Recomendamos la lectura de este artículo en formato pdf, respetando su maquetado original.
Para ello pinche en la imagen de la primera página que aparece arriba.
Para facilitar su difusión, proporcionamos también la versión del artículo en texto, pero tenemos que advertirle que su extracción ha sido realizada por herramientas automáticas y puede que no conserve completamente la composición original.
Enlace al artículo en html (en nueva ventana): Encuentros asombrosos en Londres
Texto plano (desmaquetado) del artículo : Mostrar el texto plano (segunda vez esconde)
Artículo ENCUENTROS EN LONDRES ASOMBROSOS Desde 2003, ateos, racionalista y escépticos de todo el mundo se han reunido anualmente durante tres días en un hotel de Las Vegas bajo el auspicio de la James Randi Educational Foundation (JREF, Fundación Educativa de James Randi) José María Mateos a JREF es una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1996 cuyo objetivo es promocionar el pensamiento crítico mediante la divulgación de información fiable acerca de ideas paranormales y sobrenaturales, tan de moda en nuestra sociedad. Lo que comenzó como una sugerencia en los foros de la página web de la JREF se materializó en un encuentro que atrajo a 150 personas en su primer año de existencia, y que en su edición de 2009 ha congregado a más de 1000 personas. A lo largo de los años ha reunido a ponentes como el dúo de magos Penn & Teller, el periodista Christopher Hitchens, el biólogo Richard Dawkins y el premio Nobel Murray Gell-Mann. Estos congresos, en los que se habla de ciencia, se desmontan mitos de pseudociencia y se descubren los trucos de los mentalistas, se conocen como TAM (The Amaz!ng Meeting, El Encuentro Asombroso). Sin embargo, el hecho de que estos eventos tengan lugar en los Estados Unidos dificultaba el acceso a los escépticos de otras partes del mundo, que en muchas ocasiones no pueden permitirse el coste de un pasaje a Las Vegas además de la entrada (unos 500$, dependiendo de las condiciones -los estudiantes y los socios de la JREF tienen un pequeño descuento). Era cuestión de tiempo una celebración de este tipo a este lado del Atlántico. En febrero de este año, Phil Plait, astrónomo, escritor y presidente de la JREF desde agosto de 2008, cuando James Randi dejó el cargo y le ofreció el puesto, anunció en su blog la celebración del primer TAM en suelo europeo, concretamente en Londres, el 3 y 4 de octubre. Cuando las entradas se pusieron a la venta en mayo, al precio L Cartel en homenaje al TAM de Londres. «A hombros de gigantes» (Crispian Fago) de 175 libras (más un suplemento opcional de 25 libras extra que permitía el acceso a una cena y un espectáculo --Robin Ince and friends-- el primer día de encuentro), se agotaron en una hora. A pesar de celebrarse en tierras británicas, el evento ha atraído la atención de escépticos de toda Europa. Según Tracy King, organizadora del evento, aproximadamente un 15% de los inscritos provenían de fuera del Reino Unido. El éxito de esta primera convocatoria se entiende mejor al comparar con el TAM original, en el que las entradas tardan semanas en venderse. «No esperábamos este nivel de demanda», comenta Elisa Parish, encargada de prensa de TAM Londres, «porque la encuesta de mercado que hicimos antes de anunciar el evento no lo indicaba». También hay una explicación para que su duración sea más reducida: «los costes en Londres son mucho mayores 55 Cartel oficial del evento (JREF) el escéptico que en Las Vegas, así que, para mantener unas entradas asequibles, hemos reducido la duración a dos días». Al poco tiempo, se anunció que uno de los ponentes previamente anunciados, Richard Dawkins, autor de «El gen egoísta» y «El espejismo de Dios», entre otras obras, no acudiría al evento. Posteriormente fue el propio James Randi quien, por motivos de salud (actualmente está recibiendo quimioterapia), aparecería desde los Estados Unidos mediante videoconferencia en lugar de desplazarse hasta Londres. La decepción inicial dejó paso a la demostración de que el movimiento escéptico no depende de un nombre. «Hemos tenido unas pocas peticiones de reembolso, pero TAM no es sobre una persona en particular», confirma Parish. «Todos los ponentes son asombrosos». Entre esos ponentes están, como ejemplos probablemente más conocidos en España, Ariane Sherine y Ada, Savage. Este