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Por qué nos fascina el APOCALIPSIS Jesús Zamora Bonilla Universidad Nacional de Educación a Distancia Cuando creemos vivir momentos cruciales de la historia humana E l motivo para la elección de este tema es principalmente la publicación reciente de este nuevo libro mÃo que se titula Contra apocalÃpticos: ecologismo, animalismo, post humanismo, por la editorial Shackleton Books; no obstante, no voy a hacer un resumen del libro. Diré simplemente que en él se habla de varias ideas que intentan convencernos de que nuestra civilización está al borde del colapso, bien por lo que nosotros hayamos hecho o bien porque deberÃamos acabar con nuestra civilización por los males que contiene. Lo que voy a hacer aquà no es hablaros de los motivos por los cuales creo que estos movimientos apocalÃpticos contemporáneos son extraordinariamente exagerados, inverosÃmiles, sino sobre por qué nos resulta tan fascinante la idea del apocalipsis, la idea de que se va a terminar el mundo. Creo que hay fundamentalmente tres motivos, tres causas que tienen todas ellas que ver con nuestra psicologÃa. La primera de ellas está en lo que yo llamarÃa el sesgo del relato: la idea de que entendemos mucho mejor la historia humana si la entendemos como un relato, como una narración. Es decir, una historia en el sentido literario en la que hay unos personajes importantes que llevan a cabo acciones con un sentido, que es el que da unidad al relato o a la historia, y en los que hay, por supuesto, héroes y villanos. Y sobre todo, que debe tener un principio más o menos claro, pero lo que tiene que tener muy claro es un final. Un relato puede comenzar, como se dice en teorÃa literaria, in media res, en mitad de la acción; pero no puede terminar de manera abrupta, tiene que terminar con algo que se note que es un final. En la literatura, en el cine, etcétera, abundan, por supuesto, obras con finales felices. Pero la mayorÃa de las tragedias, de los mitos, suelen acabar con un final trágico, como su nombre indica. Claro, en el caso de la historia humana, un final feliz serÃa muy poco narrativo, serÃa algo asà como «comieron perdices y vivieron felices». ¿Y hasta cuándo? Bueno, eso no es un final, eso es un «continuará». En cambio, la idea de que la civilización se acaba, colapsa y es sustituida por algo que ya no es parecido a la civilización⦠âvolverÃamos a ser tribus salvajes en el mejor de los casos o la humanidad desaparecerÃa por completoâ, esto sà que es un auténtico final: desde el punto de vista narrativo tiene mucho más gancho, nos atrae. Es una idea que nos atrae mucho más psicológicamente, porque le da un sentido narrativo a la historia. Otro de los motivos por los que creo que la idea del fin del mundo es bastante atractiva psicológica o cogni- Hemos sido pecadores, nuestra civilización ha hecho daño al mundo, ha hecho daño al ecosistema, ha hecho daño a la propia humanidad y merece acabarse el escéptico 48 anuario 2021 tivamente para nuestras mentes es por una cuestión moral. Mucha gente tiene la impresión de que el mundo se va a acabar, que la civilización está a punto de colapsar; en el fondo, lo que piensa en realidad es que el mundo, la civilización humana y en particular la civilización occidental, industrial, capitalista, neoliberal, etc., va a tener fin. No sólo es que vaya a acabar, sino que merece acabar porque hemos sido malvados. Hemos sido los villanos de la historia, hemos sido pecadores, hemos cometido pecados contra la naturaleza, pecados de orgullo, quizá en la hybris griega, y en realidad nuestra civilización ha hecho daño al mundo, ha hecho daño al ecosistema, ha hecho daño a la propia humanidad y merece acabarse. Esta es, en el fondo, la idea de los apocalipsis religiosos clásicos: el mundo se va a acabar por los pecados del hombre. Dios mandó el diluvio para terminar con la humanidad porque el ser humano era malo, era pecador y se lo merecÃa. AsÃ, una gran parte de la explicación de por qué a la gente hoy en dÃa le fascina mucho esta idea del apocalipsis es porque le da un sentido a la historia; no solo digo que la historia sea un relato, una narración susceptible de ser contada, sino que también hay un discurso de buenos y, en este caso, de malos. Porque gran parte de la humanidad âlos poderosos o las masas inconscientes, egoÃstas y consumistasâ es pecadora y se merece que el mundo creado por ella termine. Y por último, hay un tercer sesgo que va al otro lado del relato, no tanto a los villanos como a los héroes. Es la idea de que estamos en un estado de la historia en el que un apocalipsis, un colapso de la civilización, es inminente, lo que hace que nuestro lugar en la historia sea muy relevante, y significa que nuestras acciones pueden tener una gran importancia porque podemos anuario 2021 salvar el mundo. No es simplemente que podamos ganar la liga o tener un trabajo mejor que el que tenÃan nuestros padres, sino que en nuestra mano está algo tan importante como salvar el mundo, salvar la humanidad y crear una nueva civilización. Esto motiva a la gente que cree en el inminente y casi inevitable colapso de la civilización, porque les hace percibirse a sà mismos como héroes, como alguien importante y no como alguien que pasaba por ahà en un momento de la historia, como en realidad podemos pensar que ha ocurrido con la inmensa mayorÃa de la humanidad, los miles y miles de millones de seres humanos que han vivido hasta ahora, pues nunca han tenido la oportunidad de hacer algo que pase a la historia. Y de hecho, la inmensa mayorÃa de ellos han sido completamente olvidados, al igual que lo seremos nosotros. Nadie se acordará de nosotros aunque continúe el mundo dentro de mil, dos mil o diez mil años. Eso, digamos, es el destino normal de los seres humanos: lo que hagamos no va a tener mayor trascendencia porque no va a haber influido demasiado en el futuro. En cambio, pensar que por afiliarte a un movimiento y cambiar un poco tus hábitos de vida y por «luchar» âponer unos cuantos tuits o sacar una pancarta en una manifestación o algo asÃâ vas a conseguir salvar el mundo y, por lo tanto, ser uno de los protagonistas de la historia, es muy atractivo. Creo que son estos tres mecanismos psicológicos los que hacen que a la gente le atraiga la idea de que la civilización está a punto de colapsar. Y desde luego, esto tiene como consecuencia que haya gente que se apunte con más probabilidad a este tipo de movimientos apocalÃpticos que intentan convencernos de tales calamidades. 49 el escéptico