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UN MARCIANO EN MI BUZÓN
mosas del mundo. Por primera vez, una de estas naves era captada con toda nitidez, a corta distancia..., ¡y en color!". que siguieron otras), sus amigos del espacio le comunicaron telepáticamente que se dirigiese solo al lugar de encuentro. Allí vio aterrizar un platillo volante de unos veinte metros de diámetro del que desembarcaron cuatro hombres y cinco mujeres. De más de dos metros de altura, todos eran bien proporcionados, algunos rubios, otros pelirrojos y también de pelo negro. Le contaron que procedían de la galaxia de Coma Berenices y le permitieron tomar diversas fotos de su nave. Para ello empleó una cámara japonesa Rokuoh-Sha con una lente de 75 mm y cargada con película Kodak 120. Dos de las fotos muestran la nave en posición vertical, para indicar cómo nuestros Hermanos del Espacio son capaces de generar una gravedad artificial a bordo. Es decir, se trata de un contactado americano tardío, pero que al menos sabía trabajar sus modelos. Incluso sospecho que pudo servir de inspiración a Jordán Peña para su serie de fotos de una nave ummita sobre San José de Valderas en 1967, pues Peña no olvidó incluir una instantánea con la nave en posición vertical.
PRIMER CONTACTO CARTAS AL DIRECTOR
Sr. Director: Solamente quería felicitar a la revista y a Jesús Cancillo por su artículo "Algunos aún siguen en la luna" publicado en el número 16 de El Escéptico. Ojalá se pudieran rebatir siempre de forma tan contundente, exhaustiva, inapelable y clara, todas las majaderías con que nos bombardean continuamente. Enhorabuena y un cordial saludo. Enrique Fernández Murcia (España) eferal@ono.com i. Que "Cualquier Dios que juegue un papel importante en el universo debería producir efectos observables" no es una proposición biológica, supongo, pues no trata de organismos biológicos, sino de Dios. Así que debe de tratarse de una proposición teológica (al menos, de teología filosófica). Que "eso caería en el dominio de la ciencia" tampoco es una proposición científica (de "ciencia natural", entiendo), pues sería autoreferencial. Así que debe de ser una proposición epistemológica. Ambas unidas representan aquella postura denominada comúnmente positivismo, de la que existen numerosas variantes en la historia de la filosofía, todas caracterizadas por llevar a conclusiones absurdas (de tal modo que ya no profesa el positivismo ningún epistemólogo; sólo algunos científicos y no pocos diletantes, que no están muy informados de la cuestión). Refutar el teísmo con argumentos biológicos es como refutar el último teorema de Fermat con argumentos psicológicos. Se precisan argumentos filosóficos. j. Quizá el teísmo es lógicamente insostenible. Pero si se quiere refutar, ruego téngase la cortesía de hacerlo reduciendo al absurdo sus verdaderos argumentos, no argumentos que se le atribuyen y que el teísmo no profesa (salvo raras y excéntricas excepciones), y que sólo sirven para que el ateísmo dé la impresión de haber obtenido no sé qué ilusoria victoria dialéctica. Juan Enrique de la Rica IGGDRASIL@terra.es una argumentación por analogía o se trata de un razonamiento por substitución simbólica. Mis conocimientos de filosofía de la ciencia son descorazonadoramente escasos. En lo que discrepo es en su analogía sobre los --ya manidos-- monos escritores. Sin duda, el Sr. Richfield sabrá que la esencia de la vida es la evolución (asociada a la selección), e indudablemente esta evolución se remonta a sus más remotos orígenes, cuando incluso las moléculas entablaron una sutil competencia en la que acabaron preponderando las que mejor se replicaban. Por el contrario, uno de sus monos mecanógrafos podría teclear una versión completa de las obras de Shakespeare --e incluso mejorarlas--; no obstante, al volver a cargar su máquina de escribir, proseguiría su perpetuo y ciego teclear sin sentido (¡aunque podría engendrar la portentosa Biblioteca de Babel imaginada por nuestro admirado Jorge Luís Borges!). A pesar de la ceguera de las reacciones químicas, el origen y desarrollo de la vida tienen mucho que ver con la evolución, la competición y, quién sabe, con la simbiosis. Tal vez, como en Borges, la ceguera ocultaba un insondable trasfondo. El Sr. Richfield está conmigo en que las teorías de Hoyle y Wickramasinghe son poco realistas, por razones que apunta y que comparten todos los especialistas: ni la distribución de las epidemias, ni la delicada sintonía entre virus y patógenos microbianos con la bioquímica terrestre sugieren un origen extraterrestre. Por ello me hace una cierta gracia que me recuerde que la inmensa mayoría de los patógenos son mesófilos, como si yo suscribiera otra hipótesis. De todos modos, y a riesgo de reiterarme en algo que ya afirmé en mi respuesta original, sí disponemos de muestras de polvo interestelar: son, entre otros compuestos, pequeños diamantes y gránulos de carbono hallados en el interior de meteoritos indiferenciados --condritas carbonáceas-- que los geoquímicos llevan estudiando ya algunas décadas (unos pocos trabajos clásicos se listan en la bibliografía4,5,6). Cuando menos, ponen una cota superior a la abundancia de los microorganismos interestelares de Hoyle y Wickramasinghe; y si los supuestos microorganismos son tan escasos, las características del polvo interestelar no deberían manifestar sus peculiaridades, como afirman dichos autores. Las pruebas científicas rara vez son inmediatas, pero en este caso su dificultad no es insuperable como parece asumir el Sr. Richfield. Por otra parte, la sonda Stardust enviará a la Tierra muestras de polvo cometario e interestelar en una fecha tan cercana como el 2006; la nave ya está en plena recolección de muestras. En otro frente, la recolección de polvo en la estratosfera terrestre ha proporcionado abundantes muestras de polvo interplanetario y, tal vez, interestelar. La astrobiología es una ciencia todavía en construcción. Nadie puede demostrar, que yo sepa, que la vida es imposible en la superficie de estrellas de neutrones, en el núcleo de planetas de tipo terrestre, o como formas organizadas de ondas de plasma. Claro, que lo que da para un entretenido cuento de ciencia-ficción sólo aporta una cantidad muy limitada de ciencia. En consecuencia, los astrobiólogos han optado por una apuesta segura: estudiar la capacidad de la vida terrestre para adaptarse a entornos distintos a los conocidos. Aquí los