último es la cara más reconocible del popular programa «Cazadores de mitos». Sherine es la persona que ideó originalmente el concepto de los «autobuses ateos» y puso en marcha la campaña de recogida de donaciones para llevarlo a cabo. Poco tiempo después estos autobuses circularon por Londres y posteriormente se extendieron por otras ciudades de Inglaterra y por otros 12 países, incluyendo España. Terminan de componer la programación, entre otros, Phil Plait, el físico del CERN y presentador de la BBC Brian Cox, el médico y periodista Ban Goldacre y Jon Ronson, autor del libro The men who stare at goats («Los hombres que miran fijamente a las cabras»), un relato sobre una unidad paranormal del ejército estadounidense que acaba de ser llevado al cine. El psicólogo y mago Richard Wiseman, autor de obras como «Rarología» o «Nadie nace con suerte», ejerció impecablemente de maestro de ceremonias. El TAM Londres no se inscribe únicamente en el recinto del Mermaid Conference Center. Desde finales de septiembre se vienen celebrando eventos extraoficiales, entre los que se incluye una visita a los aparatos médicos, espirituales y mágicos guardados en el Wellcome Trust y un tour por el recientemente inaugurado Darwin Centre. El éxito de esta primera convocatoria hace que se intuyan posteriores entregas. Como dijo Phil Plait en su discurso de cierre: «ha sido un placer estar aquí con todos vosotros, en el TAM Londres 2009. Esperemos que podamos hablar del TAM Londres 1». ¿Pero, de qué se habla en un congreso escéptico? ¿Cuál es el tema común que reune a todas estas personas en Londres? ¿Qué asuntos pueden tratar en común, de igual a igual, magos, periodistas, psicólogos, astrónomos, médicos y músicos? Los diversos aspectos del escepticismo y el pensamiento crítico tienen espacio para ser tratados desde diferentes puntos de vista. Por una parte, está la aproximación más puramente científica, representada en las charlas que dieron Brian Cox y Phil Plait. Cox, conocedor de primera mano de las entrañas del LHC, explicó de una forma fácilmente comprensible por todo el mundo qué se pretende conseguir y cuáles son los principios físicos que rigen su funcionamiento. Tras la detallada explicación, y a la luz de la evidencia, no pudo sino concluir que «cualquiera que piense que el LHC destruirá la Tierra es un gilipollas». Plait utilizó sus extensos conocimientos sobre astronomía para divulgar el peligro real que los asteroides representan para la vida en la Tierra, cómo de probable y de terrible sería un impacto y qué puede Aspecto del congreso durante la celebración. El éxito fue absoluto, con más asistentes de los previstos inicialmente por los organizadores (Hampshire Skeptics Society) el escéptico 56 Ariana Sherine, la escéptica que ideó la campaña de «autobuses ateos» fue una de las estrellas de las jornadas. Lamentablemente Richard Dawkins no pudo acudir al evento (Hampshire Skeptics Society & Richard Dawkins) hacer la humanidad para intervenir si fuese necesario. Y regularmente en los medios de comunicación sobre temas realmente se puede, pero no tiene nada que ver con lo científicos; este último apartado fue el eje central de su que nos han contado las películas de ciencia ficción, a charla. Goldacre aplica directamente el pensamiento cuyos fallos dedicó una parte importante de su discurso. crítico a informaciones erróneas que tienen un potencial enorme para desinformar al público en temas de salud. Por otra parte, está el punto de vista puramente crítico sobre el mundo de las pseudociencias o la desinformación Por última parte, está el puro espectáculo. Músicos como en general. Ben Goldacre, por ejemplo, escribe desde George Hrab o Tim Minchin tienen a sus espaldas una hace años el exitoso blog «Bad Science», en el que se carrera como compositores que utilizan el escepticismo encarga de desmontar el mundo de la medicina alternativa y la ciencia para escribir la letra de sus canciones (un y criticar la mala calidad de las noticias que aparecen ejemplo de esto es «Far», escrita por Hrab para el podcast «365 días de astronomía», o «Storm», de Minchin). Adam Savage también utiliza este punto de vista en «Cazadores de mitos». Es más sencillo hacer llegar la ciencia a la gente mediante experimentos vistosos, siempre que se sea consciente de las limitaciones de éstos. «Pocas de nuestras