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EL ENGAÑO ¿INTELIGENTE? LA CRUZADA CREACIONISTA El 21 de julio de 1925, un juez de Tennessee condenó a un joven profesor, Thomas Scopes, a una multa de 100 dólares por enseñar la evolución a los alumnos de la escuela pública de Dayton. Un enorme debate agitó Estados Unidos en esa ocasión. El que ahora es conocido bajo el nombre del "Juicio del Mono" dejó bastante indiferentes a la prensa y los intelectuales franceses de la época. ¿Se repetirá la historia ahora? TE RCERA DEL "JUICIO DEL MONO" continuidad con el asunto del Al mismo tiempo, el creacionismo "Juicio del Mono": si "el hombre se infiltra en la reforma de los EN 1925... El profesor de Dayton fue condenado en virtud de una ley del Estado que prohibía a "todo profesor de Universidad, Magisterio o de cualquier escuela pública financiada parcialmente o totalmente por fondos del Estado, una teoría que negara la historia de la Creación divina del hombre, tal como es enseñada en la Biblia". El país estaba entonces bajo una auténtica cruzada anti-evolucionista, apoyada por numerosos estados e incluso a escala federal: leyes y proyectos de leyes, retirada de manuales escolares culpables de presentar al hombre como primo o descendiente del mono... desciende del mono", entonces Adán ya no es fruto de una creación divina... de esta forma se podría derrumbar toda una estructura religiosa. Además, admitir las teorías de la evolución sería reconocer que la Biblia ya no es la referencia intangible de la historia del hombre. ...AL "CREACIONISMO CIENTÍFICO" DE LOS OCHENTA... La segunda cruzada de los años ochenta renueva los temas y desarrolla una argumentación más sofisticada. Pero es evidente la el escéptico 62 manuales escolares. La edición escolar es, en efecto, uno de los eslabones más importantes del sistema de enseñanza americano. Se centran los esfuerzos sobre California, representante del 10% del mercado de libros escolares. Las presiones se organizan: intereses comerciales obligan y los editores hacen más asépticos sus Va a ser principalmente en los manuales un año tras otro. A medios fundamentalistas donde Darwin le cuesta cada vez más encontraremos de nuevo las fuer- hacerse un sitio. zas vivas de esta segunda cruzada. Igual que a principios de siglo, la Lo que distingue a esta nueva escuela es el blanco principal. La ofensiva contra la teoría de la evovía legislativa será utilizada de lución es su reivindicación de ser forma privilegiada para concretar científica. Así, se va a desarrollar los objetivos buscados. En 1981, una auténtica red de asociaciones, el momento cumbre de la campa- en cuyo corazón se encuentra el ña, una ley votada por 69 votos Instituto para la Investigación contra 18 por la cámara del Estado sobre la Creación. El principal de Arkansas precisa que "en el ángulo de ataque consiste en diseinterior del Estado, las escuelas minar argumentos que se supone públicas deberán dispensar una pueden hacer temblar las hipótesis enseñanza equivalente del creacio- evolucionistas. ¿Cómo conciliar nismo y del evolucionismo". una Tierra de 4.000 millones de años y un relato bíblico de la creación de unos miles de años? Los creacionistas van entonces a ironizar sobre las "especulaciones" de los científicos, que "suponen" que las leyes físicas no cambian con el tiempo... ¿Fósiles, cuyo origen se remontaría a decenas o centenas de miles de años? ¿Pero qué es lo que permite afirmar que los métodos de datación son válidos? La "argumentación científica" de los creacionistas será provista, apoyándose en "institutos", por congresos y coloquios, por "revistas científicas", dando incluso tesis de doctorado, todo apoyado por innumerables asociaciones. La mínima interrogación científica es utilizada para afirmar con fuerza que la evolución no es más que "una teoría", una teoría entre otras muchas... como, en particular, la de la creación bíblica. La conclusión debe entonces imponerse: las dos "teorías" deben presentarse en las escuelas de manera idéntica. ... Y AL "DISEÑO INTELI- ñanza del creacionismo en las GENTE" DE PRINCIPIOS escuelas. Ian Plimer, profesor del geología en la Universidad