el escéptico
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Editorial
S
in recuperarnos todavía de la resaca, producto
del desembarco del Diseño Inteligente a nuestras
tierras, en este número tocamos numerosos temas
con un denominador común y necesario, los esfuerzos
por lograr la apertura de la ciencia y el escepticismo
hacia el gran público.
El Curso Ciencia y Pseudociencias de la
Universidad de la Laguna (Tenerife)
El tema de portada de este número lo hemos dedicado
a los cursos de Ciencia y Pseudociencias que desde
hace siete años se vienen celebrando anualmente en la
Universidad de la Laguna en Tenerife (Islas Canarias).
ENSEÑANDO AL PUBLICO EL
ESCEPTICISMO
Esta excelente propuesta —que ya va por
la octava edición— lleva a los alumnos a
refl exionar sobre lo que es la ciencia y lo
que no lo es”.
Dedicamos a este tema tres artículos en nuestra revista.
El primero es el titulado «Presentación del curso
interdisciplinar universitario ciencia y pseudociencias
2008» cuyos autores son los codirectores del mismo:
Teresa González de la Fe y Luis J. Capote Pérez. En la
entradilla del artículo ellos mismo exponen claramente
lo que es el curso y lo que se propone: «Los cursos
de Ciencia y Pseudociencias de la Universidad de La
Laguna han sido pioneros en España en el ámbito de
la divulgación científi ca, la comunicación social de la
ciencia y el fortalecimiento de la confi anza social en el
conocimiento científi co frente a pseudociencias y otros
discursos destinados a lucrarse con la ignorancia o la
credulidad de las gentes. Lo novedoso de la fórmula
ha sido la combinación de la divulgación científi ca
y el pensamiento crítico, así como el amplio abanico
de disciplinas y puntos de vista implicadas en el
programa».
El segundo es el titulado «Divulgación científi ca: señas de
identidad» en el que Inés Rodríguez Hidalgo refl exiona,
a partir de sus propias y dilatadas experiencias, sobre
lo que es la divulgación científi ca. De entre las muchas
y jugosas frases que dice quiero resaltar esta: «La
divulgación científi ca es Ciencia».
Lograr que la Ciencia se integre en el conocimiento
básico del ciudadano promedio es, sin duda, la auténtica
revolución cultural (aún pendiente) del siglo que corre.
Y para ello es preciso destruir la presunción de que la
popularización de la Ciencia no es Ciencia… lo que sería
como afi rmar que la harina no es trigo.
La divulgación científi ca es Ciencia porque de ella
nace y se nutre, porque representa la máxima expresión
de su naturaleza pública y abierta, y porque su fruto,
la culturización integral del pueblo, tiene como
consecuencia el aprecio y respeto por la Ciencia, su
sostenimiento y progreso. Como la propia Ciencia, la
divulgación es sancionada sólo por la experiencia, nunca
es algo concluido, y requiere audacia, imaginación y
creatividad».
Portada del año pasado del Curso Ciencia y Pseudociencias.
(Universidad de La Laguna / Jesús Guerra Martín)
el escéptico
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A mi Freud casi siempre me pareció un
charlatán... y este libro me da muchos
argumentos para apoyar mi pensamiento.
El tercer artículo, titulado «Ciencia y pseudociencias»,
cuyo autor es José María Riols Cimas, nos hace una
breve historia de lo que han sido los siete años que tiene
de vida el curso. Nadie mejor que él para contarnos en
primera persona lo que han sido estos cursos, pues fue el
director de los mismos desde el año 2003 al 2007.
Él mismo nos recuerda que desde el primer momento el
curso contó con el apoyo de ARP-Sociedad para el Avance
del Pensamiento Crítico, y algunos de sus profesores «de
plantilla» han sido miembros de nuestra asociación...
