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PRIMER CONTACTO
Página de National Geographic, con referencia a los hallazgos de Ballard en el mar Muerto. Las causas del mito del diluvio de Noé se han buscado también en la posible inundación repentina del Mar Negro hace miles de años.
el hielo del planeta se fundiera, el nivel del mar ascendería sólo 80 metros, dejando sumergidas buena parte de las ciudades costeras del planeta. De haber existido el antecedente real del mito del Arca, sus restos podrían estar a esa altura --equivalente al piso 25 de un rascacielos-- pero nunca a los 5.000 metros a los que se encuentra la "Anomalía del Ararat". A no ser, claro, que alguien lo hubiese arrastrado allí para evitar que se lo llevase la marea. Otra posibilidad sería que los movimientos tectónicos hubiesen elevado el terreno hasta la situación actual, pero la realidad es que los procesos geológicos de este tipo son infinitamente más lentos. La aparición de noticias como ésta sólo se explica por la búsqueda de notoriedad de sus protagonistas y la falta de criterio de las agencias que las distribuyen y los medios que las publican. Aun así, hay que reconocer que el concepto del Arca de Noé es tan sugerente que resulta difícil sustraerse a su encanto. A modo de divertimento podemos comparar las dimensiones de la "Anomalía del Ararat" (180 metros de largo por unas pocas decenas de ancho) con las que tendría un barco capaz de albergar una muestra de toda la vida del planeta. Conocemos unos dos millones de especies, aunque posiblemente no sean más que el 10% de todas las que existen. Tomando sólo el millón de especies de insectos que conocemos y adjudicándole a cada una el tamaño medio de un mosquito, necesitaríamos unos diez mil metros cuadrados, la superficie de un campo de fútbol, para albergarlos a todos. Si quisiéramos ampliar el pasaje a una pareja de cada especie (aunque el sexo es sólo una opción y en muchos casos bastaría con un ejemplar) haría falta un kilómetro cuadrado. Para que se hagan una idea, sólo es el doble de la superficie del Estado Vaticano. é Marcos Pérez
EL MAPA DE VINLAND UNA FALSIFICACIÓN GENIAL
Investigadores británicos acaban de confirmar que el Mapa de Vinland, un documento del siglo XV, considerado como una de las pruebas de que los vikingos habrían desembarcado en América del Norte antes de que Cristóbal Colon llegase al continente americano y sobre cuya autenticidad existían serias dudas, es en realidad una falsificación que contiene un tipo de tinta que no existía antes de 1923. La publicación de este mapa --realizada en 1965 por la Universidad de Yale (EEUU)-- provocó una auténtica sensación en su momento, pues su aparición suponía retrotraer el descubrimiento de América al siglo X y constituía la representación cartográfica más antigua de Norteamérica. El Mapa de Vinland figura a la izquierda de una carta más larga que describe los periplos y travesías de los vikingos, notablemente alejados de sus viajes a Mongolia. Se podían ver dibujados Hellulandia (Tierra Pedregosa), Marklandia (Tierra de bosques) y Vinlandia (Tierra de vides) que son `países' en América del Norte cuyo descubrimiento en torno al año 1000 se atribuyó a Leifr Eiriksson y a Bjarni Herjolfsson, dos vikingos islandeses que residían en Groenlandia. El valor de este documento, depositado en la biblioteca de la Universidad de Yale, estaba estimado en torno a los 20-25 millones de dólares. "El Mapa de Vinland es uno de los mapas más importantes del mundo" explicó Robin Clark, profesor de química en el University College de Londres (Reino
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Mapa de Vinland.
