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Las “vacunas homeopáticas” , una pérdida de
tiempo.
“¿Tomar vitaminas, homeopatía... ¿es útil?”, El suple-
mento del diario Le Monde del 5 de noviembre de 2010 ( “100
Preguntas sobre la gripe AH1N1”) responde esta pregunta de
una manera extraña y ambigua: “para muchos médicos los
complementos alimentarios carecen de interés, incluso pue-
den ocasionar peligros si se consumen en exceso. Sin embar-
go algunos profesionales de la salud consideran que estos
complementos pueden ayudar en casos de carencias alimen-
ticias, así como reforzar las defensas inmunitarias”. La pre-
gunta se refería a la homeopatía; la respuesta , se sale por la
tangente con los complementos alimentarios.
Sin embargo, es inequívoca la opinión, no ya de “muchos
médicos”, sino de los organismos de salud pública; y el pe-
riodista de Le Monde podría haberse hecho eco de ella. Así,
y ya en 2006, el Consejo Superior de Higiene Pública de
Francia prevenía contra los preparados homeopáticos indi-
cados para la prevención de estados gripales e incluso pre-
sentados, a veces, como “vacuna homeopática”. Y recordaba
que “la autorización concedida para la comercialización de
estos medicamentos homeopáticos no necesita de la exis-
tencia de pruebas científicas previas, pues era suficiente la
tradición homeopática
1
” y hacía hincapié en que “el uso de
estos medicamentos homeopáticos en lugar de la vacuna an-
tigripal supone una pérdida de oportunidad , especialmente
para las personas con riesgo de complicaciones”. El Conse-
jo expresaba su deseo de que esta opinión se difundiera pro-
Vacunación
Miedos, rumores y oscurantismo
Jean Paul Krivine
Las campañas de vacunación siempre ofrecen una buena oportunidad a los vendedores de
miedos y propagadores de rumores. Internet es uno de sus medios preferidos, pero también hay
organizaciones y periódicos que, a veces, se hacen eco o se convierten en canal de comunicación
de sus campañas. Los peligros de la vacuna “que se nos ocultan”, el origen de un virus “salido de
laboratorios secretos” o los remedios milagrosos... un viaje corto hacia lo que no puede considerarse
marginal ni restringido a iniciados.
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sus hijos”.
Libros de éxito, inspirados en estas tesis, invaden las es-
tanterías de las librerías: “Vacunas, mentiras y propagan-
da”, “Las vacunas son venenos”, “Las 10 grandes mentiras
sobre … las vacunas”, “Vacunas, la opinión de un abo-
gado: ¿nos habrán mentido?”, “Vacunas ¿un genocidios
planetario?¡Quien bien te quiere te vacuna poco!” son los
títulos que aparecen en la página de internet de Amazon.fr
bajo la búsqueda de Vacuna. Títulos de intención evocadora.
Nos ocultan los ”verdaderos” métodos de
protección.
Como el miedo a las ondas electromagnéticas, el miedo
al virus H1N1 (que reviste peligros de sobra conocidos) re-
presenta una magnífica oportunidad para una “campaña co-
mercial” provechosa: objetos milagrosos y métodos de pro-
tección “revolucionarios”. En el caso del virus de la gripe A
H1N1 o en el estacional, no solo está en juego perder una
cantidad de dinero con estos mercaderes de ilusiones … tan
numerosas que es imposible enumerarlas aquí. Pero exami-
nemos un ejemplo.
Sentido Original
4
es una tienda on line “especializada en
la venta de objetos innovadores destinados al bienestar”.
Entre los diferentes accesorios ofrecidos se encuentran unos
purificadores de aire con la interesante indicación : “Para
enfrentarse a la amenaza de la gripe A, una de las medidas
más eficaces recomendadas por la autoridades es la purifi-
cación del aire interior”. Se encuentre donde se encuentre,
fusamente entre los farmacéuticos, sobre todo en el período
de vacunación antigripal. Y con razón: la promoción de te-
rapias “alternativas”, con la homeopatía en cabeza, invadía
Internet y muchas revistas, haciéndose eco de sus productos,
deslizándose sobre la ola de miedo e inquietudes que suscita
la vacunación, y al atractivo de lo supuestamente “natural”.
