Incluímos a continuación la carta que envió nuestro compañero Félix Ares al director de la revista CONOCER, Manuel Toharia, con motivo de la inclusión y primera entrega de artículos sobre el fenómeno ovni, a cargo del Dr. Jiménez del Oso.
En ese número, Toharia, en líneas generales opinaba que la seriedad con que Del Oso trataba esta temática era acorde con la línea de rigor pretendida en su revista; añadiendo la intención de hacer reflexionar a sus lectores.
En dicho artículo, titulado "Fenómeno OVNI: ¿38 años o 38 siglos?", Del Oso interpretaba como auténticos algunos relatos y fotografías sobradamente conocidos por cualquier interesado en el tema, y no precisamente por su autenticidad...
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San Sebastián, 25 de febrero de 1985.
Sr. Don Manuel Toharia, Director de la revista CONOCER.
Estimado amigo:
En el número 25, correspondiente a febrero de 1985, en la sección titulada "A vuelta de correo", aparecen dos cartas sobre "la otra ciencia" y una nota aclaratoria tuya. Allí dices que "la seriedad con que el Dr. Jiménez del Oso va a exponer sus temas favoritos no me parece reñida con la línea de rigor que pretendemos en CONOCER".
Tal vez lleves razón y al dar cabida a las pseudociencias en una revista que pretende ser de divulgación científica pueda no estar reñida con una línea rigurosa; pero creo que el tema merece una reflexión. Por ejemplo, refirámonos al artículo sobre OVNI's que aparece en ese mismo número. En principio, lo que pueda haber detrás del Fenómeno OVNI puede ser un campo de estudio científico como cualquier otro, y, por lo tanto, puede publicarse en las páginas de CONOCER. Ahora bien, hay que tomar algunas precauciones. Tú sabes que la mayor parte de lo que se publica en este país sobre el tema es basura pseudocientífica. Es muy discutible que una revista que quiera tener un cierto rigor científico tenga una sección dedicada a la difusión de la irracionalidad pseudocientífica.
No estoy haciendo de inquisidor, ni quiero coartar la libertad de expresión de nadie; simplemente creo que las pseudociencias y el mundo irracional ya tienen una excesiva difusión en nuestro país. No necesitan de revistas "con la línea de rigor que pretendemos en CONOCER", las apoyen.
De todos modos, admitamos su publicación. El que esté reñido o no con la "línea de rigor" no va a depender sólo del Dr. Jiménez del Oso, o de cualquier otro autor que pueda venir detrás de él; también va a depender de tí. La ciencia exige la crítica. Sin crítica no hay ciencia. Como tú sabes, una de las misiones -no la única- de la publicación de un artículo es estimular la crítica. Esto, que es válido en general, es aún más importante cuando se trata de una etapa pre-científica -que es lo máximo que podemos conceder al tema que nos ocupa-. Si tu vas a admitir y fomentar la crítica racional y constructiva a lo que se diga en esa sección, es posible que hagas Ciencia; sinó, quizá vendas más, pero convertirás a la revista CONOCER en una de esas basuras irracionales que pululan por nuestro país. La decisión -y la responsabilidad- es tuya.
Con respecto al artículo "Fenómeno OVNI: ¿38 años o 38 siglos?" cero que hay varios aspectos a puntualizar. A continuación, con mi mayor respeto al Dr. Jiménez del Oso, y simplemente con la idea de colaborar en la crítica constructiva que nos lleve al mejor entendimiento del fenómeno, voy a señalar algunas cosas que en mi opinión no quedan suficientemente explícitas y que pueden confundir al lector. Sobre todo al lector joven que confíe en CONOCER y que llegue a creerse que lo que dicen en esa sección tiene la misma fuerza y ha sido sometido a todos los controles científicos de las otras secciones de la revista.
Dicho lector puede llegar a creer que la foto del OVNI de Meier que se publica en la página 95, tiene la misma validez científica que la de las glándulas del útero de la página 35. Y tú sabes que no es así.
Tú sabes que las fotos OVNI son un tema de discusión. Tú sabes que no hay fotos falsas de "glándulas del útero" -o por lo menos no son normales-, y que, sin embargo, la mayoría de las fotos OVNI -si no todas- son falsas. Tú lo sabes, y por ello el artículo del Dr. Jiménez del Oso a tí no te va a hacer daño y quizá te aporte algo.
¿Ocurrirá lo mismo con los jóvenes que leen tu revista? Evidentemente no; ellos no tienen porqué dudar de una foto que aparece en una revista científica. ¿No es tu obligación decirles que dicha foto, casi con toda seguridad, no es otra cosa que un fraude? Al menos hay que decirles que hay otras opiniones que las del Dr. Jiménez del Oso, y esta es la justificación de mi pequeña intromisión: quiero darles al menos "otra opinión".
