Hasta el 15 de junio hay plazo para presentar escritos en el concurso literario "Esto del cambio climático va en serio", que organiza el Museo de la Ciencia de Valladolid. Hay dos categorías, hasta 15 años y para mayores de 16. Toda la información del concurso está disponible en http://www.museocienciavalladolid.es/event/x-concurso-literario-esto-del-cambio-climatico-va-en-serio/
Hace unos años se hablaba de “calentamiento global”; luego de “cambio climático”; actualmente los medios y los gobiernos prefieren “crisis” o “emergencia climática”, y se empieza a utilizar “apocalipsis climático”.
Dejémoslo en “cambio climático”, que es la expresión incluida en el nombre del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). Estos miles de especialistas de primer nivel de todo el mundo señalan que los datos no dejan lugar a dudas: el clima está cambiando, lo hace a un ritmo acelerado que no se ha dado nunca en el pasado, y la causa fundamental es la actividad humana.
Así pues, hay respuestas claras a preguntas o afirmaciones como estas:
“¿Estamos cambiando el clima?” Rotundamente sí.
“¡Me río yo del cambio climático!” Pues no deberías, es algo muy serio.
“Este invierno ha nevado como no se había visto en décadas, ¡para que luego digan que la Tierra se está calentando!” Ojo, confundes el tiempo atmosférico (local y de corta duración) con el clima.
Fenómenos adversos en un determinado momento y zona no justifican ignorar el cambio global.
“¡Salvemos el planeta!” Nos sobra vanidad… el planeta y la vida en general no están en riesgo de desaparecer; cambiarán, sí, pero podrán perdurar. Lo que sí está amenazada es nuestra forma de vida basada en un consumo desmesurado e irresponsable de energía y de recursos naturales, y en una notoria falta de respeto al medio ambiente y a las condiciones vitales de otros pueblos. Y lo que es peor: las consecuencias serán más devastadoras para las zonas y los seres humanos más vulnerables.
En esta décima edición del concurso “La ciencia y tú” nos gustaría leer tus reflexiones, sueños, temores o esperanzas sobre este tema que no puede dejarnos indiferentes. No olvides que puedes usar la narrativa, la poesía, el humor, el terror, la evidencia, la ficción… para crear un relato breve, no un artículo, ensayo o redacción.
¡Que la inspiración te acompañe!