CUBA Y LAS PSEUDOCIENCIAS
En esta ocasión voy a dedicar esta sección íntegramente a la isla caribeña, dada la coincidencia de noticias de carácter pseudocientífico procedentes de allá. En estos últimos tiempos he observado un par de noticias -cuanto menos inquietantes- sobre el desarrollo de un nuevo fármaco contra el cáncer. También leí en otros medios que en la isla se ha instalado un sentimiento pseudocientífico que ha arraigado sólidamente en la población.
Hace ya algún tiempo, en la Revista Cubana de Física, se publicó un artículo titulado "Pseudociencias y medios de comunicación; ¿un matrimonio feliz?", en el que se denunciaba la proliferación de manifestaciones pseudocientíficas y se trataba de fomentar la colaboración entre científicos y periodistas para tratar de atajar este fenómeno: "Pero en la carrera de periodismo que se imparte en la Universidad de la Habana, no existe en estos momentos la especialización en ciencia y técnica, lo cual pudiera atentar contra el futuro de la divulgación científica seria a nivel nacional." El texto destaca que "Excluidas por su contenido de las revistas científicas arbitradas, las pseudociencias crecen y se multiplican en los medios masivos de comunicación, donde suelen imponer una visión torcida de la realidad. Solo la lucha en ese mismo escenario liderada por los científicos -con ayuda de los periodistas- brinda esperanzas de frenar en algún momento la diseminación popular de esas negativas manifestaciones."
En algunos círculos científicos de Cuba se muestran bastante pesimistas sobre el control de este movimiento, a pesar de que desde la Universidad de La Habana están dedicando muchos esfuerzos a contenerlo. Han creado el sitio web Rationalis... por la divulgación de la Ciencia y en defensa del pensamiento racional (http://www.fisica.uh.cu/rationalis/index.htm) que resulta un buen compendio de información sobre pseudociencias, pseudoterapias e información racional.
La biofotonterapia
En el mismo artículo citado anteriormente también leemos "Por causas que pudieran rastrearse hasta inicios de la contracción económica de los años 90 del siglo pasado, más conocido como Período Especial (en tiempo de paz), diversas ideas pseudocientíficas como las `energías' piramidales se encuentran actualmente extendidas dentro del Sistema Nacional de Salud, y son promovidas o apoyadas por el escéptico 14 Sergio López Borgoñoz el grupo de Medicina Natural y Tradicional del Ministerio de Salud Pública de Cuba, para no mencionar la radiestesia médica y la biofotonterapia".
Sobre la biofotonterapia indagué un poco, y encontré que se trata de una técnica que permite utilizar con fines terapéuticos las radiaciones electromagnéticas de la luz natural. Resulta que los filtros bioluminis, "decodifican" las radiaciones que llegan en forma desorganizada al medio biológico y que las células no pueden utilizar por sí solas. Se ve que aplican unos filtros que sirven no solo en tratamientos de estética (por ejemplo, contra el envejecimiento facial), sino para combatir el estrés, el dolor de huesos y el de las articulaciones, alteraciones linfáticas y trastornos circulatorios, entre otros padecimientos. Sus defensores alegan que "la medicina estética bioenergética y natural ofrece técnicas menos invasivas que las tradicionales, sin riesgos para el paciente, y al mismo tiempo logran mejorar la apariencia, reducir peso, elevar la calidad de vida, reducir el estrés y tratar el envejecimiento." Por lo que leí en diversas fuentes, una característica que destaca en este tratamiento sobre otros es que se ha desarrollado en Cuba: con esto, los de la isla lo ensalzan con orgullo patrio, y los de fuera hacen a veces lo mismo gracias al prestigio que aún mantiene la medicina cubana. Una fórmula infalible para el éxito.
El espeluznante caso "Vidatox"
Pero en Cuba hay otro motivo de preocupación por el auge de la superchería médica, como es el hecho de que muchas de las personas que avalan las pseudoterapias cuentan con el apoyo oficial de las autoridades de la isla, ya sea por ignorancia, necesidad o incluso a causa de las creencias personales de alguien ubicado en una sólida posición, desde donde puede facilitar el acceso a esas malas prácticas médicas. Por ejemplo, hace unos meses se vio por TV a una persona, con responsabilidades públicas, declarando que iban a comenzar a investigar en el campo de las medicinas alternativas cómo curar el cáncer (en Cuba llaman medicina natural y tradicional a todo el compendio de terapias alternativas: acupuntura, homeopatía, aromaterapia, etc. Creemos que eso no pasa en ningún otro lugar del mundo).