Lo primero que vemos en el artículo es una de las fotos realizadas por el suizo Billy Meier. Esta es una de las 90 fotos publicadas en su libro titulado "UFO... contact from the Pleiades" y en el que se dice que es una de las 800 que ha obtenido en sus contactos con seres extraterrestres. La historia de Meier ha sido considerada falsa por todos los investigadores no crédulos desde el primer momento; actualmente es considerada falsa casi con unaminidad.
Un caso espectacular de cambio de opinión ha sido, por ejemplo, el de L. James Lorenzen, director del APRO, una de las más conocidas asociaciones pro-OVNI de Estados Unidos. En 1980, cuando se publicó el libro, lo apoyó, a traves del boletín del APRO, diciendo que contenía "las mejores imágenes de -literalmente- cientos de sorprendentes fotografías de OVNI's". Al llegar el fin de año, Lorenzen cambió radicalmente sus ideas. Encontro muchos errores en ellas. Por ejemplo, Lorenzen descubrió que Meier era especialista en hacer maquetas de OVNI's y que las pretensiones de Meier eran absurdas. En una ocasión presentó una foto de un ptrodáctilo diciendo que la habia realizado en un viaje a través del tiempo al que le habían llevado los extraterrestres. Hoy en día Lorenzen dice que todo el caso Meier -incluidas las fotos- "es un enorme fraude". Sólo nos queda decir a nuestros jóvenes lectores, que eso lo dice uno de los más asiduos defensores de la hipótesis extraterrestre, considerado super-crédulo por los escépticos. Walter Andrus, director de MUFON, otra de las asociaciones pro-OVNI de EE.UU, y considerado bastante crédulo, también niega la autenticidad de las fotos.
A nuestros jóvenes lectores hay que decirles que toda noticia que no cite la fuente de procedencia es muy poco digna de consideración científica, sobre todo en temas discutidos como el que nos ocupa. Por ello les remito a la nota (1) donde podrán ver mis fuentes de información sobre el caso Meier.
A continuación, el Dr. Jiménez del Oso nos habla del caso de Kenneth Arnold, que vio 9 ovnis en formación en 1947, y que se considera el caso que dio origen al nacimiento del tema OVNI. Nuestros jóvenes lectores deben saber que ha habido científicos que han explicado el avistamiento como un fenómeno natural. Por ejemplo, el conocidísimo astrónomo, director del observatorio de Harvard, D.H. Menzel, ha sugerido (2) que lo que vio Arnold podrían no haber sido nada más que "remolinos de nieve formados sobre los picos de pequeñas nubes". La misma idea es sostenida por R. V. Jones y por Edward U. Condon y equipo de colaboradores de la Universidad de Colorado, en el estudio que dicha universidad hizo para las Fuerzas Aéreas Norteamericanas en 1968 (4). Indiscutiblemente, el estudio que más medios, tanto técnicos como humanos, ha utilizado en la investigación del Fenómeno OVNI.
A continuación, el Dr. Jiménez del Oso nos habla del incidente de la Isla de Maury, que tuvo lugar un poco antes del avistamiento de Arnold. Creo que es obligado que nuestros jóvenes lectores, y futuros científicos de nuestro país, sepan que en la obra ya mencionada (4) el propio Dr. E.U. Condon, en la página 504 nos informa de que los oficiales de la base de Tacoma, tras una minuciosa investigación del caso, durante la cual dos de los investigadores murieron en accidente aéreo, lo que obligo a profundizar mucho más en la misma, obtuvieron la confesión de uno de los testigos diciendo que toda la historia había sido un fraude para obtener 200 dólares de recompensa (¡200 dólares del año 47!) que ofrecía un editor de Chicago.
El Dr. Jiménez del Oso continúa hablándonos de los foofighters, bolas luminosas que acompañaban a los aviones de ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial.
Es indudable que la idea que nos da el Dr. Jiménez del Oso de que se trata de "una especie de ojo espía o sonda de reconocimiento" que proceden de OVNI's más grandes, es una explicación; Pero nuestros jóvenes lectores deben saber que hay otras explicaciones alternativas. Entre las más unánimemente admitidas se encuentra la de que pudieran tratarse de algún derivado del Fuego de San Telmo. Por ejemplo, así piensa el Dr. en astronomía y física por la Universidad de Yale y profesor de astrofísica de la Universidad de Colorado, Martin D. Altschuler (4).