Vayatimos
El segundo gran tema de este número de El Escéptico,
tiene que ver con la salida al mercado del segundo bloque
de libros de la colección Vaya Timo de la Editorial
Letoli, en la que colabora nuestra Sociedad. En este
número podéis encontrar varios capítulos de cada uno
de los cuatro nuevos libros: El Yeti y otros bichos, La
parapsicología, Las abduciones y El Psicoanálisis.
buenos autores, del siglo XXI, destacasen a Freud como
uno de los grandes científi cos del siglo XX, a la par de
un Einstein, Watson, Crick, Shannon, Bratain, Bardeen,
Fleming,... A mi, salvo en los años de la adolescencia,
en los que casi era obligado leer la Interpretación de los
sueños o Moisés y la religión monoteísta, me pareció que
todo el psicoanálisis tenía menos base que una pirámide
puesta al revés (apoyada por la punta). Todavía recuer-
do las rebuscadas y carentes de sentido interpretaciones
de ciertos sueños de los pacientes de Freud. «Me perse-
guía un cordero blanco»... y de ese sueño concluía que
su padre la quería violar o cualquier otra estupidez por
el estilo. Siempre pensé que si una señora soñaba que le
perseguía un cordero blanco, el signifi cado más probable
es que soñase que le perseguía un cordero blanco. Pero,
evidentemente, yo era lego en los rebuscados entresijos
del psicoanálisis. A mi Freud casi siempre (salvo cuando
era muy joven) me pareció un charlatán... y este libro me
da muchos argumentos para apoyar mi pensamiento.
Día de Darwin. Nueva colección de libros.
El día 12 de febrero se ha declarado el día de Darwin y
en su conmemoración empieza a ser costumbre celebrar
diversos actos que tienen que ver con la evolución/
selección natural y con la ciencia biológica. Uno de
esos actos se ha celebrado en el Planetario de Pamplona
y ha contado con la colaboración, entre otros, de ARP-
Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.
El acto consistió en la presentación de una nueva colección
de libros: la traducción al castellano de los trece libros que
Portada de uno de los ¡Vaya timo!
(Laetoli)
En el primero de ellos, Carlos Chordá no solo habla
del Yeti sino que hace un extenso recorrido por «otros
bichos», como por ejemplo el archiconocido «Nessie»
del Lago Ness al que el autor dedica el capítulo 3 de su
libro, que reproducimos.
Luis R. González en Las abducciones, nos recuerda
que: «Para cualquier persona inquieta, la idea de que
mucha gente está siendo secuestrada por seres venidos
de otros planetas resulta fascinante tanto si es cierta
como si no. De hecho, creo que es mucho más fascinante
si es falsa. Si fuese cierto todo lo que argumentan los
creyentes, seríamos meros conejillos de indias en manos
(o cualquier otro apéndice manipulador equivalente) de
unos todopoderosos dioses (o, mejor dicho, demonios),
capaces de utilizar el tiempo y el espacio a voluntad para
sus propios fi nes y sin el menor escrúpulo moral. Nuestra
vida carecería de sentido, sólo nos quedaría intentar
disfrutarla en lo posible entre abducción y abducción...
aparte, claro está, de seguir pagando la hipoteca...».
En el tercer libro, Carlos Álvarez desenmascara La
Parapsicología, cuyo primer capítulo, que reproducimos,
está dedicado a explicarnos la relación entre «Cerebro y
Mente».
El último de los libros
está dedicado a El psi-
coanálisis; sus autores,
Carlos Santamaría y
Ascensión Fumero, lo
dejan al desnudo: de-
muestran que la fama
de Freud es absoluta-
mente inmerecida, que
no tiene nada de ciencia
y lo que es más grave
para los psicoanalistas:
que no sirve para nada,
que no ayuda a nadie.