Es el caso de la preparación Influenzinum, de los labora-
torios Boiron, que se presenta cada año como una dilución
infinitesimal de las cepas de la vacuna antigripal estaciona-
ria. Un Influenzinum diferente cada año… Las recomenda-
ciones son variables según las fuentes, bien como sustitutivo
o bien como complemento de la vacunación. Recomendado
en diluciones diferentes, de 9 CH a 30 CH, el producto ho-
meopático no contiene la menor traza de la sustancia inicial.
Es como beber agua fría.
Curiosamente, este año y a propósito de la gripe H1N1
la página de Internet de los Laboratorios Boiron pasaba de
largo sobre el tema y se limitaba a reenviar a los interesa-
dos a las páginas de la OMS. Muchos internautas adeptos
a la homeopatía se preguntaban alarmados cuándo estaría
disponible la versión H1N1 del Influenzinum. Pero no debe-
rían preocuparse tanto pues en Estados Unidos, por ejemplo,
donde los preparados homeopáticos se pueden comprar en
Amazon, Influenzinum está en el candelero
2
; y, si no, Ho-
méomunyl parece ser su versión sustitutoria en Francia. Con
la misma composición, es decir, nada más que excipientes.
Ligas antivacunas: pasteur es el enemigo.
La LNLV (Liga Nacional para la Libertad de Vacuna-
ción
3
), creada en 1954, intenta alertar al público sobre “los
graves peligros que conllevan las vacunaciones”. Los pe-
ligros aducidos son inquietantes : “enfermedades autoin-
munes, cáncer, enfermedad de Alzheimer y esclerosis múlti-
ple”. Respecto a sus beneficios para prevenir enfermedades
infecciosas son sencillamente ignorados. Y planteada así la
cuestión se pasa a dudar de las bases científicas de la vacu-
nación. Apelando a la neutralidad filosófica, tal como hacen
los defensores del creacionismo con la teoría de la evolu-
ción, la LNLV afirma que el “pasteurismo no es más que una
teoría científica que el cuerpo médico está lejos de aceptar
universalmente y que, en consecuencia el Estado no debería
imponerla”. De lo que deduce y demanda la LNLV la anu-
lación de todos los reglamentos obligatorios concernientes a
la vacunación y la libertad individual para elegir vacunarse
o no, elección que los padres deberían explicar e imponer a
La autorización concedida para
la comercialización de estos
medicamentos homeopáticos
no necesita de la existencia
de pruebas científicas previas,
pues era suficiente la tradición
homeopática.
Izquierda: un amarillista cartel propagandístico anti-vacunación. Arriba: un hit-parade de libros anti-vacunación que cada vez proliferan más en ventas .
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en un transporte público, en la oficina o en casa “el aire que
se respira tarda mucho en renovarse y los virus, sobre todo
el de la gripe A, se reproducen rápidamente”. Pero no hay
que alarmarse si nos encontramos en una atmósfera cargada
de virus peligrosos, pues existe una solución: una gama de
purificadores de aire diseñada para destruir los microorga-
nismos a alta temperatura : “estos revolucionarios aparatos
calientan el aire a 200ºC destruyendo todos los microorga-
nismos (está demostrado que los virus mueren a 60ºC y que
el 98% de la bacterias lo hacen a 180ºC)”. Se ha de advertir
de inmediato a “las autoridades” que en lugar de comprar
decenas de millones de dosis de vacunas podrían ahorrarse
millones de euros adquiriendo este “revolucionario” proce-
dimiento siempre, claro está, que se especifique cómo hará
para renovar y purificar a 200ºC el aire de los transportes, de
la casa y de las oficinas.
El origen de los virus.
Los adeptos a las “conspiraciones” no podían dejar de
proyectar los rumores más disparatados sobre el origen del
virus A H1N1. Este virus no se propagó por “azar”. Se debe-
ría a un “plan” de los laboratorios farmacéuticos para vender
su vacuna o sus antivirales, o a una errónea manipulación en
algunos centros militares fabricantes de armas biológicas, o
bien una cortina de humo diseñada por los “políticos” para
distraer la atención de la ciudadanos de la crisis económica.
Disparates graciosos si estas teorías no hubiesen encontrado
un cierto eco entre la población.