de DEL SIGLO XXI El movimiento fundamentalista en los Estados Unidos conoce una recuperación inquietante desde la reelección de George Bush. Una tercera cruzada está en camino... aunque la segunda aún no haya terminado realmente. "Tenemos, en este momento, la mejor situación política que hayamos tenido nunca", explica Jayd Henricks, uno de los responsables de Family Research Council1. Esta asociación de la derecha radical cristiana utiliza todos los medios disponibles: cientos de grupos están actuando por todo el país, apoyados por electos locales que introducen en las legislaturas medidas contra el aborto, los gays y Darwin. La escuela es de nuevo el blanco principal. La elección de los manuales escolares, la reglamentación de las escuelas, representan la parte más vulnerable. Según una encuesta publicada por la Asociación Americana de Profesores de Ciencias (NSTA), el 31% de los profesores "se sienten contrariados por deber incluir en sus clases las ideas ligadas al creacionismo" presionados por los padres o los alumnos. Pero, a pesar de que existe de nuevo una continuidad con las cruzadas precedentes, hay que remarcar un elemento nuevo. Dios, la Biblia y la Creación adquieren menos importancia. Demasiado complicado para ganarse una adhesión inmediata y resultados concretos. El diseño inteligente toma el relevo. Melbourne, que se oponía a la infiltración de las teorías religiosas en el sistema educativo de su país, se convierte en el blanco de los fundamentalistas. Juicio tras juicio, se asienta el fraude científico de los partidarios de la creación, y el dinero se convierte en el arma decisiva: Ian Plimer tuvo que vender su casa para poder continuar con los juicios, cubriéndose de deudas. Todo esto a pesar del apoyo público e internacional, a pesar de la recolecta de fondos (200.000 dólares en 1997), a pesar de un juicio ganado, a pesar de un reconocimiento internacional2. Las ganancias obtenidas de las acciones y del comercio entre los Estados Unidos y Australia, permitieron al Instituto para la Investigación sobre la Creación prepararse para extenderse a todos los continentes, organizándose coloquios y congresos. Portada de la revista de la asociación francesa para la información científica (AFIS), titulada Science... et pseudo-sciences nº 270, diciembre de 2005, en la que había un dossier también sobre la teoría de la evolución y las últimas novedades del diseño inteligente. (Archivo) Si, en un primer momento, la esfera pública, en particular las escuelas, no se vio afectada en Europa, ya se puede notar como el depredador va acechando a su nueva presa. "Debemos reconocer que la teoría de la evolución no está completa y que todavía estamos descubriendo cosas nuevas". Mediante esa frase, la ministra de educación holandesa, la cristiano-demócrata Maria van der Hoeven, afirmó hace poco su voluntad de organizar un debate entre los defensores de la evolución, enseñada en las ¿DIFUSIÓN FUERA DE escuelas holandesas, y los seguiLOS ESTADOS UNIDOS? dores religiosos del creacionismo Los objetivos fundamentalistas no o de su versión más presentable, conocen fronteras. La primera del diseño inteligente. afectada fue Australia. A principios de los años ochenta, el Estado En Francia, la Universidad de Queensland autorizó la ense- Interdisciplinaria de Paris (UIP), 63 el escéptico LA TERCERA CRUZADA CREACIONISTA DE AMBOS LADOS DEL ATLANTICO... Extracto del editorial de la revista de la Asociación Francesa para la Información Científica (AFIS), titulada Science... et pseudo-sciences nº 270, diciembre de 2005. (...) Los ataques contra la teoría de la evolución conocen un nuevo aumento de popularidad, y todos sabemos que este tema no es nuevo en los Estados Unidos; el célebre "Juicio del Mono" data de hace más de setenta años. Aquí muy poca gente se adhiere a las ideas más fundamentalistas acerca de la verdad literal del Génesis tan comúnmente apoyadas allí. Por muy absurdas que sean, estos puntos de vista al menos son límpidos: el barniz científico no resiste durante mucho tiempo y su "verdad" rápidamente se revela como "verdad religiosa". A falta de un éxito legislativo, que de hecho estaría en