A continuación reproducimos la carta que ha enviado nuestro Director Ejecutivo en protesta por el curso de postgrado que se va a impartir en la Universidad de Girona:
Estimado Joan Saurina, le escribo en relación al "Postgrado en Salud y armonía del Hábitat", que, a merced de lo publicado en el programa del mismo, da el espacio y el respaldo de una institución educativa pública a prácticas pseudocientíficas, dotándolas de una autoridad y una credibilidad que pueden poner en riesgo la salud de los ciudadanos al hacer creer a éstos que pueden confiar en unas técnicas que no han demostrado científicamente su validez terapéutica. No sólo eso, además se corre el riesgo de dotar a profesionales de un pseudoconocimiento que les hará creer en ideas y terapias infundadas, haciéndoles buscar las causas de las enfermedades y su posible solución en supersticiones disfrazadas de ciencia.
La tendencia a considerar que cualquier terapia, idea, "teoría" por el hecho de ser milenaria o por tener un nombre de apariencia científica es válida, es una falacia habitual pero no por ello admisible; menos aún en un curso de postgrado impartido por una universidad pública como es la Universidad de Girona. La esperanza de vida media actual, muchos enteros por encima de la de hace simplemente un siglo -que decir comparada con la de hace miles de años- se debe a que tenemos una medicina basada en ciencia, es decir, en un conocimiento basado en la evidencia.
Las ideas new-age que impregnan el programa de postgrado y de las que hay centenares de variantes, son rituales sin fundamento experimental, sin tan siquiera una explicación de por qué o cómo deberían funcionar, y sin más evidencias de su efectividad que el peligroso "a mi me funciona". No hay estudios en la literatura científica que avalen la consciencia global holística, el FengShui, la relación entre telurismo y salud, la bioconstrucción, las nociones básicas de energía oriental, los análisis de flujos, la cristalización sensible (intención y pensamiento), la radiestesia, la geometría sagrada, el resentir y transmutación, la creación de planos telúricos, la visión aural, y todas esas ideas pseudocientíficas que forman el programa de postgrado.
Confiamos en que, para futuras ocasiones, presten más atención a qué cursos y jornadas se desarrollan al amparo de sus respectivas instituciones, y no permitan que las pseudociencias se apropien de su buen nombre y credibilidad para lucrarse a través del fraude.
Atentamente
Ismael Pérez Fernández.
Director Ejecutivo de ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.