Unido), como justificación de sus investigaciones. Ayudado por su asistente Katherine Brown, utilizó el método de análisis conocido como espectroscopia Raman para identificar los elementos químicos de las tintas empleadas sobre el fragmento "vinlandés" de este célebre mapa medieval. Como resultado del análisis efectuado se ha determinado que las líneas aparecen efectivamente compuestas por dos capas: una línea amarillenta que aparece fuertemente adherida al pergamino, recubierta por una línea negra que parece haberse pulverizado. Algunos investigadores habían puesto ya en tela de juicio entre 1972 y 1974 la autenticidad de este plano, afirmando que era la obra de un hábil falsificador del siglo XX, extremadamente ingenioso y perfectamente conocedor de los métodos utilizados en la época. Como apoyo de su teoría citaron la presencia de una línea amarillenta de anatasa, un derivado de dióxido de titanio, relativamente difícil de encontrar en estado natural y que no fue sintetizado hasta 1923. Apuntaban igualmente el hecho de que Groenlandia tenía una forma demasiado moderna mientras que el resto de Escandinavia aparecía desfigurada, sin hablar de las condiciones más bien rocambolescas en que fue descubierto y adquirido el mencionado plano. El estudioso alemán Kirstein Seaver fue uno de los que puso en
duda la autenticidad del mapa, llegando a situar la fecha de la falsificación en torno a la década de 1930 y a adjudicar su paternidad al fraile jesuita Joseph Fischer, quien la habría llevado a cabo en el castillo de Wolfgang, en Baviera (Alemania), donde enseñaba historia. El asunto cobró nuevamente actualidad en 1995, cuando los investigadores que participaron en la primera publicación del mapa afirmaron en una nueva obra, publicada por la Universidad de Yale, que la anatasa bajo su forma natural había podido muy bien formarse durante la elaboración de las tintas férricas utilizadas en la Edad Media. El estudio de los investigadores británicos, publicado ahora, es el primero que examina la totalidad del documento y no muestras parciales. Esto ha permitido determinar el lugar exacto en el que se detecta presencia de anatasa sobre el mismo, lo que ha confirmado que forma parte de la composición de la línea amarilla y que no obedece al producto de una contaminación posterior. Así, afirman los autores del estudio, "la anatasa no ha sido detectada más que sobre las líneas de tinta y no fuera, sobre el resto del pergamino: debe formar, por consiguiente, parte integrante de la línea amarilla". Además, la tinta negra no es una tinta ferrogalotá-
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nica, similar a la utilizada antes de la invención de la imprenta, sino que está compuesta por carbono. El envejecimiento de las tintas férricas era lo que volvía por lo general quebradizo al pergamino y dejaba una marca amarillenta sobre el trazo negro. "Sabiendo que un amarillamiento tal es una característica común de los manuscritos medievales, un falsificador inteligente pudo perfectamente simular esta degradación incluyendo una línea amarilla en su dibujo", adelantan los investigadores. Por otra parte, según Douglas McNaughton, físico y experto en cartografía antigua encargado por la Smithsonian Institution (EEUU) de realizar un estudio químico de la tinta, el radiocarbono, que fecha el estudio, establece claramente en torno a 1434 --unos 60 años antes de que la expedición comandada por Cristóbal Colón descubriese el Nuevo Mundo-- la fabricación del pergamino sobre el cual aparece añadido el mapa. Para el profesor Clark, no queda ninguna duda en lo referente a que la parte "vinlandiana" haya sido añadida al resto del mapa, cuya autenticidad nadie ha puesto en duda. Estos resultados, publicados en la última edición de la revista americana Analytical Chemistry, constituyen la prueba definitiva de que el controvertido mapa fue dibujado sobre 1923, concluyó. Por ahora, la Universidad de Yale continúa poniendo cara de póquer, sabedora de que muy probablemente el Mapa de Vinland haya dejado de ser uno de sus valiosos tesoros para convertirse, merced al estudio científico realizado, en una descarada falsificación más, merecedora de dormir un polvoriento sueño en cualquier caja de caudales similar a aquella en la que reposan los restos del simio antropomorfo de Piltdown, cuya reconstrucción le fuera colada en su momento a los especialistas del Museo Británico. é Pedro Luis Gómez Barrondo PARA MÁS INFORMACIÓN: Journal Analytical Chemistry: http://pubs.acs.org/journals/ancham/ Determination of the Radiocarbon Age of Parchment of the Vinland Map: http://www.radiocarbon.org/Donahue-Vinland.htm Referente a las tintas férricas: http://216.239.35.100/search?q=cache:Lcy5x1ank i0C:www.periciascaligraficas.com/articulos/adi046.htm+%22tintas+f%C3%A9rric… &ie=UTF-8
Sección coordinada por por Pedro Luis Gómez Barrondo.
MAGUFO, EL MAGO
Pedro Mirabet
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