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hol no son más que bebidas con azúcares, que disminuyen la absorción de etanol como cualquier otro alimento: así, resultan absolutamente inútiles si la bebemos durante una comida o una cena, porque esta ya tendrá un efecto al menos igual al del brebaje mágico. Eso sí, a cinco euros la botellita. http://www.muyinteresante.es/remedio-quo-drink-la-bebida-para-evitarla-… http://perarduaadastra.eu/2010/12/unas-curiosidades-sobre-la-resaca/ Bibliografía: Jones AW. Evidence-based survey of the elimination rates of ethanol from blood with applications in forensic casework. Forensic Sci Int. 2010 Jul 15;200(1-3):1-20. Epub 2010 Mar 20. Jones AW, Jönsson KA, Kechagias S. Effect of high-fat, high-protein, and high-carbohydrate meals on the pharmacokinetics of a small dose of ethanol. Br J Clin Pharmacol. 1997 Dec;44(6):521-6. Norberg A, Jones AW, Hahn RG, Gabrielsson JL. Role of variability in explaining ethanol pharmacokinetics: research and forensic applications. Clin Pharmacokinet. 2003;42(1):1-31. VICERRECTORADO Y SERVICIOS GENERALES UNIDAD DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA. Camino del Pozuelo s/n, 16071 Cuenca España Investigadores de la Universidad de Princeton han descubierto algo considerado aterrador. Durante varios meses estuvieron alimentando dos grupos de ratones, un grupo con comida guardada en una nevera, y al otro con comida guardada en una nevera pero con varios imanes decorativos pegados en su puerta. El objeto del estudio era ver cómo afectaban las radiaciones electromagnéticas de los imanes en los alimentos. Sorprendemente y tras rigurosos estudios clínicos, constataron que el grupo de ratones que consumieron la comida irradiada por los imanes tenía un 87% más de probabilidades de contraer cáncer que del otro grupo. Los imanes adheridos a cualquier aparato (electrodoméstico) conectado a la corriente eléctrica aumenta el consumo -gasto- eléctrico de dicho aparato, por aumentar la fuerza electromagnética del campo eléctrico del aparato. Todos tenemos algún imán en la nevera, como elemento decorativo, sin que hasta ahora se sospechara que fueran perjudiciales. PERO SON LETALES. Es peligroso jugar con las fuerzas de la naturaleza y con las energías. Si tenéis algún imán, quitadlo rápidamente y ponedlo lejos de cualquier alimento. Inexplicablemente el Gobierno no ha dado ningún mensaje de aviso, pero gracias a Internet y la buena voluntad de to(Foto: archivo) Imanes en la nevera, o cómo detectar un hoax J.M. Hernández Regularmente circulan por internet mensajes alarmantes sobre alguna actividad cotidiana que acaba de revelar como cancerígena algún grupo investigador de renombre. Podréis recordar aquello de los microondas y las embarazadas, las botellas cancerígenas del Johns Hopkins o el más reciente aire acondicionado mutagénico de los automóviles. Esta misma mañana me ha llegado un aviso para que modifique algo que llevo haciendo desde siempre, so pena de morir bajo terribles cánceres: los imanes de mi nevera. No se trata de un mensaje nuevo, lleva más de dos años circulando por internet, pero confieso que no lo había leído hasta ahora. Transcribo a continuación el alarmante mensaje: "Profesor VICENTE TORTOSA PEREZ UNIVERSIDAD DE ALMERIA ESPAÑA Hago estas aclaraciones, para darles la seguridad de que es un envio, realizado con toda la seriedad del caso. Cuando lean el contenido, podra cada uno actuar en consecuencia. Por lo prondo retiraré los que por publicidad hay en las puertas de mi heladera y freezer. 67 el escéptico dos, podemos ayudarnos mutuamente." Es más que posible que cientos de inocentes imancitos acaben en la basura "por si acaso". Sin embargo, quizá convendría pararse a pensar un poco antes de finiquitar la colección que tanto nos ha costado reunir. Este tipo de mensajes suelen tener varios puntos en común que nos advierten sobre la posibilidad de que nos encontremos ante una broma de mal gusto, un simple bulo ("hoax", en inglés): Siempre están firmados por un médico o un profesor a título individual (a veces existente, aunque el pobre permanezca ajeno a lo que se envía bajo su nombre). Se suele acompañar con el nombre de alguna universidad u hospital extranjero, para intentar dar más seriedad al caso. Suelen contener errores en el nombre del sitio oficial o en su dirección. Se apoyan en publicaciones que no citan, solamente de forma abstracta se refieren a un "estudio de la universidad XXX" o del "hospital XXX" Siempre producen cáncer. Siempre se refiere a objetos comunes en los hogares o a alguna práctica habitual de la que, curiosamente, nunca