contradicción con la Constitución Americana, esas mismas personas intentan ahora un proceso de captación mucho más amplio detrás de una careta, insinuando que una especie de inteligencia superior gobernaría el nacimiento de toda especie viviente, evitando negar su evolución. Habría un demiurgo, que podría eventualmente ser diferente del Dios de las religiones monoteístas en el hecho que no sería todopoderoso, sino que sería tributario, esclavo de las leyes de la naturaleza (¿queridas por quién?), que habría debido integrar todo lo necesario en su obra creadora para que la evolución haya pasado como ha ocurrido, limitándose eventualmente a intervenir, en la sombra, con pequeños retoques, para conducirla a su objetivo. (...) Todo esto tampoco es nuevo en Francia; hay que acordarse de Teilhard de Chardin y de su "point omega" (...). Pero si el insulto a todo aquello que la ciencia nos ha aportado nos llega hoy en día de los Estados Unidos, el remedio también nos puede llegar de allí. (...). El debate provoca pasiones por todas partes, los científicos se defienden y se organizan, incluso sin tener los grandes medios materiales de la fundación Templeton, incluso si el apoyo implícito de la administración Bush a las tesis de inspiración religiosa es patente y no hace más que molestarles. De la misma manera que en relación con otras pseudociencias, nuestra fuerza viene de que el saber científico, construido sobre la experiencia, la observación razonada, el consenso de los científicos y la validación, es un conjunto coherente. Enfrente, tenemos a los astrólogos, cada uno con su propio método para hacer un horóscopo, homeópatas cada uno con su protocolo terapéutico, creacionistas intentando enmascarar sus apriorismos espiritualistas bajo los disfraces más divergentes. Todos estos fracasando a la hora de dar cuenta de la realidad y fracasando delante de la experiencia cuando cualquier evaluación no está puramente y simplemente rechazada. Pero estos argumentos, este espíritu crítico, esta aproximación científica y experimental deben alcanzar a los alumnos en los centros educativos. Y la laicidad sigue siendo la última defensa indispensable contra el creacionismo. NOTAS 1.- Citado por el periódico Le Monde, 22 de mayo de 2005. 2.- Nota del editor: Ver Molina, Eustoquio: "El peligro creacionista: el caso Plimer" El Escéptico, Págs. 2326, núm. 8, Primavera 2000. 3.- "Repetimos, con convicción, que hemos fundado la existencia misma de nuestro país sobre la creencia de que la separación de la Iglesia y del Estado es la mejor solución para la Iglesia y para el Estado". En la conclusión de la Corte Federal que anuló la ley de Arkansas de 1981, citada por Dominique Lecourt (L'Amérique entre la Bible et Darwin, página 186). Publicado originalmente en la revista francesa Science... et Pseudo-Science, editada por la Association Française pour l'Information Scientifique (AFIS), núm. 268, julio-agosto 2005. Traducción, con permiso del autor, de Gaëlle Bello Hellegouarch. Esta vez sí parece haber una mayor preocupación en Francia por los avances del creacionismo en los EEUU que hace ochenta años. Una prueba podría ser el suplemento especial de Le Nouvel Observateur, dedicado al tema de "La Bible contre Darwin" (Hors Sèrie núm. 512 fecha 28/12/2005). (Archivo) organización financiada por fondos privados (y que de Universidad no tiene más que el nombre), trabaja activamente a favor a la introducción de la espiritualidad en las ciencias y en la sociedad, para curar los males que nos golpean. No es abiertamente creacionista, y sin duda un gran número de sus miembros tampoco lo son, pero está creando poco a poco lo que servirá de aval científico, de fuente de argumentación para esta nueva versión más presentable del creacionismo. Los juicios ganados a finales del siglo XX contra los creacionistas han sido posibles gracias a la inscripción en la Constitución estadounidense de la separación entre la Iglesia y del Estado, el último bastión que resiste3. Seamos vigilantes y, para ello, informemos. Jean-Paul Krivine el escéptico 64 DECLARACIÓN DE LA EVOLUCIÓN La presente Declaración fue realizada por el Equipo Directivo