Según informa Lucius Farish en el nº 200 (diciembre 1984) del "MUFON UFO Journal", el reportero español especializado en temas pseudocientíficos Juan José Benítez ha llegado a publicar recientemente artículos en el semanario americano "National Enquirer". En el número 11 de septiembre del pasao año escribió un artículo sobre "fotografías OVNI, encuentros con ocupantes de OVNI's y otros casos increibles que él ha sacado a la luz". En el número del 30 de octubre, Benítez se ocupó de la existencia de pretendidos avistamientos OVNI por parte de pilotos comerciales y controladores aéreos.
Por si alguien no lo sabe, el "National Enquirer" es, como bien afirmó en el nº 67 (abril 1982) de "investigación y Ciencia" Douglas R. Hofstadler, "una de las instituciones periodísticas más amarillas y sensacionalistas de los Estados Unidos". Y, como dijo Anders Liljegren en el nº 180 (marzo 1983) del "MUFON UFO Journal", "lo que necesitamos no es un 'National Enquirer', sinó un 'Rational Enquirer'".
Teniendo en cuenta el patente carácter irracional y sensacionalista que tiene todo lo que se publica en el "National Enquirer", esperamos que el lector comprenda que echemos a la papelera todo lo que sobre el tema OVNI (y sobre cualquier tema) se escriba en dicha publicación.
En julio de 1976, una de las sondas robot norteamericanas "Viking" fotografió una zona de la región marciana de Cidonia desde una distancia de 1.873 km y un ángulo aproximado de 20 grados. En una de las imágenes que se obtuvieron parecía existir un "rostro femenino" sobre la superficie del planeta rojo. En su día, la NASA explicó la extraña forma como la consecuencia de una formación rocosa inusual y de la luz y la sombra marciana.
Tres años después, dos científicos contratados por el "Goddard Space Flight Center" de la NASA en Greenbelt (Maryland, USA), Vincent DiPietro y Gregory Molenaar, comenzaron a estudiar las fotografías de Marte obtenidas por los "Viking". DiPietro y Molenaar encontraron otra fotografía, obtenida treinta y cinco días más tarde que la primera, en la que aparecía la "misteriosa cara". Según los dos científicos, esto invalidaba la explicación de la NASA.
El escritor científico Richard Hoagland llegó a encontrar rastos de una desaparecida ciudad y observatorios astronómicos marcianos similares a Stonehenge, según se afirma en el vol. 6, nº 4 (abril 1985) del "Discover".
El experto en Marte e ingeniero de la NASA James E. Oberg, tras estudiar las fotografías, llegó a la conclusión de que ambas habían sido tomadas en una misma parte del día marciano y que la sombra no era tan diferente como para admitir la tridimensionalidad de la "cara".
Harold Masursky, miembro del equipo de la misión "Viking" y una de las mayores autoridades mundiales en geología amrciana, afirmo en el vol. 7, nº 6 (marzo 1985) de "Omni", que la imagen es interesante porqué se trata de una "cara", pero que su apariencia se debe a la acción de los agentes erosivos. Se trata de una de las muchas pequeñas mesas que hay en marte, y no es extraño que una o dos tengan forma de seres vivos.
El problema reside en que en nuestro país, Alejandro Néstor sólo ha dado a conocer, en el nº 1.662 (25-II-1985) de la revista "Garbo", el lado "misterioso" del asunto en un artículo titulado "Se han descubierto pirámides como las de la Tierra. ¡Hay rastros de vida en Marte!". Sin comentarios.