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El enigma cuántico.
Bruce Rosenblum y Fred Kuttner.
Tusquets, 2010. 248 páginas.
Tit. or. Quantum Enigma. Physics encounters consciousness.
Encuentros entre la física y la conciencia
Este libro pretende mostrarnos los dos misterios más
grandes de la actualidad: la mecánica cuántica y la concien-
cia, y también la enigmática relación entre ambas. ¿Influye
la conciencia en la realidad? El primer objetivo, la mecá-
nica cuántica, lo cumple de una manera clara y con rigor.
La conciencia ya dispone de menos espacio y está tratada
bastante por encima. A la hora de relacionar ambas cosas,
fracasa totalmente.
Como casi todos los libros que hablan de mecánica cuán-
tica, empieza con unas alabanzas sobre lo exacto de la teoría:
“La teoría cuántica es asombrosamente exitosa. Ni una sola
de sus predicciones se ha demostrado incorrecta. La mecá-
nica cuántica ha revolucionado nuestro mundo. Un tercio de
la economía mundial depende de productos basados en ella.
Pero esta física puede sonar a misticismo. Y es que los ex-
perimentos cuánticos sacan a la luz un enigma que desafía
nuestra visión cotidiana del mundo.”
¿Por qué insistir tanto en el tema? Porque las implicacio-
nes de esta teoría son tan contrarias al sentido común que, si
hubiera la más mínima falla, podría pensarse que detrás hay
otra teoría más razonable. Pero de momento, todas las prue-
bas a las que se somete confirman las extrañas propiedades
que tiene la materia de la que estamos hechos.
Los autores cuentan una historia que muestra esta ex-
trañeza. En un poblado hay un chamán que, según dicen,
es capaz de mostrar efectos cuánticos en objetos macros-
cópicos del mundo real. Hacia allí va un investigador para
comprobarlo. El chamán le muestra dos chozas y una pareja,
un hombre y una mujer. En la primera prueba el hombre se
meterá en una choza y la mujer en la otra, el investigador
podrá hacer preguntas del tipo “¿Está el hombre en la choza
de la derecha?, ¿Está la mujer en la choza de la derecha?”.
El chamán, a cada pregunta, muestra el interior de la cho-
za y el investigador puede ver si la respuesta a su pregunta
es afirmativa o negativa. En la segunda prueba la pareja se
introduce junta en una de las dos chozas y el investigador
puede preguntar “¿Está la pareja en la choza de la izquier-
da? ¿Está la pareja en la choza de la derecha?”. Hasta aquí
no hay nada extraño, sino, por el contrario, parece un juego
bastante aburrido.
Pero en la tercera prueba la cosa cambia. Esta vez, el in-
vestigador puede hacer cualquier pregunta. Puede preguntar,
por ejemplo “¿Está el hombre en la choza de la derecha?” o
“¿Está la pareja en la choza de la izquierda?”. Si estuviéra-
mos en el mundo real sólo hay dos opciones: o la pareja se
ha metido en una de las dos chozas o el hombre en una y la
mujer en otra. Pero y aquí está lo maravilloso, no en el mun-
do cuántico. Por eso cuando el investigador pregunta “¿Está
el hombre en la choza de la derecha?”, al abrir las chozas
está el hombre en una y la mujer en otra. Si pregunta “¿Está
la pareja en la choza de la derecha?”, al abrir las chozas la
pareja está junta en una de las dos. Así, aunque el investi-
gador escoja las preguntas al azar, la pareja siempre estará
colocada de acuerdo a lo que él ha preguntado.
Semejante comportamiento da mucho que pensar. ¿Sabe
la materia qué es lo que vamos a preguntar?, ¿Es nuestra
conciencia la que determina su estado?, ¿Es otra cosa? Lo
cierto es que así se comporta la materia, y los miles de expe-
rimentos que se han realizado lo confirman. Otro tema es la
interpretación que nosotros demos a estos hechos.
En el libro se incluyen las interpretaciones más ha-
bituales (no está de más, echar un vistazo a la wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Interpretaciones_de_la_
Mec%C3%A1nica_cu%C3%A1ntica), destacando la de
Copenhague, que aunque afirma que la observación crea la
realidad, el observador puede ser un contador Geiger. ¿Tie-
ne sentido interpretar la mecánica cuántica? El hecho es que,
a efectos prácticos, nuestra interpretación es indiferente, las
ecuaciones funcionan igual.
