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Editorial Jorge J. Frías Vicepresidente de ARP-SAPC T ras la necesaria pausa estival vuelve El Escéptico cargado de contenido. En una revista cuatrimestral como esta el paso del tiempo es muy particular. Ya lo comentábamos hace un par de números cuando celebrábamos el decimoquinto aniversario de la revista, en tiempos en los que Internet convierte lo inmediato en pasado a una velocidad de vértigo. A veces el ritmo de los acontecimientos permite insertar un tema de rabiosa actualidad, como ocurre con el especial sobre homeopatía que hemos preparado con motivo de la protesta que varias asociaciones hemos realizado frente a la decisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios de dar el estatus de medicamento a los productos homeopáticos. El asunto no ha terminado aún, y aunque El Escéptico se hará eco de las novedades, es nuestra web (escepticos.es) la que publicará las noticias con mayor celeridad. Sigo hablando de tiempos: diez años han pasado desde la concesión del premio Mario Bohoslavsky a Bernat Soria. Una década en la que el científico valenciano ha tenido una gran actividad, y en la que ha sido imposible fijar una fecha para el homenaje. Tras saldar la deuda que teníamos con él, tengo la sensación de que no lo hubiera disfrutado tanto hace unos años, con una agenda tan apretada. También hay que decir que tuvo un compañero de mesa único, el también galardonado Gonzalo Puente Ojea. Tras la entrega de la placa conmemorativa, creo que se salda esa deuda de entregar el premio de forma física, pero aún le queda mucho al mundo del pensamiento crítico para saldar su deuda con el diplomático. Su ingente obra desborda por su riqueza y extensión. Por ello hemos querido dedicarle este número con una introducción a su trabajo más allá de aquel La reli- gión ¡Vaya timo!, cuyo primer capítulo publicamos íntegro en el número 29. Por cierto, ahora que hablo de la colección ¡Vaya timo!, damos un salto temporal del número 9 correspondiente al citado volumen, hasta el 20, donde Ismael Pérez Fernández vuelve a la carga con la eterna pregunta sobre nuestros orígenes. Publicamos el capítulo introductorio de El diseño inteligente ¡vaya timo!, donde el autor nos habla en clave de física sobre lo improbable de que esa sea la respuesta correcta. Totalmente recomendable. Siguiendo el hilo, resulta que entre las dos publicaciones está transcurriendo una de las peores crisis económicas que ha vivido este país, que se está concatenando con una crisis de las instituciones y partidos políticos cuyo resultado más visible, por ahora, es la aparición y auge de nuevas formaciones. Eustoquio Molina nos cuenta su breve participación en una de ellas. Nos preocupa sobremanera que los nuevos partidos surjan, al menos, con la intención de no propagar la superchería, aunque sabemos que es una asignatura pendiente de los partidos clásicos - y con esto vuelvo a colación con el comienzo de este editorial y el escaso interés de los políticos con las inquietudes de ARP-SAPC. Tanto hablar de tiempo se me está pasando el espacio, el breve que tengo para este editorial, y no quiero dejar de recomendar el resto de la revista. Arnaldo G. Arias nos vuelve a hablar sobre otra medicina alternativa: la acupuntura; Andrés Carmona y Juan Soler nos presentan al mago Greca. Y, por supuesto, tenemos imágenes de seres del espacio y la ficción de manos de la gran colección de Luis R. González Manso. Solo me queda desearle al lector el tiempo de ocio necesario para disfrutar de este número. otoño 2014 7 el escéptico