pruebas son tan rigurosas como para publicarlas Ben Goldacre, autor del blog «Bad Science» durante su exposición en el TAM (Hampshire Skeptics Society) Adam Savage, de «Cazadores de Mitos» en el TAM de Londres (Wikimedia Commons) 57 el escéptico Ejemplos no faltan: en 2007, el banco islandés Kaupthing demandó al periódico danés Extra Bladet por publicar, en una serie de artículos sobre la economía islandesa, que el banco estaba evadiendo impuestos; el periódico perdió el juicio y tuvo que pagar 100 000 libras. En octubre de 2008, el gobierno islandés tomó el control del banco. Durante su intervención, Singh advirtió de los peligros que esta ley, que efectivamente puede actuar y actúa de mordaza a la hora de criticar ciertos asuntos delicados, como tratamientos médicos de dudosa efectividad. Tras la demanda, se puso en marcha una campaña para pedir la modificación de la ley y que al menos se mantenga al margen en asuntos científicos. La dedicación de este periodista le valió el primer Premio James Randi por la Contribución Destacada al Escepticismo. «Es muy importante que esto se conozca fuera de nuestras fronteras, porque es una ley inglesa, pero es una ley inglesa que causa problemas a todo el mundo. Y aquí tenemos un ejemplo en el que tenemos que mirar a lo que está haciendo Europa», comenta Singh para Público. «Cuando todo el mundo tiene un sistema contra la difamación que es rápido y simple y justo y barato, ¿por qué seguimos atascados con el nuestro? Durante los próximos dos meses vamos a estar concentrándonos en pensar qué es lo que queremos y en cómo hacer que los políticos se tomen este asunto en serio». Los liberaldemócratas del Reino Unido votaron a favor que cambiar esta ley en la conferencia del partido el 20 de septiembre de 2009. «Ya nos han puesto en su manifiesto. Mañana hablo con los tories, con su grupo de asuntos científicos». Hasta la fecha, más gente se ha quejado contra esta ley, sin éxito. «Pero eran asuntos políticos o de famosos. Ahora estamos hablando de un asunto de salud, por eso es mucho más serio». La primera audiencia preliminar fue desfavorable: el juez David Eady dictaminó que el artículo de Singh quería decir que la BCA promocionaba a sabiendas tratamientos no eficaces. Las opciones en aquel momento eran aceptar la sentencia (con unos costes que excedían las 100 000 libras) o intentar apelar. El 14 de octubre de 2009 esta posibilidad le fue concedida por el juez John Law, advirtiendo que la cuestión a discutir estaba claramente «bajo el interés público»(1). (1) El 16 de abril de 2010, Simon Singh ganó definitivamente el juicio y los Quiroprácticos decidieron no continuar con otra apelación. A pesar de la victoria, las leyes por difamación inglesas siguen siendo un problema para la lucha contra el fraude científico. Simon Singh durante su exposición en el TAM de Londres advirtió de los peligros de las leyes contra la difamación del Reino Unido (Wikimedia Commons) en una revista científica», afirma. «Nosotros simplemente hacemos un experimento y decimos '¡Eh, esto es interesante! ¡Alguien debería mirar esto en serio!'». Simon Singh contra el sistema. En abril de 2008, Simon Singh publicó en el diario británico The Guardian un artículo previniendo a los lectores contra los tratamientos quiroprácticos. Este artículo le valió una demanda por difamación interpuesta por la BCA (British Chiropractic Association, Asociación Quiropráctica Británica). La demanda se basaba especialmente en una línea del artículo que sentenciaba que esta asociación «es la cara respetable de la profesión quiropráctica y promueve alegremente tratamientos falsos», en relación a las afirmaciones de varios de sus asociados en lo relativo a la curación de asma, y otras dolencias, en niños. En lugar de retractarse, Singh, convencido de llevar razón, está manteniendo una batalla contra el sistema legal británico para cambiar sus leyes contra la difamación. Estas leyes, en el Reino Unido, permiten que las demandas sean extremadamente costosas para el acusado, que debe probar que es inocente (invirtiendo, de esta manera, la carga de la prueba). Esto no es solamente un problema dentro de las fronteras británicas, pues existe la posibilidad de que una persona de otro país utilice estas leyes inglesas para denunciar a alguien por un artículo escrito en otro país. el escéptico 58