Joroba escribir esto tras la Semana de la Ciencia pero las palabras del director de la revista Discovery Salud en aquella noche de insomnio y radio provocaron un escalofrío de inquietud en mi espalda. Me levanté y busqué información. Encontré una entrevista de la que extraigo unos fragmentos. A su juicio, «la situación de la sanidad en el mundo es descorazonadora porque el actual paradigma médico está muerto. Lo malo es que la mayoría de los médicos y, por supuesto, de los pacientes- no se ha enterado». Y sigue «el paradigma médico actual se basa en la existencia de unas llamadas enfermedades que los médicos combaten con fármacos. Y se trata de una falacia. Ni existen las enfermedades ni hay un sólo fármaco que cure una sola enfermedad. Lo inconcebible es que los médicos lo saben y a pesar de ello no se rebelan contra el sistema. Los naturistas y los homeópatas, sin embargo, lo saben bien y por eso repiten una y otra vez a quienes quieren escuchar que "existen los enfermos, no las enfermedades". Según él, el silencio cómplice de los médicos obedece a que "para cada enfermedad hay un protocolo de actuación..... El profesional no necesita pensar por sí mismo. Deja que otros piensen por él. Es más cómodo.... Aunque el paciente se le muera....Los médicos no saben curar nada. Ni un simple resfriado. Ni una gripe. Nada».
Asegura que no está en contra de los médicos pero «no soporto a los que se limitan a tratar enfermedades con fármacos siguiendo los protocolos. Es decir, lo que hoy se hace en la inmensa mayoría de los hospitales, especialmente en los públicos. Es de una ignorancia que da miedo. Les han «lavado el cerebro». Pero «ante tanto fracaso algunos intentan buscar otras posibilidades para ayudar a sus enfermos y se topan con información que no conocían. Se dan cuenta de que la formación que recibieron en las facultades es parcial, incompleta, discutible y muchas veces, simplemente, falsa».
Logo de la revista Discovery Salud (www.dsalud.com).
En la entrevista radiofónica afirmó con contundencia que lo del colesterol bueno y malo y su control con medicamen- tos (estatinas) es un cuento chino. ¡Qué irresponsabilidad! La realidad es que numerosos estudios realizados con metodología estricta, demuestran que las tasas elevadas de colesterol son un factor de riesgo para sufrir infartos cardiacos y cerebrales. Es preocupante que estas perlas que pueden acarrear consecuencias negativas para la salud se escuchen en medios públicos. En el consejo editorial de la revista hay caras familiares cuya actividad no se rige por el método científico. Eso sí, es muy rentable, lo cual no es óbice para que, a veces, reciban subvenciones públicas. Para más inri, la radio pública vasca ha inaugurado una sección fija sobre homeopatía. Un favor a los entrevistadores: pregunten a estos charlatanes el grado de evidencia científica que apoya sus aseveraciones. Se sorprenderán cuando sepan que nunca la hay.