el escéptico
Sillón Escéptico
EL CREACIONISMO
¡VAYA TIMO!
Ernesto Carmena
Colección: ¡Vaya timo!, 1. Edito-
rial Laetoli. 154 páginas. Pam-
plona, 2006.
Para iniciar esta colección, dirigida
por Javier Armentia y editada en
colaboración con la Sociedad para
el Avance del Pensamiento Crítico,
se eligió un autor y un tema muy
adecuados al propósito del escepti-
cismo racionalista y científico.
El autor no necesita presentación
en esta revista, ya que colabora
habitualmente en El Escéptico so-
bre todo con su sección Guía Digital y es miembro del
Consejo asesor de la Sociedad para el Avance del Pensa-
miento Crítico – ARP. Sin embargo, quiero resaltar que,
como buen biólogo, es un gran experto sobre la teoría
de la evolución y sus implicaciones filosóficas y religio-
sas. Actualmente trabaja en el campo de la divulgación
científica, es autor de una excelente página electrónica
titulada Homo webensis y desde que era estudiante ha
das pseudociencias, que se autodenominó creacionismo
científico. Últimamente ha surgido otra pseudociencia
creacionista más sofisticada, que ya no interpreta la Bi-
blia literalmente y que se denomina diseño inteligente.
Estos movimientos religiosos fundamentalistas, que ata-
can la evolución con argumentos pretendidamente cien-
tíficos, surgieron en EEUU y se están extendiendo por
todo el mundo.
Ernesto Carmena alerta muy oportunamente sobre el pe-
ligro del creacionismo, que se piensa sólo se restringe
a ciertas sectas protestantes, y pone de manifiesto sus
estrategias y manipulaciones de una forma clara y di-
recta. Además, argumenta exhaustivamente contra estos
creacionismos pseudocientíficos, pero también contra el
creacionismo clásico que actualmente está tratando de
asimilar y aceptar la teoría de la evolución de una forma
limitada y crítica. Dado que resulta un libro poco extenso
y que el título es provocativo, la primera impresión es
que se trata de un librito poco serio, pero resulta ser un
excelente libro de divulgación científica, que está muy
bien redactado y tiene un gran rigor científico. Los argu-
mentos son muy convincentes y los ejemplos están muy
bien elegidos y descritos. El autor muestra una gran se-
guridad en la discusión de los argumentos dado que es un
gran conocedor del tema.
El libro está escrito como si fuera una carta dirigida a un
amigo creacionista y por eso el libro se subtitula: Carta a
un crédulo. La lectura resulta muy amena y divertida, ya
que está escrito de una forma coloquial y desenfadada,
tratando de utilizar el mismo lenguaje que se utilizaría al
discutir sobre creacionismo con un amigo, que se supo-
Portada de los tres títulos más característicos de la colección “¡Vaya timo!”
participado muy activamente en los foros escépticos. Por
tanto, a pesar de su juventud es uno de los miembros más
destacados del escepticismo hispano.
El tema creacionista es muy relevante y apropiado para
iniciar una colección de libros, que pretende suministrar
argumentos contundentes y sabrosos para pensar crítica-
mente, y que se dirige a ese crédulo que llevamos den-
tro. Desde la antigüedad el creacionismo ha tratado de
dar respuestas sobrenaturales o pseudocientíficas al gran
enigma del origen de la Tierra y de la Vida de una forma
generalmente dogmática. Por el contrario, la ciencia ex-
plica nuestros orígenes por causas naturales, tal como lo
hace la teoría de la evolución, y se basa en hechos veri-
ficables del mundo físico real. Desde que los científicos
pusieron de manifiesto que la antigüedad de la Tierra se
cuenta en millones de años y que la teoría de la evolu-
ción no necesita apelar a una entidad sobrenatural para
explicar el origen de los organismos, el creacionismo que
interpreta la Biblia literalmente quedó falsado. Sin em-
bargo, algunas sectas cristianas optaron por mantener la
interpretación literal, considerando a la Biblia como un
libro científico y dieron lugar a una de las más conoci-
Coordinado por Alfonso López Borgoñoz
el escéptico
ne tan joven como el autor. Este estilo a veces agresivo
ha escandalizado a algunos, ya que en algún momento
puede llegar a ser insultante. Pero esto es a lo que se sue-
le llegar cuando dos jóvenes amigos discuten y no creo
que deba ser motivo de escándalo. De todas formas, esto
plantea un problema metodológico sobre cómo hacer
frente a las creencias, a las pseudociencias y a las super-
cherías. ¿Debemos tratarlas seriamente y con gran respe-
to o de una forma desenfadada e irónica? ¿Debemos usar
eufemismos o debemos calificarlas de una forma dura y
sin tapujos?
