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otoño 2014
Ring científico
¡Vaya disparate!
Claudi Mans Teixidó
Catedrático emérito de Ingeniería Química de la Universidad de Barcelona
E
n el Festival de Ciencia, Tecnología e Innovación de
este año (Barcelona, 14 y 15 de junio de 2014) se ha
celebrado un Ring Científico. En espacios de unos
35 a 45 minutos “expertos de alto nivel debatirán cara a
cara sobre temas controvertidos de la actualidad científica
y donde podrás decir lo que piensas”. He ido a dos de los
debates. El primero sobre energías renovables y el segundo
sobre homeopatía. Muy diferentes entre sí.
El primero era entre dos profesores de tecnologías ener-
géticas, hablaban el mismo lenguaje, tenían datos y discu-
tían sobre el tema: ¿Son las energías limpias tan limpias?
¿Nos salvarán el futuro? Matices, comentarios, coinciden-
cias y discrepancias, educación... No era un debate, no era
un ring.
El segundo debate fue entre Jesús Purroy, biólogo que
en los últimos meses ha publicado y presentado su libro
“Homeopatia sense embuts” (“Homeopatía sin rodeos”),
de Ediciones UB, y Gonzalo Fernández Quiroga, médico
y director del Máster de Homeopatía de IL3-UB (para ver-
güenza de mi universidad). El guión inicial del moderador
se ha seguido poco. Siguiendo la costumbre en este tipo
de debates, el representante de la academia y de la ciencia,
Purroy, intentaba seguir el guión, no interrumpía y respon-
día a las interpelaciones del interlocutor, mientras que el
representante de la terapia no convencional cambiaba de
tema, interrumpía al científico, evitaba los temas conflicti-
vos cambiando de tema sin ningún problema...
Se ha hablado poco de las tonterías de las bases “científi-
cas” de la homeopatía, el principio de dilución, del princi-
pio de similitud, de la no-posibilidad de hacer seguimien-
tos clínicos, etc. En cambio, el homeópata ha conseguido
llevar en muchos momentos la discusión hacia las simili-
tudes entre el médico homeópata y el médico digamos nor-
mal, hacia el hecho de que la práctica del efecto placebo
se da tanto entre “medicamentos” homeopáticos como con
los demás.
El homeópata siguió escrupulosamente las buenas prác-
ticas de debate entre homeópata y científico, que supongo
que deben estar trabajadas, escritas y definidas perfecta-
mente, porque siempre son las mismas. En un rápido resu-
men, yo creo que son:
• Dirás que hay una sola medicina, la que va a favor del
enfermo
• Dirás que el hecho de que no se sepa por qué “funciona”
el “medicamento” homeopático no es ningún argumento
para no darlo. Tampoco se conoce con detalle el funcio-
namiento de muchos medicamentos convencionales
• Intentarás hacer análogo el principio homeopático de si-
militud con las vacunas. Desviarás la conversación ante
los argumentos relacionados con la extraordinaria dife-
rencia de concentración entre unos y otros, los ensayos
clínicos, la mejora y renovación de las vacunas, etc.
• Usarás el argumento cuantitativo de que tantos millones
de personas y de médicos que usan la homeopatía no
pueden estar engañados
• Citarás de pasada la existencia de másters realizados en
las universidades o su entorno, y la existencia de seccio-
nes homeopáticas en los colegios de médicos.
• Afirmarás que hay estudios científicos que avalan la ho-
meopatía. Que estén publicados en revistas homeopáti-
cas no es ningún argumento, dado que de la misma ma-
nera los nefrólogos publican en revistas de nefrología
• Afirmarás que los estudios clínicos en homeopatía no se
pueden hacer de la misma manera que en otras ramas de
la medicina
• Estarás de acuerdo con el contrincante de que el futu-
ro irá explicando lo que ahora no se entiende, como ha
ocurrido siempre.
• No intentarás dar respuestas a argumentos basados en
las extremas diluciones, porque tienes las de perder. Di-
rás que la homeopatía también trabaja en diluciones no
tan extremas y que allí sí se pueden medir las concentra-
ciones. Callarás que no tienes explicación para la mayor
parte de casos en que se trabaja en diluciones extremas
fuera de toda comprobación experimental
• No darás respuestas a críticas irrefutables tales como la
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l deseo de El Escéptico era incluir en este dosier sobre homeopatía una entrevista con la
Presidenta o la Directora de la AEMPS para aclarar algunas dudas que nos suscita la Orden
que dicha Agencia está elaborando y cuyo proyecto publicó en su página web el Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a finales del pasado noviembre
1
.
