ejercicio de presunta "intertextualización". Los hay que no aprenden.