El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 266
Aula Cultural "Radio Campus" de la Universidad de La Laguna
¿Cómo surge la iniciativa "La lista de la vergüenza"?
Surge por la presencia creciente de cursos y actos pseudocientíficos en las universidades. Aunque de vez en cuando aparecían denuncias públicas contra algunas de estas actividades en internet o en medios de comunicación, se trataba de unos pocos casos aislados dentro de una oferta cada vez mayor y que la mayoría de las veces pasaba desapercibida. Por ello pensé que sería más útil recopilarlos en un blog monográfico que permitiera darse cuenta de la magnitud del problema.
¿Se centra solo en universidades o se extiende a otro tipo de entidades?
Se centra sobre todo en las universidades y Colegios Profesionales, y en los organismos públicos más importantes. También han aparecido actividades promovidas por Ayuntamientos y otras entidades públicas, pero solo en casos particularmente graves, de promoción de "terapias" muy peligrosas, o cuando resultan especialmente grotescos.
¿Están muy extendidas las pseudociencias en las universidades españolas?
Por desgracia sí. Aunque algunas han adoptado una postura activa para evitarlo, llegando incluso a suprimir cursos y postgrados, otras se guían solo por la demanda que esperan tener para ese tipo de actividades y ofrecen auténticas barbaridades. Además, en muchos casos existen "puertas falsas" que permiten colar pseudociencias esquivando los controles, como la cesión de instalaciones sin comprobar mínimamente a qué actividades van a destinarse, o la propuesta de cursos (especialmente los de verano) a través de Facultades que no tienen nada que ver con su temática y que, por tanto, difícilmente podrá apreciar su falta de rigor científico. Y, por desgracia, también nos hemos encontrado con algún que otro caso en el que los responsables creen en esas bobadas o son totalmente incapaces de distinguir ciencia de pseudociencia.
¿Y en los colegios profesionales?
También, especialmente en los del ámbito de la salud, aunque aquí los intereses son casi siempre económicos: casi todos los colegios médicos, farmacéuticos, de psicólogos, de fisioterapeutas... imparten o promocionan cursos sobre materias que desde un punto de vista científico son un verdadero timo, pero que ellos ven como una oportunidad para que sus colegiados amplíen su ámbito de negocio.
¿Crees que la crisis económica puede permitir a los lobbies pseudocientíficos -los de la homeopatía, la PNL, la astrología familiar, etcétera- que paguen su acceso a las universidades?
Ya está ocurriendo. Incluso hay un caso -el de la Cátedra de Homeopatía de la Universidad de Zaragoza- en el que un responsable universitario reconoció públicamente que la creación de la cátedra se debía a un acuerdo económico con unos laboratorios homeopáticos. Pero también está la otra cara de la moneda: muchas universidades lo ven simplemente como una manera de captar más alumnos y, con ellos, más ingresos, sobre todo si tenemos en cuenta que en muchos casos lo que ofrecen son Másters y formación de postgrado. Y también nos encontramos con casos de intereses económicos particulares: algunos cursos son gestionados y ofertados a través de universidades, pero los imparten academias o centros particulares, a menudo vinculados directamente a algún profesor del departamento correspondiente.
¿Cuáles suelen ser las reacciones frente a las denuncia de "La lista de la vergüenza"?
Por supuesto, a veces hay reacciones de indignación por parte de los responsables de los cursos o de los creyentes en la pseudociencia de turno, pero también hay universidades que cancelan los actos o refuerzan los controles para evitar que se los vuelvan a colar. Y lo más satisfactorio es que también recibimos muchos apoyos por parte de la comunidad universitaria. De hecho, buena parte de los avisos que recibimos proceden de alumnos y profesores que sufren directamente la invasión pseudocientífica de sus centros.
¿Cómo pueden contactar con ustedes para hacerles llegar datos sobre alguna barrabasada de las que se suelen denunciar en su página?
A través del correo electrónico listav@circuloesceptico.org . De hecho, buena parte de los cursos y actividades que aparecen en la lista provienen de avisos recibidos por email. Y aunque pedimos que el remitente del correo sea identificable y la denuncia cuente con un mínimo de información que permita contrastarla (enlaces, documentos adjuntos...), salvo que expresamente nos autoricen nunca revelamos la identidad de los denunciantes.
Volver al sumario