Que la conciencia, la sensación del yo, es también un
enigma, no hace falta demostrarlo. Pero como he dicho al
principio, en este libro no se avanza ningún tipo de posible
explicación de por qué un órgano como el cerebro es capaz
de producir autoconciencia, ni si ésta se puede localizar en
S
illón escéptico
Roberto García Álvarez
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alguna parte.
Por último, aunque parece claro que la observación es ca-
paz de modificar o crear la realidad, parece que la conciencia
tiene poco que ver. Sólo hay que ver el cuadro del anterior
enlace de la wikipedia, de las 14 interpretaciones que apa-
recen en la versión inglesa, sólo en dos el observador crea
la realidad. Intentar meter el misterio de la conciencia en la
mecánica cuántica, es más propio de charlatanes que de físi-
cos. Por eso los autores, aunque juguetean con el concepto,
no llegan a defenderlo.
Un excelente libro de divulgación para que los profanos
se acerquen a los misterios del mundo cuántico.
Juan P. Fuentes
El ocultismo nacional-socialista y el
discurso alternativo contemporáneo
.
Ricardo Campo Pérez
Artículo publicado en la revista Éndoxa: Series filosóficas,
nº 27 (2011, pp. 271-293).
UNED
Uno de los aspectos más risibles de un régimen tan sinies-
tro y despreciable como el de la Alemania nazi es la cono-
cida querencia y creencia de una parte de su jerarquía en las
más descacharrantes magufadas. El ocultismo y toda suerte
de alternativas al sentido común fueron prácticas y lugares
comunes para personajes tan lamentables como Heinrich
Himmler, que buscaban, en tan singular fuente, pruebas y
justificaciones que sustentaran una visión del mundo basa-
da en el racismo. En este trabajo su autor, el investigador y
divulgador Ricardo Campo Pérez, hace un breve pero inte-
resante repaso en torno a la proliferación de las creencias
de corte pseudocientífico en el país centroeuropeo durante
los años previos al ascenso de Hitler y sus secuaces y en los
primeros días de su poder.
El artículo contiene un repaso a la situación de Alemania
durante el período de entreguerras: la crisis económica, la
depresión posterior a la derrota durante la Iª Guerra Mundial
fueron el caldo de cultivo de un sentimiento general de bús-
queda de alternativas, donde se colaron ideales contrarios al
racionalismo y a los cambios operados como consecuencia
de la Revolución Francesa. Estos planteamientos se posicio-
naron en contra de la ciencia y del conocimiento.
El trabajo aporta también datos en torno a la fundación
de sociedades secretas de relación más o menos íntima con
el III Reich, así como de la realización de expediciones que
encontraran pruebas de la cacareada superioridad de la raza
aria a la cual se consideraba depositaria de todo cuanto era
bueno en la humanidad.
El artículo es una buena ocasión para conocer un aspecto
popular pero poco tratado del imaginario del nacionalsocia-
lismo y constatar que ciertas pseudociencias reaparecen en
distintas sociedades, épocas y ocasiones, pero curiosamente,
siempre coincidiendo con momentos de grave crisis.
Luis Javier Capote Pérez
Destinados por el azar: Cultura genética
para entender el mundo actual.
Alfonso Jiménez Sánchez.
Ed. Bubok
Catedrático jubilado de Genética dedicado a la divulga-
ción a través de su participación en la Universidad de los
Mayores en la Universidad de Extremadura, tras su jubila-
ción ha querido legar, en forma de libro, la divulgación que
impartía.
Construido a partir de las clases que impartió en la “Uni-
versidad de los mayores” está dirigido a un público muy
interesado pero que o bien no estudió genética en sus conte-
nidos académicos o fue una genética que los grandes avan-
ces recientes han dejado muy obsoleta. También, quien sólo
conozca las nociones más básicas, o que por su formación
más humanista ni siquiera haya tenido ocasión para ello, en-
contrará un lenguaje muy asequible que abarca desde con-
ceptos muy elementales, hasta los temas de más actualidad
en torno a la Genética.
Como buen libro de divulgación, prefiere empeñarse más
en conseguir una comprensión básica por parte del lector
que profundizar en los temas.
La reseña que del libro publica la editorial reza:
“Continuamente los medios de comunicación nos hablan
de la identificación de cadáveres mediante la huella de ADN,
de la clonación de seres vivos, de las disputas sobre los or-
ganismos transgénicos o sobre las esperanzas puestas en la