Edición 2013 - Número 261
Antonio Paniagua
(Entrevista publicada originalmente en el diario digital Ideal.es).
Puede parecer una broma, pero no lo es. Las universidades españolas ofrecen cada vez más cursos sobre saberes falaces y delirantes. Abundan los seminarios sobre terapias alternativas, homeopatía, telepatía con animales y hasta de espiritismo. Manuel Lozano Leyva, profesor de Física Atómica y divulgador científico, está alarmado con un fenómeno que mina el prestigio de una institución que tiene por finalidad la investigación y el conocimiento. En su libro 'El fin de la ciencia' (Debate), Lozano Leyva arremete contra todas estas falsas disciplinas que, a golpe de talonario, se están infiltrando en centros universitarios y colegios profesionales. Las instituciones que acogen a estos maestros de la manipulación que se visten con los ropajes del academicismo figuran en la web la listadelaverguenza.es.
- ¿Por qué considera la homeopatía más peligrosa incluso que la astronomía?
La astrología dio paso a una ciencia, la astronomía. Todavía quedan residuos porque un astrofísico no va a predecir un buen matrimonio o la obtención de riqueza. Si se adivina el horóscopo y no se cumple no pasa nada. La homeopatía tampoco hace daño, es agua fresca y simpatía, salvo que sirva para enmascarar un mal que puede prosperar. El problema es que se está metiendo en las universidades y las farmacias. Y eso ya es más grave. Es preocupante la entrada de las pseudociencias en la universidad española.
- De todas las pseudociencias, ¿cuál es la que más prospera en la vida académica?
La homeopatía es la reina de todas ellas. Antes los productos homeopáticos se vendían en las parafarmacias. Ahora se procuran en la farmacia. Estamos ante una invasión contra la ciencia que no sé dónde puede terminar. Da escalofríos.
- Se ha dado el caso de un profesor que denunció un caso y fue condenado por los tribunales.
En la universidad de Castilla-La Mancha se celebró un seminario sobre resucitación y vida en el más allá. El profesor Fernando Cuartero denunció a los organizadores, a los que tildó de vulgares estafadores. Le llevaron a los tribunales y el juez le condenó a pagar 204 euros.
- Leire Pajín, que fue ministra de Sanidad, llevaba antes de ejercer su cargo la famosa pulsera Power Balance.
¡Y el Príncipe Felipe! O el embajador de España en la India, Gustavo de Arístegui. Imagínese a Arístegui, de quien se dice que iba para ministro de Exteriores, estrechando la mano a Angela Merkel y luciendo un brazalete de plástico al que se atribuyen propiedades milagrosas.
- ¿Se ha despilfarrado dinero público con supercherías?
Joan Saura, cuando era consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, pagó un estudio para decorar la nueva sede del departamento siguiendo los preceptos del arte oriental 'feng shui.' Según publicó la prensa, el estudio consistió en detectar las geopatías, la energía mala, y neutralizarlas.
400 kilómetros
- En su libro asegura que hay claroscuros en la carrera espacial.
Sí. Ahora mismo estamos en un momento espléndido. El vehículo explorador 'Curiosity' está dando unos resultados fantásticos en Marte. Después de la conquista de la Luna, que fue una proeza impresionante, es el mayor éxito. Ahora bien, los vuelos tripulados no sirven prácticamente para nada. Muy poca gente es consciente de que los astronautas de la Estación Espacial Internacional están a 400 kilómetros de la Tierra, una distancia inferior a la que hay entre Madrid y Sevilla. Si eso es investigación espacial que venga Dios y lo vea.
- Pues España participa en el proyecto.
A España le costó un montón la contribución y lo que consiguió fue que viajara Pedro Duque, que es el astronauta que ha tenido en su traje la bandera nacional más grande de toda la historia. Europa ya se está planteando si seguir pagando su parte. Los americanos ya han desistido. No estoy en contra de la exploración espacial, porque se han conseguido maravillas, pero haciéndolo con vuelos instrumentales, que es como se aprende.
- ¿Por qué los políticos no se hartan de pregonar el carácter estratégico de invertir en I+D+i y luego incumplen sus promesas sistemáticamente?
Es un problema de competencia y cultura. Si se dice que se quiere cambiar el modelo productivo y luego se recorta en ciencia y tecnología, entonces no se apuesta de verdad por la transformación del modelo, que pasa por el I+D. Si al Ibex-35 se le quitan todos los bancos, lo que queda son empresas basadas en la ciencia y la tecnología.
URL: http://www.ideal.es/granada/rc/20120916/sociedad/preocupante-entrada-ps…