En la isla se ha instalado un sentimiento pseudocientífico que ha arraigado sólidamente en la población.
Concretamente, vale la pena recordar y denunciar el caso "Vidatox", un medicamento que próximamente va a alcanzar su registro sanitario en Cuba para ser comercializado y que es una terapia para tratar el cáncer basada en las propiedades del veneno de alacrán.
Parece ser que "científicos" cubanos han verificado que la toxina del veneno del alacrán Rophalorus junceus, endémico de Cuba, tiene "un efecto analgésico, antiinflamatorio y antitumoral", y es el resultado de "más de quince años de investigaciones que desembocarán, para finales de 2010, en la comercialización de más de un millón de dosis de Vidatox, en su versión homeopática para administrar en gotas sublinguales, y prepara otra formulación del medicamento de tipo natural (tratado sin aditivos) para tratar por vía oral a los pacientes".
A continuación, incluyo algunos de los datos más llamativos: "Los tratamientos han incluido a pacientes con cáncer en el pulmón, cuello del útero, próstata y páncreas, entre otros. (...) La toxina se extrae mediante estímulos eléctricos al alacrán y cada animal puede aportar 0,02 mililitros del veneno, equivalente a dos o tres gotas, al realizar el ordeño. (...) En este momento hay trece criaderos de alacranes instalados en trece provincias de Cuba y en cada uno viven como promedio unos 5.000 animales." (El destacado en cursiva es mío).
Se ve que, por una parte, los principios activos del alacrán autóctono no son exactamente iguales que el de la misma especie que habita en México o China, y que también están usándolo para tratamientos similares. Por otra parte, el laboratorio Labiofam, que produce este medicamento, emplea a más de 3.500 trabajadores y es toda una institución reconocida en la isla, siendo su director un familiar directo de una de las máximas autoridades del país.
Parece ser que de momento (noviembre 2010) el medicamento aún no está aprobado, pero se está suministrando a todos aquellos que viajan a la isla, lo que representa muchos ingresos por turismo. De momento es gratuito, pero los laboratorios ya han hecho mención de su próxima comercialización y su interés por distribuirlo fuera de su país.
Este es otro ejemplo de los pocos escrúpulos que se puede llegar a tener para aprovecharse de la situación de personas afectadas con enfermedades con un pronóstico no alentador, con el único fin de obtener beneficios económicos, siendo este caso especialmente grave y lamentable al contar con el beneplácito y aquiescencia de las autoridades gubernativas de un país como Cuba.
TRANSFORMACIONES NECESARIAS EN EL SISTEMA DE SALUD PÚBLICA
Estas mismas autoridades están difundiendo ampliamente un largo manifiesto con el título de "Transformaciones necesarias en el sistema de salud pública" con el objetivo de "reorganizar, compactar y regionalizar los servicios de salud".
El texto, además de intentar consolidar el espíritu de la revolución gracias a las habituales consignas político-ideológicas que lo inundan, contiene párrafos impagables como "Se cumplirá con el programa del Médico de la Familia como concepción revolucionaria de la medicina, su carácter preventivo, su papel como institución social, con las mayores posibilidades de influir tanto en el hombre como en su medio, como lo concibió nuestro Comandante en Jefe, educando en el control de los factores de riesgo para la salud y que los pacientes sean defensores de su propio bienestar bio-psico-social y emocional, así como de sus semejantes, prestando la máxima atención al desarrollo de la Medicina Natural y Tradicional." (El destacado es mío, para hacer notar que el auge de las medicinas alternativas está promovido directamente por el Estado).
"Las Comisiones de Ética Médica no deben actuar como un tribunal, sino que deben concebirse como comisión ideológica, cuya responsabilidad fundamental radica en educar a todos los trabajadores en los principios de la Revolución (...)"
"Expresamos nuestra firme voluntad de llevar adelante las medidas revolucionarias, no defraudaremos la inmensa responsabilidad histórica que tenemos con el futuro de la patria, la asumiremos con el altruismo, la entrega y la entereza que nos han inculcado y que siempre ha caracterizado a los trabajadores del sector de la Salud Pública
Patria o Muerte, ¡Venceremos!"
En fin, mucha oratoria política, bastante economía, sazonado con un poco de gestión de recursos y todo ello batido con unas cuantas pseudociencias. Ese es el panfleto cubano que llegó a mis manos.
Hace unos meses se vio por TV a una persona, con responsabilidades públicas, declarando que iban a comenzar a investigar en el campo de las medicinas alternativas cómo curar el cáncer.