de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, que edita la revista científica Science, con motivo de su reunión anual en San Luis, Misuri --EEUU--, el pasado 16 de febrero de 2006 SOBRE LA ENSEÑANZA L a evolución es uno de los principios de la ciencia moderna más sólidos y ampliamente aceptados. Es la base de la investigación en una amplia gama de campos científicos y, consecuentemente, un elemento central en la educación de la ciencia. Por ello, el equipo directivo de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, American Association for the Advancement of Science) está seriamente preocupado por las reglamentaciones y normativas que se han introducido recientemente en una serie de Estados y localidades que podrían socavar la enseñanza de la evolución, impidiendo a los estudiantes la educación que necesitan para ser ciudadanos informados y productivos en una comunidad global cada vez más tecnológica. Aunque su lenguaje y estrategia difiera, todas estas propuestas, de aceptarse, debilitarían la educación científica. El equipo directivo de la AAAS se opone frontalmente a tales ataques a la integridad de la ciencia y la educación científica. Amenazan no sólo la enseñanza de la evolución, sino también la comprensión por parte de los estudiantes de las ciencias biológicas, físicas y geológicas. absoluta libertad dentro del aula y no pueden ser expedientados por enseñar alternativas no científicas a la evolución. Cierto número de propuestas obligan a que los estudiantes aprendan a "analizar críticamente" la evolución o a comprender "la controversia". Pero no hay una controversia significativa dentro de la comunidad científica acerca de la validez de la teoría de la evolución. La actual discusión en torno a la educación de la evolución no es una controversia científica. La ciencia es un proceso que busca explicaciones naturales a los fenómenos naturales. Los científicos plantean preguntas acerca del mundo natural, formulan hipótesis para responder a esas preguntas, y recogen las evidencias o los datos con los que poder evaluar las hipótesis. Las teorías científicas son explicaciones unificadas de esos fenómenos, apoyadas en la comprobación exhaustiva y las pruebas. La teoría de la evolución, apoyada por unos descubrimientos científicos extensivos, que van desde los registros fósiles a las relaciones genético-moleculares entre diferentes especies, es un concepto unificador de la ciencia moderna. Por supuesto, nuestra comprensión de cómo funciona la evolución continúa siendo mejorada gracias a los nuevos descubrimientos. Muchas de las propuestas reglamentarias estadounidenses tienen la intención (explícita o implícitamen- te) de promocionar la enseñanza del diseño inteligente (ID, en sus siglas inglesas) en las clases de ciencia, como una alternativa a la evolución. Aunque los defensores del ID evitan habitualmente mencionar un creador concreto, su concepto es, de hecho, religioso y no científico. En una resolución tomada por este equipo directivo de la AAAS el 18 de octubre de 2002, se subrayaba lo inapropiado de la enseñanza del ID en las aulas de ciencia debido a sus "errores conceptualmente significativos en cuanto a formulación, a la falta de una evidencia científica creíble y a las tergiversaciones de hechos científicos". El juez John E. Jones III del Tribunal del Distrito Central de Pensilvania llegó firmemente a conclusiones idénticas en el caso del Distrito Escolar del área de Dover (en ese estado). Los promotores de muchas de estas iniciativas locales y estatales parecen creer que la religión y la evolución están en guerra. Algo que resulta desafortunado. No necesitan ser incompatibles. La ciencia y la religión responden fundamentalmente a preguntas diferentes acerca del mundo. Muchos líderes religiosos han afirmado que no ven conflicto entre religión y evolución. Nosotros, y la inmensa mayoría de los científicos, compartimos esa opinión. Algunas de esas iniciativas buscan el descrédito de la evolución, enfatizando pretendidos fallos en la teoría de la evolución o desacuerdos dentro de la comunidad científica. Otras insisten en que el profesorado tiene 65 el escéptico