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Su pretensión de atribuir el éxito de la idea de los «antiguos astronautas» a Eric von Däniken. Aunque es cierto que Däniken fue, con mucho, el más leído divulgador de tales ideas, el autor debería al menos apuntar que las mismas se remontan a Portada (Archivo) mucho antes, hasta las teorías espiritistas de Madame Blavatski. Resulta especialmente sangrante su desprecio por los autores anteriores cuando no puede alegar ignorancia, porque en otra parte del texto hace referencia a Brinsley LePoer Trench y su muy anterior The Sky People (1960). Sin embargo, no le falta razón al ver en estas ideas de manipulación genética de nuestros ancestros para crear al hombre moderno, un precedente para las ideas abduccionistas de hibridación. Resulta curiosa la inclusión de una foto de una estatuilla ibérica, que el autor califica de "alienígena", cuando en flagrante contraste con todos sus comentarios sobre los grandes ojos del icónico Gris, esta figura tiene un simple par de rayitas por ojos. Pero claro, ello le permite introducir su propia cuña publicitaria, llamando la atención sobre su anterior libro en español: . Se trata de Art Forgery: The Case of the Lady of Elche. Existe traducción en castellano: El Caso de la Dama de Elche. Historia de una falsificación (Ed. Destino, BCN, 1996), donde defiende que la Dama de Elche española es una falsificación del siglo XIX, hipótesis descartada por los más serios estudiosos en la materia. Alegar que el falso cadáver de la «autopsia del alienígena» mantiene las formas establecidas por el canon... olvidando ese detalle discordante tan claro, el de tener seis dedos. Y lo malo es que salvo por esas deficiencias, fáciles de evitar con un poco más de cuidado e investigación, este trabajo escéptico podría resultar valioso pues incluye detalles muy prometedores, como señalar la influencia del cine como forma dominante de expresión cultural a el escéptico partir de la década de los 30 y el importante papel de la mezcla «terror y entretenimiento» para modelar la cultura popular moderna, pues ya desde mediados de los cincuenta, los jóvenes constituyen un porcentaje mayoritario y creciente de espectadores. Otra atractiva línea de investigación sobre posibles influencias en la prevalencia actual de las abducciones sería la legalización de la píldora anticonceptiva en 1960, junto con esa coetánea amenaza del «bebé monstruo» derivado de la talidomida. Luis R. González Manso CURSO DE AUTODEFENSA INTELECTUAL Normand Baillargeon Ares y Mares. Editorial Crítica. Barcelona, 2007 La verdad es que libros como este son siempre bienvenidos. Existen libros críticos con las pseudociencias, pero libros dedicados íntegramente a desarrollar las capacidades criticas del lector son algo escasos. Pero ese hueco lo rellena muy bien este Curso de Autodefensa Intelectual con el que Normand Baillargeon pretender ayudar al lector a desarrollar sus capacidades criticas. El libro esta estructurado en tres partes bien diferenciadas y destinadas a tres áreas bien distintas como son el lenguaje, las matemáticas (más en concreto a la probabilidad) y, por último, la psicología, además de dar unas nociones de como ser críticos con los medios de comunicación. En la primera parte se examina el lenguaje, así como ciertas propiedades de las palabras, para después pasar repasar algunas nociones de lógica y los paralogismos principales(1). La segunda parte es, o al menos a mi me lo parece, a la que más provecho se le puede sacar, sobre todo cuando se acercan las fechas de unas elecciones. Durante ese periodo se nos bombardea con datos, gráficas y eslóganes con el fin, como bien señala el propio autor, de convencer pero no de razonar. Especial atención merece la parte en la que se realiza un análisis de cómo hacer que las representaciones gráficas de los datos transmitan visualmente lo que nos interesa, y no lo que los datos dicen realmente. Ya se sabe que una imagen vale más (1) Nota de Redacción: Un paralogismo es un argumento o razonamiento falso, que se plantea sin una voluntad de engaño, y que tiene la forma de un silogismo al que, frecuentemente, se le ha suprimido alguna de las premisas o la conclusión, por considerarse obvias o implícitas en el enunciado que mil palabras. Sólo falta esperar a los próximos debates televisivos en los que distintos políticos trataran de convencernos de darles nuestro apoyo, no dudaran en sacar gráficas para respaldar lo que dicen, es decir, que nos van a poner en bandeja la oportunidad de practicar lo aprendido con Normand Baillargeon. La tercera parte esta dedicada a la psicología o mejor dicho a nosotros mismos, que paradójicamente somos lo que peor parece que conocemos. A través de referencias a distintos experimentos, el autor pone de relieve nuestros defectos que, por norma general, suelen resultar francamente sorprendentes. En el libro se pone de relieve la capacidad que parece que poseemos para someternos a la autoridad, incluso para cometer actos de los que no nos creeríamos capaces. En definitiva un buen libro, no sólo para leer -a buen seguro, algo aprenderemos- sino también para regalar, ya que lo que se cuenta en el mismo es algo que todo ciudadano debería conocer, para poder así aportar su granito de arena a la mejora de la sociedad. El espíritu del libro se puede resumir en una sola frase del propio autor, que podrán encontrar en el interior del volumen: «Recordar que todo el mundo tiene valores y presuposiciones. Así pues, también hay que desconfiar de los autores de Manuales de autodefensa intelectual». EL ESPEJISMO DE DIOS Richard Dawkins Titulo Original: The God delusion Traducción: Regina Hernández Editorial Espasa Calpe. Barcelona, 2007. 452 pág. Evangelización atea Todas las religiones tienen la extraña costumbre de convencer a los no creyentes de que son los poseedores de la única verdad. En el caso de que uno sea ateo ¿Qué tiene que hacer? ¿Respetar las creencias religiosas aunque no las compartan? ¿O hacer como el enemigo y hacerles ver lo equivocados que están? El biólogo Richard Dawkins escoge la segunda opción y a través de este libro se propone explicar, de una manera clara, que «es casi seguro que no hay Dios». La existencia de Dios debería tratarse como cualquier otra hipótesis científica, y eso es lo que hace el autor en el capítulo 2. De momento no se ha encontrado ninguna confirmación experimental, y eso que en Estados Unidos se han gastado fuertes sumas de dinero para realizar experimentos sobre «el poder de la oración». Los que piensen que filósofos y teólogos han dado buenas razones para creer en Dios probablemente cambien de opinión tras leer el capítulo 3. Las famosas «cinco vías de Santo Tomás» no resisten un análisis profundo. La Biblia --y otros libros religiosos-- está llena de contradicciones y parece poco probable que tenga una inspiración divina. Otros argumentos --como el de la experiencia personal-- son aún más endebles. Lo cierto es que, al contrario de lo que opinan muchas personas de fe religiosa, el diseño del universo no nos conduce a la existencia de un diseñador. En el capítulo 4 vemos que los seres vivos están llenos de remiendos e imperfecciones. La teoría de la evolución explica la causa de tanta ineficiencia; en caso contrario deberíamos pensar que el creador es un chapucero. Pero si esto es así ¿por qué en todas las culturas aparece la religión? El capítulo 5 explica el concepto estrella de Dawkins: el meme, la unidad mínima de transmisión de la herencia cultural. Las ideas religiosas son buenas para propagarse y mantenerse, así que no es extraño que tengan una larga vida y aparezcan por doquier. ¿Nos hace falta la religión para ser buenos? El capítulo 6 afirma que no, que nuestra moralidad ha evolucionado junto con nosotros, y sólo hay que ver como se comportan Ismael Pérez Fernández Portada (Archivo) el escéptico