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Entrevista a
Woody Aragón
Juan Soler y Andrés Carmona
Woody Aragón es un mago, de Toledo, y además tiene doble personalidad:
a veces es Woody, pero en otras ocasiones se transforma y se convierte en el Dr. Francisco de
Aceves. Después de su anterior espectáculo La ilusión la pintan calva,
el Dr. Aceves le toma el relevo en los escenarios con Más allá que p’acá
EL ESCÉPTICO (EE): Hace poco has ganado el primer
premio en la International Magic Convention, y además
tienes en tu haber multitud de premios de diversos Con-
gresos y Jornadas. Dentro de poco estrenas el nuevo es-
pectáculo de tu alter ego, el Dr. Francisco de Aceves (Más
allá que p’acá): ¿por qué un alter ego? y ¿por qué éste
precisamente? ¿Qué te llevó a inventar a este personaje?
WOODY ARAGÓN (WA): Hace unos años, allá por 2004,
preparé un espectáculo a dúo con mi colega argentino Iñaki
Zabaletta que se llamaba Magiavisión. Era una sucesión de
sketches mágicos que parodiaban diferentes espacios televi-
sivos: una teletienda, un concurso… Se me ocurrió que en
uno de los bloques, yo podría interpretar al típico adivino ri-
dículo nocturno que echase el tarot, y usar esa baraja de tarot
para aplicarle técnicas de cartomagia. Fue un éxito absoluto
y, con el tiempo, el personaje creció y creció y... hasta ahora.
EE: El Dr. Francisco de Aceves es claramente una paro-
dia, pero hay Franciscos de Aceves de carne y hueso que
afirman de verdad tener poderes mentales, adivinar el
futuro, hablar con los muertos: ¿qué opinas de esto?
WA: Yo no creo en lo paranormal, si te refieres a eso. Sí
creo en la ignorancia del ser humano: hace unos cientos de
años pudo sonar ridículo que la tierra era redonda, así que no
descarto que haya muchas cosas que no conocemos y que se
deban estudiar como pseudociencias.
No soy tan pretencioso como para pensar que el hombre ac-
tual lo sabe todo. Pero, en cambio, nunca he encontrado a
ninguno de estos tipos que presumen de tener poderes, no ya
creíbles, no ya capaces de demostrar algo, sino simplemente
poco más que coherentes.
Quiero decir, pongamos a Rappel de ejemplo, que en los 90
se hizo famosísimo. Si de verdad veía el futuro, ¿lo normal
no hubiese sido invertir en telefonía móvil? ¿Por qué no avi-
só de lo de las torres gemelas? No, es más lógico ponerse
una túnica hortera, las gafas al revés, y poner un teléfono
906 en la tele. De verdad que siempre me ha asombrado que
personas que deberían (si fuese cierto lo que cuentan) haber
tenido experiencias increíbles, ser capaces de hablar y dis-
cutir con grandes personajes de toda la historia, ayudar a la
sociedad con sus poderes, o usarlos para su interés, resulten
ser muy incultos, muy ridículos, y, lo peor, muy caraduras.
Cuando creé el personaje quise que la gente se riese mu-
D
ossier
Detalle del cartel promocional del
espectáculo “la ilusión la pintan calva”
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chísimo, es un personaje muy divertido, pero a la hora de
vestirlo… por ridículo que quise hacerlo, no se aleja mucho
de las pintas que tienen los adivinos serios. Es muy difícil
pretender ser más hortera que esta gente. ¿Te quitan la capa-
cidad de vestir como una persona normal el día que te dan
los poderes?
EE: Quienes afirman leer las líneas de la mano, o saber
el futuro con el tarot, o hablar con los difuntos: ¿hacen
trucos de magia?
WA: ¡La mayoría no! He visto a alguno aplicar alguna técni-
ca propia de los magos, sobre todo de los mentalistas. Pero
no es lo normal, a pesar de que yo creo que así, al menos,
demostrarían algo. Supongo que no les hace falta: la gente
que acude a ellos ya está completamente convencida así que,
con decirles lo que quieren oír, no se plantea la necesidad de
demostrar absolutamente nada.
EE: Puede decirse que eres un experto y un maestro en
multitud de ramas de la magia: cartomagia, magia gene-
ral, magia infantil y también mentalismo. El mentalismo
sabes que tiene cierta polémica porque hay mentalistas
que afirman tener auténticos poderes (aunque cada vez
menos): ¿qué opinas?