se había sospechado. Se limitan a textos enviados por correo electrónico (aunque pueden adjuntar documentos con membretes y firmas rimbombantes). Nunca se trata de enlaces a una web del hospital, la universidad o la revista que ha publicado el estudio. Se apela a la colaboración, al buen rollito, a salvar vidas mediante la distribución del correo. Jamás un supuesto firmante ha presentado una queja oficial o una denuncia. Ya con esto, el mensajito en cuestión se torna bastante sospechoso, pero si tenemos un poco de tiempo, podemos comprobar fácilmente las incoherencias específicas del mismo: 1. El tal profesor VICENTE TORTOSA PÉREZ no existe. En la Universidad de Almería no aparece en el directorio, ni hay ninguna publicación a su nombre. Todas las referencias a tal personaje se limitan a sitios donde han colgado este mismo texto. 2. La Universidad de Almería no tiene ningún campus en Cuenca, y menos aún un Vicerrectorado. 3. Lo que hay en el Camino de Pozuelo (y no "del" Pozuelo) es el Vicerrectorado del Campus de Cuenca y Extensión Universitaria de la Universidad de Castilla-La Mancha. 4. Un tipo de Almería no dice "heladera" ni "freezer", sino "nevera" y "congelador". 5. No existe ningún artículo sobre imanes de nevera, ni de investigadores de la Universidad de Princeton ni de la de Tombuctú. 6. Los imanes no generan radiación electromagnética, sino campos magnéticos. 7. La intensidad del campo magnético de un imán de nevera es bastante más baja que la de un altavoz de discoteca. Los nengs estarían todos fritos a cánceres de pancreas. 8. ¿Un imán de nevera origina cáncer y un par biomagnético cura enfermedades? 9. El que un imán aumente el campo eléctrico de un aparato y consuma más, es una solemne barbaridad. 10. Si el 87% (ochenta y siete, ahí es nada) de los ratones alimentados con comida "irradiada" durante el escéptico 68 unos meses hubieran desarrollado cáncer, todos nosotros estaríamos fritos hace tiempo. En fin, un hoax en toda regla. Pero para no desentonar, nosotros también haremos una petición para ayudarnos entre todos: antes de reenviar una estupidez como ésta, piénsatelo dos veces, consulta un poco de información y ahórrales a tus amigos tener que deshacerse de sus microondas, de los imanes de sus neveras o de las botellas de leche por una broma mal interpretada. http://www.lajaula.com.py/foro/topico/18278/sacando-los-imanesde-las-he… http://www.instructables.com/community/Do-refrigerator-magnetsaffect-fo… Las mentiras de los antivacunas Publicado por Mala Ciencia Por Carlos González, pediatra y autor del libro "En defensa de las vacunas". Algunos padres, por fortuna muy pocos, no vacunan a sus hijos, engañados por una activa propaganda antivacunas. Dos de los libros antivacunas más difundidos en España han sido escritos por médicos homeópatas, Xavier Uriarte (Los peligros de las vacunas, 2002) y Juan Manuel Marín Olmos (Vacunaciones sistemáticas en cuestión, 2005). Su lectura es un trago amargo; no sólo niegan la eficacia de las vacunas y exageran (o inventan) sus efectos secundarios; también niegan que los gérmenes causen enfermedades y recomiendan contagiar deliberadamente a nuestros hijos el sarampión, aprovechando el próximo brote. Pero sus mentiras más obvias son las falsificaciones deliberadas de sus supuestas fuentes. Por ejemplo, a propósito de las vacunaciones contra el meningococo C en el el Reino Unido en 1999, Uriarte dice (sin citar ninguna fuente) lo siguiente: « En el curso 1999-2000 se vacunaron 5 millones de habitantes en Gran Bretaña entre los 2 meses y los 19 años. Las personas afectadas [por efectos secundarios] llegaron a 4000. Como efectos adversos que se presentaron cabe destacar meningitis, encefalitis, mononucleosis infecciosas, trombocitopenia, convulsiones y reacciones alérgicas. [...] Datos estos curiosamente silenciados por las autoridades sanitarias de ambos países [España y Reino Unido]». Así lo expresa Marín: «[...] según la dirección general de Salud Pública de Cataluña [...] en Gran Bretaña, en menos de un año, se han comunicado 4.764 reacciones adversas, tras la administración de 13 millones de dosis, lo que da una tasa de una reacción por cada 2.700 (392). Entre las mismas sobresalen: meningitis, encefalitis, mononucleosis, trombocitopenia y convulsiones». Y ese «(392)» es, esta vez sí, la fuente, un documento de la Generalitat de Cataluña que cita a su vez fuentes oficiales británicas (pero, ¿no quedamos en que «las autoridades de ambos países» lo han silenciado?). El documento es éste, fácilmente accesible en Internet. Y, en efecto, la cifra de efectos adversos es la que cita