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Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con él. Tal como Benítez la contaba, la historia parecía plausible: "El ciudadano Paul Vila, que viajaba en su camioneta, se vio sorprendido el 16 de junio de 1963 cerca de Albuquerque (Nuevo México) por un objeto claramente metálico y discoidal, que brillaba al sol. Tomó una cámara Kodak tipo cajón- y comenzó a disparar frenéticamente, hasta seis veces (...) Según los expertos en fotografía, el trucaje parece descartado". Años después, pude enterarme de la verdadera historia2. En ella, Apolinar A. Vila Jr. era efectivamente un mecánico de Albuquerque, pero esos son los únicos datos ciertos de toda la versión de Benítez. En realidad, Vila aseguraba que desde los cinco años de edad había estado en contacto telepático con inteligencias extraterrestres, y aunque nunca completó sus estudios se le daba muy bien la mecánica. Para esta primera serie de fotografías (a la
NOTAS 1.-"How Children Portray UFOs", f. Dejando aparte cuestiones teológicas o Journal of UFO Studies New religiosas, el concepto filosófico de finaSeries, Vol. 4, 1992) lidad que se usa en el texto es bastante
tosco, e indica que el autor no se ha toma-
Sr. Director: Como creo que su página [www.arpsapc.org] está guiada por un sincero deseo de llevar a cabo un diálogo racional, y no de combatir fantasmas, me permito hacerle las siguientes observaciones, para que las tenga en cuenta en el futuro: a. Yo soy teísta. b. Yo jamás he sostenido ni sostendría ni uno sólo de los argumentos que usted pone en boca de los que llama "teístas". c. Yo sostengo la mayor parte de las objeciones que usted pone en boca del "ateo"; sólo no acepto algunas, sobre todo la última, en la que bajo el nombre de "teología" se colocan tesis que, salvo algunos integristas, preferentemente americanos, los teólogos católicos no sostienen en absoluto desde, al menos, hace 50 años (y tampoco antes estaban generalizadas). d. La mayoría de los teístas que conozco suscribirían b y c; el porcentaje aumenta cuanto mayor es su conocimiento de la teología y de la doctrina oficial de la Iglesia. e. Me consta que en las clases de las facultades de teología católicas se sostiene lo mismo que yo expongo en b y c.
Nota de redacción Nos ha llegado este nuevo escrito, sobre el tema de Panespermia, en respuesta a un escrito anterior publicado en un número anterior, dado el interés del texto, creemos de interés su publicación íntegra. DINOSAURIOS DE VENUS Y MICROBIOS DE MARTE Jordi L. Gutiérrez Departament d'Astronomia i Meteorologia, Universidad de Barcelona y Departament de Física Aplicada, Universidad Politécnica de Cataluña A vueltas con la panspermia. Ante todo, deseo agradecer el implícito cumplido del Sr. Richfield sobre mi aparente preeminencia en los estándares de discusión sobre la plausibilidad de la panspermia1. Y también debo señalar que se trata de una deferencia poco merecida: existen personas mucho más capaces que yo para entablar una correspondencia estimulante sobre la panspermia. Igualmente, le agradezco todos esos puntos en los que estamos de acuerdo. Creo, de todas formas, que no deberíamos dirimir nuestras diferencias en las páginas de El Escéptico; después de todo, sus lectores probablemente no estén interesados en nuestras lides dialécticas1,2,3. De manera que ésta es mi última respuesta en la revista al Sr. Richfield, y no pretendo ser exhaustivo, sino sólo responder a sus afirmaciones más importantes (de todos modos, muchos de sus asertos se basan en una lectura poco atenta, o sesgada, de mi primera réplica). Le concedo completamente el punto sobre "los hechos que son ciertos"; debería haber sido más cuidadoso y hablar de hechos objetivos, que son, efectivamente, aquellos de los que se ocupa la ciencia. No me creo capacitado para discutir si la ciencia es
2.-http://home.earthlink.net/ do la molestia de reflexionar detenida~dexxxaa/_wsn/page2.html Luis R. González Manso
AGRADECIMIENTOS
El autor desea agradecer la colaboración de Giancarlo D'Alessandro, ufólogo italiano editor del "PHILCAT. Catalogo di UFOfilatelia" disponible en la red: http://web.tiscalinet.it/Giada/ Asimismo, agradecería la colaboración de los lectores, para ampliar la casuística filatélico-ufológica.
mente sobre el tema. h. Dígase lo mismo sobre el concepto de "intervención divina". Que Dios haya intervenido directamente, digamos, en la creación del hombre es, en realidad, lo que sería más difícil de compatibilizar con el teísmo. Y esto no es una idea nueva, sino que puede encontrarse perfectamente formulada en Leibniz, e incluso en Tomás de Aquino o en Aristóteles. Un poco de erudición filosófica no hace daño a nadie.
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