El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 268
Javier Armentia Fructuoso
(Artículo publicado originalmente en la bitácora Por la boca muere el pez).
El otro día andaba por aquí en la Navarra Ultramontana en que nos toca vivir la gente hasta contenta con que el Papa este que va de progre hubiera nombrado al anterior obispo foral (quiero decir, Arzobispo etcétera) como cardenal. Cierto que teniendo en cuenta que el actual usufructuario de la plaza episcopal era antes cura castrense y ahora se va de manifestación y acoso a golpe de rosario con los furibundos antiabortistas contra las mujeres que intentan entrar en un centro sanitario, pues mira, mejor que les pongan cardenalicios y se los lleven lejos. A mi, como ya le conocía al arzobispo, me confirmó que eso de la renovación en la iglesia va para largo, y que siguen los mismos de siempre diciendo las mismas barbaridades de siempre y pontificando como siempre mientras hacen de todo como siempre, con la misma impunidad de siempre y el mismo Concordato de siempre.