Con ese fin nos pusimos en contacto con el Ministerio de Sanidad y solicitamos, a través de
su gabinete de prensa, una entrevista con alguna de las citadas responsables. Tras insistir en más
de una ocasión, la respuesta fue que nadie de la AEMPS va a hacer declaraciones sobre el tema
mientras no esté terminado el texto definitivo de la Orden. El motivo, según nos dijeron, es que en
anteriores entrevistas concedidas por la Directora de la Agencia a varios medios de comunicación se
tergiversaron sus palabras.
El Escéptico, pues, no puede aportar a sus lectores una aclaración de la AEMPS a las dudas sobre
la proyectada regulación de los productos homeopáticos; solo puede remitir a sus lectores a dicho
proyecto y a las entrevistas publicadas en días posteriores a la publicación de aquel.
1-www.msssi.gob.es/normativa/docs/Ordenhomeopaticos.pdF
fabricación y venta de bolitas homeopáticas “de rayos
X” para tratar síntomas derivados de los tratamientos ra-
diológicos. Pasarás de largo.
• Intentarás hacer ver que estás de acuerdo con el contrin-
cante en todo, porque ambos sois científicos y buscáis
lo mismo, el bien del enfermo, por procedimientos com-
plementarios.
• Intentarás el argumento de la confianza con el contrin-
cante: “porque supongo que no me negarás mi buena fe,
¿verdad?”.
Podemos estar de acuerdo con algunos de estos argu-
mentos, y eso es lo que pretenden conseguir: llevar a los no
creyentes en la homeopatía a que piensen que bien, que “es
otra manera de verlo, que no hace ningún daño, y si algu-
nas veces hace un servicio, ¿por qué no?”. Los argumentos
de la estafa que representan y el hecho de que mientras
haces esto quizá no estás aplicando terapias eficaces, sim-
plemente no son recibidos y les resbalan. No hablan y pa-
san de largo.
En las intervenciones de Jesús Purroy él tocó puntos cla-
ve que no fueron rebatidos, que demostraron su probado
dominio del tema, buena educación y desapasionamiento
verbal. Pere Renom hacía de moderador, y hacía lo que
podía, bastante bien, dentro de todo. Pero no podía acallar
a uno de los dos.
¿A quién se le ocurrió poner un debate sobre homeopatía
en una actividad científica como es el Festival? ¿La ho-
meopatía “es un tema controvertido de la actualidad cien-
tífica”? Podríamos hacer un debate, sí, pero sobre cómo es
posible que se haya colado en la feria de la ciencia, la tec-
nología y la creatividad un homeópata en igualdad de con-
sideración que un científico experimental. Se podría haber
debatido cómo es que la sociedad desconfía de las terapias
científicas, de las empresas farmacéuticas clásicas... Esto
da pie a un debate interesante, sin necesidad de debatir las
bases científicas de una terapia en pie de igualdad con la
medicina convencional.
Los defensores de terapias alternativas están encantados
de ser invitados a encuentros científicos. Pienso que debe
ser su triunfo principal. No salen ridiculizados porque los
científicos son educados, tienen una gran capacidad dia-
léctica para huir de los puntos más débiles y terminan
orientando el debate hacia donde quieren.
Estos debates y estos rings no sirven para nada, y no
hay que plantearlos, si no es que se quiere provocar un
espectáculo cruento. Nadie cambia de opinión ni de opción
ideológica por el hecho de asistir. Son simples altavoces de
la posición ideológica que se quiere mantener, avalada por
la plataforma donde se hace la difusión. Naturalmente, se
pueden realizar debates científicos, pero no son como éste.
Como final, se pedía a los asistentes que votaran. No
quedaba muy claro qué se votaba, pero me ha parecido
entender que era si a lo largo de la discusión te había cam-
biado la opinión sobre el tema que se debatía. Y no. Al em-
pezar éramos 17 en contra de la homeopatía y 10 a favor, y
al terminar éramos 17 a 7. Tres favorables a la homeopatía
se habrían ido aburridos.
Traducción del original en catalán:
Alfonso López Borgoñoz