A continuación, en el artículo del Dr. Jiménez del Oso, vienen una serie de casos, algunos de los cuales no figuraban en mis archivos y, por lo tanto, no dispongo de explicaciones alternativas para ellos. Es importante hacer notar que el que yo no disponga en este momento de explicaciones alternativas no significa que estas no existan. Sólo quiere decir que mi archivo todavía es muy incompleto. Por ejemplo, yo no tengo ninguna explicación alternativa para los 15 OVNI's que el 25 de febrero de 1942 sobrevolaron Los Angeles. He sabido de su existencia por primera vez en el artículo que nos ocupa. Quiero hacer notar a nuestros jóvenes lectores que lo primero que hay que conseguir son las fuentes originales de dichos datos. ¿Proceden de una revista seria o de una sensacionalista? ¿Quién es el autor? ¿Hubo artículos de réplica en la misma revista? ¿En números posteriores, se dieron explicaciones alternativas? Etc. A partir de ellas se podrá encontrar dicha explicación alternativa, o dejarlo como inidentificado, que no tiene porqué significar extraterrestre.
No obstante no quiero terminar sin comentar algún otro caso. Vemos por ejemplo el que se refiere a los numerosos objetos luminosos que avanzan unos detrás de otros produciendo un cierto rumos, que cruzaron desde Canadá hasta Brasil y a los que dieron el nombre de cirílidos porqué ocurrio el día de San Cirilo (9 de febrero) de 1913. Efectivamente estamos ante un extraño fenó0meno muy poco habitual. Ahora bien, hay que dejar claro que muy poco habitual no significa extraterrestre ni nave tripulada. La mayor parte de los astrónomos de la época estuvieron convencidos de que no era una "lluvia meteórica" habitual pero sí se trataba de meteoritos. Otro tanto opinan los astrónomos actuales. Los detalles del avistamiento y la prueba de lo que digo pueden verse en diversas revistas. En el número 7, correspondiente a mayo-junio del Diario de la Royal Astronomical Society de Canadá de 1913, el profesor Chant, dedicando algo más de 70 páginas, calcula su trayectoria y estima su altura, velocidad y tamaño. Hay que resaltar que la trayectoria es balística, su altura de 42 millas, y que se movía en una órbita concéntrica a la Tierra. Podemos afirmar que aquellos objetos se convirtieron temporalmente en satélites de la Tierra. Estos datos, si bien no anulan la hipótesis OVNI -casi nada, salvo la confesión de fraude puede hacerlo-, realmente hacen que sea innecesaria, y, por tanto, si aplicamos la "cuchilla de Occam" deberíamos quedarnos con la hipótesis meteorito que es la que menos elementos especulativos introduce. Hay que decir a nuestros jóvenes lectores dos cosas; la primera es que la "ley de Occam" es básica para la metodología científica y la segunda, que hay muchos científicos que han explicado los cirílidos como bolas de fuego de origen meteórico. Por ejemplo, William H. Pickering (5), Denning, W.F. (6) y Corliss, William R. (7).
Gran parte del resto del artículo del Dr. Jiménez del Oso se ocupa de la oleada de Estados Unidos de 1987. En varios sitios de los Estados Unidos se vio una extraña nave de forma cilíndrica y alargada, con tripulantes que persiguieron trenes, mataron vacas, charlaron con los testigos, pidieron agua y fueron de compras. La historia es muy bonita y ha sido ampliamente difundida en España (8). Incluso el Dr. Vallée aceptó la historia como buena. La historia es muy compleja y, en algunos aspectos, es precursora de las actuales sobre OVNI's. Por ejemplo, el periódico Morning News de Dallas del día 19 de abril, contenía un relato en el que se hablaba del accidente de una de las naves al aterrizar y la recuperación del cuerpo del piloto en Aurora, Texas. Según el periodista E. E. Haydon, el piloto era originario de Marte y en su persona llevaba papeles con unos extraños jeroglíficos. Obviamente se trató de una broma. Así hubo muchas durante la oleada 1896/97. Ya en 1953 el Dr. Menzel (2) avanzaba una explicación no muy convincente sobre los sucesos de aquellos dos años.
En 1977 el tema atrajo la atención de Jerry Clark, editor asociado de la revista FATE. Aunque tú ya lo sabes, es obligatorio señalar aquí, para nuestros jóvenes lectores, que FATE es una revista absolutamente pro-ufo-extraterrestre. Por ejemplo, hay que señalar que fue la primera revista que difundió el avistamiento de Kenneth Arnold. Jerry Clark es un activo investigador pro-hipótesis extraterrestre. Pues bien, tras la lectura de los documentos encontrados por Robert Schadewald, escribió un artículo en FATE diciendo que la oleada de 1987 "se trataba del fraude mayor de la historia de los OVNI's" (10). Muy resumidamente la historia es que Alexander Hamilton, del Yates Center de Kansas, y otros cinco importantes ciudadanos habían organizado el "Liars Club" (el Club de los Mentirosos). Ellos fueron los que publicaron la historia de la nave en forma de cigarro, y de las "abducciones" de becerros. Lo hicieron en un periódico local como una broma del club. Pero la historia se les escapó de las manos, se difundió por todo el mundo y hoy todavía se da por buena. También es posible que además de las bromas, hubiera unos avistamientos de ciertos prototipos de dirigibles que se estaban desarrollando en la época (10).
