Estupidez diluida en agua
La homeopatía es estúpida. Realmente estúpida. Simplemente no creerás lo vasta, inmensa y alucinantemente estúpida que es la homeopatía. Quiero decir, uno pensaría que el reiki es una estupidez pero eso es un poroto comparado con la homeopatía.
Con los perdones (¡y agradecimientos!) necesarios a Douglas Adams pero la homeopatía realmente es estúpida y se las arregla para romper récords de estupidez con cada nueva iteración. La mera idea de que una substancia se hace más “potente” cuando más se la diluye va en contra de todo lo que sabemos de biología, química y física pero a los homeópatas ese pequeño detalle parece no importarles demasiado. Qué más da que mi práctica viole analmente leyes básicas de la ciencia si tengo una pila de anécdotas que me indican que a mis pacientes le funciona, ¿no? La acupuntura al menos tiene ‘principios activos’ (si uno clava agujas en la piel no es loco pensar que el cuerpo va a responder de alguna manera) pero sólo un delirante podría pensar que una pastilla de lactosa que alguna vez tuvo una gota de agua que alguna vez formó parte de una solución que en un pasado tuvo contacto con un principio activo pueda curar. Pero si hay algo infinito en este mundo es la credulidad humana y nuestra capacidad de engañarnos a nosotros mismos y es así como la homeopatía continúa vigente en el Siglo XXI.
Ahora, si a la absurdidad que es la homeopatía en su forma original la potenciamos, ¿qué nos queda? Oscillococcinum; un preparado homeopático de una bacteria que no existe. ¿Y si la potenciamos aún más? Aqua Nova, un preparado homeopático de agua… diluida en agua. Sí, leyeron bien, agua diluida en agua. Esto es o una de las más grandes sandeces de la historia o una de las mejores sátiras que he visto.
Una crítica muy común hacia la homeopatía es que si el agua realmente tuviera la “memoria” de todas las substancias con las que tuvo contacto entonces cada vez que abrimos la canilla estaríamos tomando preparados homeopáticos de caca, o de dinosaurio… o de caca de dinosaurio. La respuesta es que el agua crea la memoria sólo si se le aplican los pases mágicos “sucusiones” mientras se la diluye. Pero la solución de este grupo de homeópatas es más innovadora: usar ¡agua nueva! Lo que hacen es obtener Hidrógeno y Oxígeno por medio de electrólisis del agua para luego quemarlos juntos nuevamente y obtener… agua. Pero este agua, según ellos, no contiene la memoria de ninguna substancia ya que fue creada hace algunos minutos por lo que es verdaderamente “pura”.