ACECOMED (Acción para una Medicina Ecológica)
5
es una asociación que lucha a favor de la “medicina eco-
lógica” y de un “pluralismo terapéutico”. Entre sus miem-
bros se encuentran Gilles-Éric Séralini, presidente del con-
sejo científico del CRIIGEN (Asociación que lucha contra
los transgénicos, presidida por Corinne Lepage), Christian
Vélot (miembro del comité científico de CRIIGEN), Jean-
Marie Pelt, o David Servan-Schreiber (psiquiatra y autor
del libro Curar). En el portal de Internet de ACECOMED
a propósito del origen del virus A H1N1, Christian Portal,
uno de los fundadores de la Asociación, expone las diferen-
tes hipótesis posibles
6
, desde “un asunto de bioterrorismo”
o “una maniobra de algunos laboratorios farmacéuticos”,
hasta su extrañeza porque “la construcción de una fábri-
ca por Sanofi-Avantis en México se anunciase poco tiempo
después del comienzo de la pandemia”, deduciendo “ que
es demasiada casualidad para que sea cierto”. El mismo
Christian Portal, en la citada página de internet, afirma ade-
más que “la hipótesis del VIH del SIDA está bajo sospecha y
que el señalado origen infeccioso del SIDA debe ponerse en
cuarentena”, recomendando las mayores cautelas sobre la
utilidad de la “medicina química” y las vacunaciones.
Correos en internet
Innumerables mensajes reivindicando la autoridad de un
“profesor” o de una “médico especialista” invaden Internet
con la pretensión de descubrirnos una conspiración en mar-
cha. ¿Quién no tiene cerca a un amigo, a alguien próximo
bienintencionado, erigido en canal de transmisión de uno de
estos “propagadores de alarmas”? A veces, se recurre a toda
la lista de contactos… “Nadie debería vacunarse contra la
gripe porcina … pues es una de las vacunas más peligrosas
que se conocen” nos anuncia uno, “ ¡rechazad la vacuna
contra la gripe porcina, o os arrepentiréis!” recomienda
otro, describiendo a continuación una lista verdaderamente
aterradora de los peligros de la vacuna, que definen como
una especie de pócima letal preparada por aprendices de bru-
jos en los grandes laboratorios farmacéuticos en complici-
dad interesada con las autoridades sanitarias. La exageración
y desmesura bastarían para descalificar estos mensajes, pero
en realidad a fuerza de preguntas, de dudas y de afirmaciones
ambiguas, contribuyen a generar confusión lo que, sin duda,
explica su proliferación. Sin embargo, bastaría un mínimo de
sentido crítico y un pequeño esfuerzo de investigación para
comprender cómo son en realidad estos profetas del apoca-
lipsis.
Russell Blaylock es uno de los autores de este género más
difundidos por correo elecrónico, en Francia y en otros paí-
ses. Russell Blaylock es un conocido activista americano
contra las vacunaciones, desconocido por su obra científica.
No ha publicado jamás ningún artículo sobre la vacunación
En Estados Unidos los preparados
homeopáticos se pueden com-
prar en la página web de Ama-
zon. Eso sin hablar de la cantidad
de libros inspirados en sus tesis
que se pueden adquirir.
Cartel de un grupo anti-vacunas conspiracionista (Foto: vaclib.org).
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en una revista científica (se puede asegurar mediante una
sencilla búsqueda en PubMed, con recensiones de 19 millo-
nes de artículos publicados en revistas médicas). Así pues,
su notoriedad no se debe a sus conocimientos del tema. Su
única publicación conocida se refiere a unos trabajos sobre
los pretendidos peligros del aspartamo, que además fueron
en gran medida invalidados por la comunidad científica,
pero que no le impide hacer llamamientos para que se recha-
ce la vacunación contra la gripe H1N1, alertando sobre un
remedio peor que la enfermedad y preconizando tratamien-
tos a base de vitaminas.
Pero lo que los internautas franceses desconocen cuando
difunden estos mensajes es que el doctor Russell Blaylock,
si bien carece de competencia en materia de vacunación, es
sobre todo muy conocido al otro lado del Atlántico por sus
opiniones sobre muchos otros temas. En su opinión, el siste-
ma estadounidense de salud es un sistema “colectivista”; el
proyecto de reforma de Obama sería un paso más de las “éli-
tes que deciden quién debe vivir y quién debe morir”, com-
parando al presidente con Hitler, Stalin o Mao, pero “con
maneras más sutiles”
7
; Bill Clinton habría facilitado el ac-
ceso a la Casa Blanca al “sindicato del crimen en su política
contra las familias”; el problema de las drogas en Estados
Unidos sería una maquiavélica maquinación de la antigua
URSS contra los fundamentos religiosos de la sociedad esta-
dounidense
8
. Así pues, ninguna competencia sobre vacuna-
ción, sino una firme posición ideológica que sorprendería a
un buen número de quienes ejercen de correa de transmisión
de sus afirmaciones.
