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el escéptico
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multisensorial, implicada en diferenciar lo propio de lo
ajeno, e integrar la información referente a la posición de
nuestro cuerpo en el espacio y su estado emocional.
Según los autores del citado estudio
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, la estimulación
eléctrica de esta área cerebral está modificando su activi-
dad y, por tanto, está alterando la integración de la infor-
mación sensorial referente al cuerpo de la paciente. Debi-
do a ello, la paciente no es capaz de discriminar la infor-
mación que corresponde a su propio cuerpo y sufre la ilu-
sión de que hay otra persona “pegada” a su cuerpo e
interaccionando con ella. Esta misma sensación ha sido
descrita en pacientes con enfermedades psiquiátricas
como la esquizofrenia. De hecho, según el propio Dr
Blanke, estos hallazgos pueden ser de gran importancia
para entender mejor determinadas manifestaciones psi-
quiátricas como la paranoia y la persecución. Estos expe-
rimentos también pueden ayudar a conocer mejor la neu-
robiología de la percepción consciente de nuestra indivi-
dualidad.
Aparte de la estimulación eléctrica realizada de manera
controlada en el laboratorio, los cambios producidos en
la actividad de nuestro cerebro, bien sea por razones
fisiológicas o patológicas, a consecuencia de la ingestión
de determinadas drogas, privación sensorial, hipoxia,
alteraciones del flujo sanguíneo cerebral, o incluso
meditación y yoga, también pueden provocar este tipo
experiencias “extrañas” como las experiencias fuera del
cuerpo o las llamadas experiencias cercanas a la muerte,
(ECM, ver un artículo sobre este tema en este número de
El Escéptico).
Estos estudios de estimulación eléctrica son, por tanto,
una prueba más de que muchos de los fenómenos consi-
derados paranormales no tienen una causa sobrenatural y
son probablemente alteraciones de la percepción de la
realidad. En último término, son consecuencia del inten-
to de nuestro cerebro de dar sentido al mundo que nos
rodea.
BIBLIOGRAFÍA
1.- Arzy S, Seeck M, Ortigue S, Spinelli L, Blanke O. “Induction of
an illusory shadow person”, Nature 443: 287 (2006). Ver también el
comentario publicado en este mismo número de Nature: Hopkin M
“Brain electrodes conjure up ghostly visions”.
2.- Blakeslee S. “Out of body experiences? Your brain is to blame”,
New York Times, 3 de octubre de 2006. Este artículo se puede encon-
trar traducido en El País, “Cuando el cerebro hace levitar”, 10 de
Octubre de 2006.
3.- Blanke O, Ortigue S, Landis T, Seeck M. “Stimulating illusory
own-body perceptions”, Nature 419: 269-270 (2002).
¿Estoy levitando o me lo parece?