WA: A mí, en el escenario, no me parece mal. Evidentemente,
no me gusta que un mago engañe a la gente y les diga que
tiene poderes en la calle, en la vida real, cuando no es así. Pero
cuando vas a un teatro, a ver un espectáculo (al dato: has ido
a un TEATRO, y estás viendo una ACTUACIÓN… no a un
laboratorio a ver un experimento… creo que el contexto ya lo
dice todo por sí solo), me parece lícito porque sabemos que es
una ficción, y yo lo que quiero es vivir esa ficción.
No me gusta que el mentalista advierta “pero no tengo pode-
res, esto son trucos de magia” igual que no me gustaría que
Superman, en un cómic, diga “pero la gente no vuela, esto es
ficción, y de hecho ni siquiera soy una persona, soy un dibu-
jo, y además ¡no hablo!, esto está escrito en un globo blanco
a mi lado.” Sería una ruina…
Eso sí, muchos magos se apoyan un poco en esto como ex-
cusa para jugar al equívoco, no negando ni afirmando, ya
no con motivos artísticos, sino porque creen que así pueden
garantizarse a “los crédulos” entre su público potencial, y
por tanto su dinero. Ahí ya no me gusta tanto y me causa un
pelín de rechazo.
Sí es cierto que, en los últimos años, a raíz del mentalista
inglés Derren Brown, parece que la moda es no pretender
poderes paranormales, sino técnicas psicológicas tales como
identificar reacciones, tics, PNL, mensajes subliminales,
cuando en realidad tampoco es así al 100% y se utilizan las
mismas técnicas clásicas... Está muy bien, y es un estilo que
ha servido para darle un lavado de cara al mentalismo, pero
yo ahora echo de menos que un mentalista clásico me haga
vivir la sensación de que me lee la mente. Cuando un buen
profesional, como puede ser Anthony Blake, tiene su día
bueno y consigue hacerte vivir la impresión de que lee tus
pensamientos más íntimos... a mí me encanta ¡la sensación
es impagable! Como ficción vivida, mucho mejor que me
lean la mente o que me adivinen el futuro, a que sepan que he
mentido porque me rasqué la oreja. ¡No hay color!
EE: ¿Hay que ser serio para hacer mentalismo? ¿Humor
Woody Aragón durante un truco con naipes (fotos: archivo)
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y mentalismo son “agua y aceite”?
WA: Yo creo que hay una posibilidad en el mentalismo có-
mico, y de hecho hay casos como Christian Miró o Cesar
Vinuesa que casi se han especializado en eso. Pero es mucho
más difícil crear el ambiente adecuado. Por otro lado, si tú
puedes ver el futuro ¿eso debe agriarte el carácter? ¿Tan ne-
gro será el futuro que nos espera?
El caso mío con el Doctor Aceves es distinto, ya que yo no
hago “juegos”. En el show soy un adivino que echa el tarot
a los que van al espectáculo, les adivina el futuro, el pasado
y hasta el pretérito imperfecto. Y le pasan cosas, le falla…
pero siempre desde el prisma de la parodia, así que el menta-
lismo entra muy suave en la propuesta humorística. Y al que
no se ríe ¡¡le pongo dos velas negras!!
EE: Hoy en día la ciencia y la tecnología han avanzado
muchísimo, sin embargo también hay mucha gente que
cree en cosas pseudocientíficas o incluso en auténticas su-
persticiones y falsedades demostradas como tales: ¿cómo
lo explicarías?
WA: No creo que sea algo exclusivo de hoy en día. Creo
que el ser humano tiene, por naturaleza, una necesidad real
de creer, porque tenemos una mente lógica y en este mundo
hay muchas cosas inexplicables. Así que es comprensible que
cada uno intentará darle forma a lo desconocido según sus
propias conclusiones o deducciones, o según lo que nos ha-
yan enseñado, pero siempre dentro de las limitaciones de la
mente del ser humano y, además, sabiendo que es indemostra-
ble, cargándolo de otras cosas que nos gustaría creer. Se mez-
cla la filosofía con nuestros deseos, y esperamos que aquello
que querríamos que pasase, efectivamente pase, sólo que aún
no sabemos cómo... es complejo, pero muy humano, creo.
EE: ¿Te parece que la credulidad está ahora mismo en
aumento o en retirada?