¿ Es buena la naturaleza …?
Punto común de la mayor parte de estas tesis es que la
naturaleza es buena y todo lo que produce el hombre está
bajo sospecha. Debemos recordar lo que decía ya en el siglo
XIX el filósofo y economista John Stuart Mill :”Es evidente
que en la Naturaleza se realiza cada día casi todos los actos
que si los hicieran los hombres a sus congéneres serían en-
carcelados o ahorcados. Según las leyes humanas el delito
más grave es matar. Si la Naturaleza mata a un ser viviente,
y a menudo lo hace tras prolongadas torturas muy parecidas
a las que deliberadamente los peores monstruos humanos
infligen a sus semejantes tal como la historia nos refiere, y
lo vemos normal”
9
.
“Obedecer a la Naturaleza” no puede forjar una ética o un
fundamento moral, aclaraba John Stuart Mill : “ Cualquier
elogio de la civilización, del arte o de la fantasía supone
una crítica de la Naturaleza, se ha de admitir que existen en
ella imperfecciones, y que la tarea y el mérito del hombre es
buscar permanentemente su corrección o su atenuación”
10
.
Artículo publicado en Science et Pseudo-Sciences, núm. 289.
París, 2010. Traducción de Karlos Murga.
Notas:
1. Artículo 121-29 4º del Código de Salud Pública : “ Para que
sea autorizada la venta de un medicamento homeopático , teniendo
en cuenta la especificidad del citado medicamento , el demandante
estará dispensado total o parcialmente de presentar los ensayos far-
macéuticos , toxicológicos y clínicos cuando pueda demostrarse con
referencias específicas de la literatura publicada y reconocida por la
tradición de la medicina homeopática practicada en Francia que el
uso homeopático del medicamento o de sus matrices homeopáticas
y componentes garantizan su completan inocuidad”.
2. www.amazon/Influenzinum-Alternative-Season-Doses-Supply
3. http:// infovaccin.fr. Todas la citas del párrafo se han sacado
de esta web.
4. http://www.sens-original.com. Todas las citas párrafo se han
sacado de esta web.
5. ACECOMED. Act forECOlogical MEDicine. www.acecomed.
org/manifeste
6. http://medecine-ecologique.info/? Informe sobre la vacunación
7. http://goo.gl/AwAUA
8. http://goo.gl/vN1vE
9. John Stuart Mill. La Nature, ediciones La Découverte, pág 68
( redactado probablemente en 1854 y 1858 y publicado a título pós-
tumo en 1874)
10. Ibidem , página 62.
EL VIRUS DEL MIEDO
El último 5 de noviembre la cadena de televisión Radio-Canada emitió un reportaje sobre una multitudinaria
reunión pública organizada por los “cruzados antivacunación”. Su objetivo, que reunió a un millar de participan-
tes de pago, fue “movilizar a los consumidores, productores y distribuidores de productos sanitarios naturales
y alimentos sanos o biológicos”, así como a “los usuarios y facultativos de terapias “alternativas y complemen-
tarias” y exponer la impostura de la pseudopandemia de la “gripe porcina” creada artificialmente por organiza-
ciones militares y farmacéuticas que controlan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuya propaganda
desmesurada busca imponer la vacunación obligatoria a partir del otoño”. Vasto programa…
Algunos poderosos habrían, en efecto, decidido reducir la población mundial a 500 millones de personas
para tomar el poder. La vacuna sería uno de los medios puestos en marcha, se habrían preparado “campos
de concentración”, habría en reserva ataúdes a millares. Se habló de aviones que propagaban el virus en las
principales ciudades... La vacunación se explica en los siguientes términos : “ Es como si para inmunizar a mi
hija contra la violación la hiciera sufrir una violación atenuada”.
“Es increíble, pero la gente les hace caso”, comentó el periodista que realizó la crónica. Jacques Crévecoeur
fue uno de los participantes estrella. Firme defensor de la biología total del doctor Hammer, una pseudomedici-
na que pretende curar cualquier enfermedad, inclusive el cáncer y el SIDA, mediante el rechazo a la existencia
de enfermedades contagiosas (“todo es psicológico”, y por tanto no hay necesidad de vacunas), e invitando a
rechazar los tratamientos anticancerosos por carecer de eficacia. (Ver SPS nº 274 , octubre 2006).