Con esto quiero terminar la revisión crítica de los casos.
Quiero dejar muy claro que yo no defiendo que "las hipótesis alternativas" que he presentado sean siempre las verdaderas. En muchos casos -sin lugar a dudas- lo son. Pero lo que quiero llevar a la mente de nuestros jóvenes lectores es la idea de que la "ufología" hoy por hoy está en una etapa pre-científica y que la mayor parte de lo que se escribe sobre el tema es pseudociencia. Es muy importante que comprendan que si bien hay cosas raras, la explicación no tiene porqué ser inevitablemente la extraterrestre. Quiero llevar a sus mentes la idea de que podemos estar ante fenómenos naturales mal estudiados; ante el nacimiento de una nueva religión; ante complejos fenómenos psico-sociales, y -¿por qué no?- ante naves extraterrestres. Pero quiero que aprendan que trasd casi todas las noticias OVNI hay una explicación alternativa más mundana, más de acuerdo con la norma de Occam y, por tanto, más científica.
Para terminar quiero agradecer al Dr. Jiménez del Oso la oportunidad que me ha brindado para dar a conocer la "otra cara de las moneda". Deseo que no considere mi carta como un ataque contra él. No lo es. He pretendido simplemente hacer Ciencia. Hacer que los jóvenes sepan que hay dos visiones, dos opiniones, y que la verdad debe surgir del contraste de pareceres. No hay ciencia si no hay crítica. Probablemenbe si el Dr. Jiménez del Oso hubiera escrito un artículo similar en contra de los OVNI's yo habría escrito una carta muy similar a esta, con "la otra visión". Lo importante -para mí- es hacer llegar a los jóvenes el espíritu crítico, la racionalidad, el contraste de pareceres...
Nada más; muchas gracias a tí, Manuel Toharia, y a mi amigo Jiménez del Oso.
Espero que los jóvenes hayan comprendido que en las primeras etapas de toda ciencia hay disensiones, opiniones encontradas, criterios diversos y que sólo tras una crítica constructiva se alcanza la verdad.
Saludos.
Fdo. Félix Ares de Blas, Dr. en Informática. Profesor de la Facultad de Informática.
NOTAS
(1)Caso Meier Robert Sheaffer. "Phychic Vibrations". Número de verano de 1980 de la revista Skeptical Inquirer. Buffalo. New York, 1980. Páginas 15 y 16.
Walter Andrus. Una crítica al libro "Contact from the Pleiades" aparecido en MUFON UFO Journal, de julio de 1980.
(2)Menzel, D. H. Flying Saucer. Editorial Patman. Londres, 1953.
(3)Jones, R. V. "The natural philosophy of Flying Saucer". Phisics Bulletín. 19 (1968). Páginas 225-230.
(4)Edward U. Condon y colaboradores. "Scientific Study of Unidentified Flying Objects". Bantam Books. New York, 1968. La edición está agotada, pero puede obtenerse fotocopia del informe pidiéndolo al: National Technical Information Springfield. Virginia
diciendo que se trata de una copia de los resultados del contrato nº P44620 -67- C-0035 de la Air Force Office of Scientific Research con la Universidad de Colorado.
(5)Pickering, William H. "The meteoric procession of February 9, 1913". Popular Astronomy, 30: 632-633, 1922.
(6)Donning, W. F. "The remarkable meteors of February 9, 1913". NATURE, 97: 181, 1916.
(7)Corlis, William R. "Handbook of unusual Natural Phenomena". The source book project. Maryland, 1977. Páginas 108 a 112.
(8)Ribera, Antonio. "¿De veras los OVNI's nos vigilan?". Plaza y Janes.
(9)Klass, Philips. "UFO's Explained". (Random House 1974)
(10)Oberg, James E. "UFO's & outer Space Mysteries". Donning. Virginia, 1982.
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Como era de espera, los argumentos expuestos por Félix Ares hicieron reflexionar mucho a Manuel Toharia. Una revista que pretende acercar la técnica y el pensamiento científico a la juventud, no podía permitirse que le "colaran" fraudes por los que pudiera ponerse en entredicho la línea de seriedad y rigor pretendidos, sin la correspondiente rectificación. Esa rectificación llegó, y reproducimos a continuación la extensa y perfectamente matizada nota con la que el director de CONOCER no sólo puso a salvo la reputación de la revista, sinó que contribuyó en gran medida a aumentar los conocimientos de quienes se interesan por el fenómeno ovni.
Desde aquí, nuestro más efusivo agradecimiento.