Antes de leer este libro
me costaba mucho tra-
bajo digerir que algu-
nos buenos libros, de
el escéptico
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Cartas al Editor
Estimados amigos:
Acabo de recibir y leer el ultimo numero de el esceptico, con el interes de siempre. Me ha interesado en particular el articulo
sobre «El creacionismo intenta invadir a la universidad española», p. 14-21. Me sorprendió que no sepan de mi libro,
publicado hace bastantes meses, Darwin y el Diseno Inteligente. Creacionismo, Cristianismo y Evolución (231 p, Alianza
Editorial 2007) ni del documento (libro de 70 paginas) de la Academia Nacional de Ciencias (NAS), Science, Evolution, and
Creationism, preparado bajo mi dirección y presentado por mi en una rueda de prensa (presidida por Dr. Ralph Cicerone,
presidente de la Academia) el 4 de enero de 2008 en Washington. La presentación del libro de la NAS fue reportada en los
noticieros de la tarde de los grandes canales de TV y en artículos en el New York Times y otros periódicos importantes
(frecuentemente refiriéndose a entrevistas conmigo). También en España en el ABC de 5 y 7 de enero y otros periódicos.
Por cierto que daré dos conferencias sobre el diseno inteligente el 26 de marzo a las 20:00 en el Aula Castelao de
Filosofía, de la Universidad de Pontevedra (como parte de la XXV Semana Galega de Filosofía) y el 27 de marzo
a las 12:00 en la Facultad de Biología de la Universidad de Vigo. (Di dos conferencias diferentes sobre el mismo
asunto en la Universidad de Córdoba, en las Facultades de Biología y de Filosofía el 16 y 17 de octubre de 2007.)
Felicidades por el buen trabajo que hacen.
Un abrazo,
Francisco Ayala
2001 National Medal of Science Laureate
University Professor
Donald Bren Professor of Biological Sciences
University of California, Irvine
Department of Ecology and Evolutionary Biology
321 Steinhaus Hall
publicó Darwin. Aunque parezca increíble, pues Darwin
es uno de los grandes de la ciencia de todos los tiempos,
en español sólo se han editado cinco de esas trece obras.
Y algunas de ellas en ediciones ridículamente pequeñas.
Fuera de El origen de las especies y del Origen del
hombre es difícil encontrar sus otras obras.
Por fi n vamos a poder disfrutarlas en esta nueva colección
de Laetoli, que se estrena con Las orquídeas. Es curioso
y sorprendente ver que en este libro Darwin hace una
predicción que se cumplió. Al ver la forma de unas
orquídeas, concretamente la llamada Estrella de Navidad
(Angraecum sesquipedale), que había sido descrita por el
botánico francés Louis-Marie-Aubert du Petit-Thouars
dedujo que, aunque nadie las había visto ni las conocía,
tenía que haber en la zona donde se criaban (Madagascar)
una especie de mariposa con una espiritrompa entre 25
y 28 centímetros. Una trompa increíblemente larga.
Como dicho insecto no se conocía, ni parecía creíble,
algunos naturalistas se rieron de Darwin. En 1910 los
entómologos Karl Jordan y Lionel Walter Rothschild
encontraron el insecto, una subespecie (raza geográfi ca)
de la esfi nge de Morgán (Xanthopan morgani prædicta).
Darwin había predicho su existencia en 1862.
Echando mano a mis recuerdos me pregunto cómo es
posible que Popper (Karl Popper) dijera que la selección
natural no era científi ca porque no era predictiva y, por
lo tanto, no falsable.¿Popper no se había enterado de esa
predicción de Darwin? ¿Popper no se había enterado de
las retropredicciones, es decir, de las predicciones de lo
que se encontraría en estratos geológicos? También es
cierto que poco antes de su muerte Popper reconoció su
error, lo que no es óbice ni cortapisa para que todos los
antievolucionistas de todo tipo y pelaje nos digan que la
evolución/selección natural no es una ciencia «tal como
ya demostró Popper».
La apuesta de Laetoli es valiente y arriesgada.
Personalmente, la apoyaré comprando todos los
ejemplares. Os invito a hacer lo mismo.
Félix Ares
Presidente de ARP-SAPC
A la izquierda, la mariposa Xanthopan morgani prædicta que
como su nombre indica fué predicha por Darwin (Archivo).