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circo paranormal
¿Alguien puede vacilar después de esto? Por si acaso, el Tovar realiza un experimento que, por su adecuación al método científico más estricto, no dudamos satisfará a los incrédulos. "Entonces el hombre dijo, si es un detector de espíritus lo vamos a ver, voy a llamar al espíritu que me ayuda, y empezó a clamar llamando a dicho espíritu, el biomasa quedó sobre una mesa a cero, y el hombre sentado cómodamente clamaba a dicho espíritu al cual llamaba por su nombre... para mí, daba por sentado que no iba a pasar absolutamente nada, tal era mi incredulidad pero... cuando él dijo, "ya se acerca, ya esta aquí", la aguja empezó a subir, hasta que llegó al máximo, él estaba con los ojos cerrados y la mujer le dijo, "sí detecta". Yo miraba asombrado no dando crédito a lo que veía. Cuando el hombre dijo, "ya te puedes ir, anda vete", la aguja restrocedio hasta quedar a 0. Dentro de mí, me decía, "funciona, el biomasa funciona, el biomasa funciona". Desde aquí queremos animar a José Nicasio Tovar a que publique los resultados de tan irrefutable experiencia en alguna revista científica. Estamos seguros de que los editores de Science o Nature quedarán anonadados al leer el párrafo anterior. La senda científica no sólo se construye con éxitos, también se produce algún fracaso. Así, Tovar narra cómo, después de conversar con un señor sobre los chacras, consiguió mover la aguja del biomasa con el pensamiento. Las ideas se agolpan en su cerebro: "Me imaginaba manejar ordenadores a distancia, cambiar los canales de un televisor con sólo pensarlo, conducir coches con el pensamiento..." Pero, por desgracia, Tovar tiene que confesar su derrota con un lamento desgarrado: "No he podido volver a repetir la experiencia". ¡Qué desgracia! Claro que, por el bien de la paz doméstica, quizás haya sido mejor así. ¿Se imaginan que las televisiones pudieran cambiar de canal sólo con el pensamiento? ¡Qué horror! El padre diciéndole a su esposa: "¿Quieres no pensar y dejarme ver el partido de la selección?"; la madre repartiendo capones a sus hijos porque éstos no dejan de imaginarse estar viendo el canal de dibujos animados... La emisión convertida en un galimatías ininteligible: "Avanza Luis Enrique por la banda izquierda..." "¿Qué apostamos? ¿Qué apostamos? Arriesga lo imposible"... "¿Qué hay de nuevo, viejo?"... "¡España va bien!" "Eso es to, eso es todo, amigos"... Ajeno a estas graves cuestiones sociológicas, el inventor prosigue su fructífero trabajo. "Luego surgió el biomasa II pero su sensibilidad es inferior, y finalmente surgió el biomasa III a petición de un usuario que decía que quería un aparato que a distancia le indicara cuando se activara, nació el biomasa III con aguja, sonido, y indicador luminoso que se enciende en cuando algo lo activa, parecido al biomasa II, pero mucho más sensible". Debemos indicar que, a juzgar por la foto que acompaña el artículo, el biomasa también está disponible en varios colores. Por último, debemos felicitarnos de que la ciencia española continúe su imparable ascenso. Primero, fuimos capaces de crear un invento de tan elevada tecnología como el chupa-chups y, ahora, un detector de fantasmas. Se acabó el ¡que inventen ellos!
J.L.C.B.
ERNESTO J. CARMENA
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el escéptico
(Invierno 2000)