WA: Yo creo que está como siempre, aunque el laicismo está
teniendo una consecuencia curiosa y casi inesperada. Según
disminuyen los adeptos a las grandes religiones, aumentan
los de los horóscopos. Lo que te decía antes: siempre tendre-
mos la necesidad de creer.
EE: ¿Qué opinión te merecen las asociaciones escépticas
que favorecen la divulgación científica y el pensamiento
crítico y la denuncia de las pseudociencias y superche-
rías? ¿Crees necesaria su labor?
WA: Imprescindible. El ser humano es inteligente, y un tipo
podría tener sus creencias, realmente propias, y yo eso lo
respeto mucho, si nadie le molestase cuando las desarrolla.
Sin embargo, hay muchísima gente dispuesta a aprovecharse
de las creencias o de las no-creencias de los incautos, que
intentarán convencernos y vendernos la moto para su propio
interés. El método crítico, el estimular al hombre a usar su
intelecto y a no creerse algo sólo porque se lo pinten muy bo-
nito, es nuestra única baza contra eso. Pero lo mismo cuando
te dicen que te limpian los chacras astrales que cuando te
dicen que es muy bueno invertir en Fórum Filatélico: un
timo es un timo.
EE: Sabemos que además de mago eres un “crack” de
las matemáticas, pero ¿qué es eso de la matemagia? ¿Las
matemáticas pueden ser entretenidas e incluso ilusionar
como la magia?
WA: En realidad a mí no me gustan las matemáticas, aunque
mucha gente lo piensa porque hago muchos juegos basados
en ellas. Pero me gusta lo que tienen que aportar a las técni-
cas normales, sobre todo en magia con cartas. Y sí, el reto es
hacer entretenidos juegos que se basan en repartir montones,
contar paquetes...
Ahí el personaje del Doctor Aceves me ha ayudado mucho
ya que, por un lado me permite hacer mentalismo en este
espectáculo, siempre parodiando a esta gente (por ejemplo, a
lo Anne Germain, en un momento del show invocamos a un
muerto y hablo con él… nunca contesta, pero que no sea por
no hablar…), pero por otro, puedo hacer estos juegos por-
que en el tarot precisamente se suele repartir sobre la mesa
(cuando hacen “tiradas”), o se puede contar hasta un número
(la numerología), etc... Ahí el propio personaje justifica el
estilo de los juegos y hace muy divertidas acciones que de
otra forma no lo serían tanto.
EE: ¿Tienes libros o material audiovisual publicado?
WA: Cinco libros para especialistas hasta la fecha, el último
de ellos en inglés, y del que estoy orgullosísimo: salió este
verano y desde entonces (durante seis meses seguidos) es el
libro de magia más vendido en Estados Unidos, y por ende,
en todo el mundo. Respecto a vídeos, estoy preparando algo,
pero de momento, se pueden encontrar algunas de mis apari-
ciones en TV y algunas actuaciones informales en directo en
mi canal de youtube: www.canalwoody.com
EE: Seguro que conoces si no todos, casi todos los juegos
de magia: ¿te sigues asombrando todavía cuando ves al-
guno de otro mago?
WA: Muchas veces, y ¡menos mal! Me gusta tanto la magia
que no soportaría que ya nada me asombrase.
EE: Para acabar: ¿hace falta la futurología para saber
que tu espectáculo va a ser todo un éxito? ¿Dónde podre-
mos disfrutarlo?
WA: Presento el espectáculo del Doctor Aceves Más Allá
que P’acá dos o tres veces al mes en el Teatro Encantado
en Madrid. Podéis reservar vuestras entradas en www.
teatroencantado.com
¡Espero veros por allí, ¡oh, efímeras criaturas!
FICHA ARTÍSTICA
Premios:
• 1º Premio en el International Magic Convention
2011.
• Premios SAM, IBM y 2º premio FISM norteamerica-
no 2011
• 1º premio internacional del Encuentro de Magos de
Almussafes 2006 y 2007.
• Premio Ascanio al mago del año 2006.
• Campeón nacional de cartomagia 2005.
• Organizador del Festival de Magia Toledo Ilusión
2006, 2007 y 2011.
Página web:
www.woodyaragon.com
Facebook:
http://www.facebook.com/profile.php?id=1553201611
http://www.facebook.com/pages/Dr-Francisco-de-
Aceves/402038295570