El creacionismo y en general las religiones han sido
casi siempre tratadas de forma muy respetuosa e inclu-
so temerosa por los científicos, aunque este respeto casi
nunca ha sido recíproco. Sin embargo, las ideas pseudo-
científicas, irracionales y falsas que propagan los crea-
cionistas no merecen ser tomadas tan en serio y resulta
una buena estrategia la ironía y el humor. Además, es
muy necesario rebatirlas, sobre todo cuando atacan sin
fundamento teorías tan solidamente fundadas como la
de la evolución, pero la mayoría de los científicos no lo
hacen, unos porque lo consideran una pérdida de tiem-
po y otros porque no conocen bien el evolucionismo. En
este sentido, es de agradecer a Ernesto Carmena la va-
lentía y la dedicación que siempre ha tenido en defensa
del evolucionismo. Algunos piensan que su estilo no es
la mejor estrategia para convencer a los crédulos, pero
esto no importa demasiado porque este tipo de libros van
más dirigidos a suministrar argumentos a los escépticos
racionalistas que a convencer a los crédulos fundamenta-
listas. Los creacionistas no suelen leer este tipo de libros
que critican tan rotundamente sus creencias, en el mejor
de los casos son leídos por algunos que están perdiendo
la fe, a los que seguramente ayudará a acabar de perderla
de una forma amena y divertida.
Eustoquio Molina
EL LEGADO DE DARWIN. QUÉ
SIGNIFICA LA EVOLUCIÓN HOY
John Dupré
Tit. Original:
Darwin’s Legacy: What Evolution Means
Today (2005). Traducción de Mirta Rosenberg. Katz
Ediciones. Buenos Aires, 2006, 202 páginas.
¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO?
¿Qué nos dice la teoría de la evolución, en la actualidad,
sobre nosotros mismos, sobre los seres vivos en general
y sobre todo lo que nos rodea, tanto físico como cultural
o espiritual? Tratar de dar respuesta a esta pregunta, más
allá de los mitos, errores y malas interpretaciones, es lo
que ha motivado el interés confeso de escribir este libro
al filósofo inglés John Dupré, profesor de filosofía de la
ciencia en la Universidad de Exeter (Reino Unido) y di-
rector de Egenis, un centro universitario que se dedica a
la investigación del sentido e implicaciones sociales de
los estudios sobre el genoma. Probablemente, su labor en
esta última institución desde 2002 haya hecho que Dupré
haya debido meditar frecuentemente en cómo la socie-
dad en general, y los diferentes grupos que la integran en
particular, ha ido recibiendo y entendiendo los diferentes
aspectos de las hipótesis darvinistas y de toda la investi-
gación sobre biología hecha sobre dicha base.
Y es que, pese al tiempo transcurrido desde la publicación
en el año 1859 de la obra de Charles Darwin El origen
de las especies mediante la selección natural o la
conservación de las razas favorecidas en la lucha por
la vida, ésta sigue levantando las mismas pasiones que
hace siglo y medio, cuando el interés por la misma hizo
que se vendieran el primer día todos los ejemplares
puestos a la venta. Desde entonces, pocas teorías han
generado tanta literatura y tan variada, y han sido objeto
de ataques y defensas tan firmes (y citada tantas veces
como justificación de determinadas prácticas) desde la