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Un marciano en mi buzón (3.7): alienígenas para niños Luis R. González E n 1972, la república de Guinea puso en circulación seis valores que mostraban lo que el ilustrador llamó "monstruos espaciales", un toque de zoología fantástica digno de mención. En ningún caso parece tratarse de vida inteligente, aunque varios de ellos están impulsados por cohetes (fig. 1). Tengo más. Las Antillas holandesas dedicaron, en 1992, tres sellos (fig. 2, 3 y 4) y una hojita bloque (fig. 5) al tema ovni en el Día de la Infancia. Aparte de los habituales platillos volantes, encontramos tres tipos de alienígenas: uno robótico (tipología que curiosamente no es nada abundante en la casuística, ¿por qué será?), otro insectoide y otro de ojos grandes pero no negros. Hace años comenté una emisión de la isla caribeña de Santa Lucía con personajes de Disney en escenarios espaciales (1980). Pude conseguir el sobre Primer Día correspondiente y, aunque la hoja bloque sólo apunta a otro de los típicos resbalones de Goofy, la ilustración que completa el sobre conmemorativo confirma lo que todos sospechába- mos. Podemos ver al ratón Mickey dando la mano a unos diminutos selenitas verdes (fig. 6). ¡Más claro, agua! Rizando el rizo, Mickey y sus amigos han llegado incluso a volar en un platillo volante clásico, aunque más bien parece una nave nodriza, que sirve como Arca de Noé interestelar. Lo vemos en esta graciosa hojita bloque emitida por el país africano de Sierra Leona en 1983 (fig. 7). La competencia de la Warner Bros. en este campo ha sido mínima y muy tardía. Sólo en 2007 encontramos un bloque filatélico de Indonesia con ocasión de las fiestas navideñas, donde junto al Pato Lucas nos felicitan la Navidad Marvin el Marciano y su fiel ayudante K-7 (fig. 8). Estos personajes aparecieron por vez primera en un corto de 1948 (Haredevil Hare) intentando secuestrar a Bugs Bunny, el conejo de la suerte. En entregas posteriores nos enteramos de que Marvin pretendía destruir nuestro planeta porque le tapaba las vistas de Venus. Siento un cariño especial por este personaje, porque aparte de ser el primer alienígena de los dibujos animados, parece haber inspirado un simpático Fig. 1 Fig. 5 Fig. 2 Fig. 3 Fig. 4 el escéptico 60 primavera 2014 Fig. 6 fraude paleontológico que engañó hasta al entonces director del MUFON (MUtual UFO Network) norteamericano, Walt Andrus, que se fotografió junto a un esqueleto muy similar al suyo para la portada del número de marzo de 1999 de su revista1. Otra conocida familia de dibujos animados, Los Supersónicos, de Hanna-Barbera se desplazaba ya en platillo volante en una emisión de 1991 realizada en Mongolia (fig. 9). Si miran con atención, el personaje más a la izquierda es un extraterrestre llamado Orbity. Años después, cuando la serie saltó a la pantalla grande, volvieron a aparecer otros extraterrestres, (los grungees), con un aspecto similar a los ewoks de "La guerra de las galaxias", como podemos comprobar en este sello, parte de una emisión conmemorativa realizada por la isla caribeña de San Vicente (fig. 10). Su contrapartida prehistórica, Los Picapiedra, también compartieron aventuras con un extraterrestre, en este caso verde y cabezón (el gran Gazoo, fig. 11), exiliado a la prehistoria desde su planeta Zetox por inventar un arma capaz de destruir todo el universo. Por desgracia, no ha aparecido aún en ningún sello. Aunque varias de las aventuras de Tintín dibujadas por Hergé contienen elementos astronáuticos o extraterrestres, lo que quizá sea menos conocido es que uno de sus últimos trabajos (Vuelo 714 para Sidney, como se le conoció en castellano), de 1968, se centra en el tema de los ovnis y los astronautas en la Antigüedad, en pleno apogeo esos años. De hecho, el personaje de Mik Ezdanitoff (un misterioso terrícola que se mantiene en contacto telepático con los extraterrestres) está directamente inspirado en Jacques Bergier, Fig. 7 Fig. 8 Fig. 9 Fig. 11 Fig. 10 Fig. 12 primavera 2014 61 el escéptico el conocido coautor de El retorno de los brujos. Bélgica, país natal del dibujante cuyo nombre real era Georges P. Remi, le ha dedicado también varias emisiones. En 2007 puso en circulación un bloque filatélico con las veinticuatro portadas de las aventuras de su personaje más emblemático (más una foto del dibujante), del que extraemos el valor correspondiente al álbum mencionado (fig. 12). ¿Quién podía pensar que hasta el galo Astérix iba a encontrarse mezclado en una guerra interplanetaria, y tener que enfrentarse a unos malvados insectoides que quieren apoderarse de la poción mágica? En sus horas más bajas, Uderzo dibujó y guionizó tan absurda aventura en 2005 (fig. 13). El bloque francés que presentamos aquí con todos los personajes de la aldea gala fue puesto en circulación en 2009 (fig. 14). Es oportuno mencionar que el primer satélite francés, conocido inicialmente como A-1 y lanzado el 26 de noviembre de 1965 por un cohete tipo Diamant A desde la base de Hammaguir en Argelia fue bautizado oficialmente como Astérix. Para terminar este recorrido por los alienígenas en los dibujos para niños, por analogía merece la pena recordar que es también habitual encontrar extraterrestres como mascotas de algunas exposiciones tecnológicas, sobre todo asiáticas. No, ni Kobi ni Curro (las mascotas españolas de 1992) ni Fluvi (de Zaragoza 2008) eran extraterrestres. Sí lo eran, en cambio, Cosmo Hoshimaru, en la Expo 85 de Tsukuba (Japón, fig. 15) y Ggumdori, en la Expo 93 de Taejon (Corea del Sur, fig. 16) Siempre me ha fascinado la belleza de la palabra inglesa serendipity (traducida en castellano como serendipia) desde que la leí por vez primera en un libro de Clarke. Proviene del antiguo nombre de la isla de Ceilán, antes conocida como Serendip. Uno de sus atractivos es que su origen está perfectamente documentado. Fue inventada por el ensayista inglés Horace Walpole en 1754 y según el Oxford English Dictionary se basó en una antigua leyenda local cuyas protagonistas (tres princesas) siempre estaban haciendo descubrimientos inesperados, por una mezcla de casualidad y sagacidad, mientras buscaban otra cosa2... Pues bien, en 2013, se ha emitido el "sello perfecto" para cerrar este artículo, aunque no sea de platillos volantes. Combina otros de los seres más fascinantes para los niños (y no tan niños), Fig. 13 Fig. 15 Fig. 14 los dinosaurios, con una referencia a esta bella palabra muy relacionada con la ciencia y un recuerdo precisamente a Sir Arthur C. Clarke. En 2013, el servicio postal australiano ha emitido una colección de seis sellos de dinosaurios australes y uno de ellos está dedicado al Serendipaceratops arthurcclarkei (fig. 17). Próxima entrega: Alienígenas en comics y novelas gráficas El autor desea agradecer la colaboración de Giancarlo D'Alessandro, ufólogo italiano editor del "PHILCAT. Catalogo di UFOfilatelia" disponible en la red: web.tiscalinet.it/Giada/ Asimismo, agradecería la colaboración de los lectores, para ampliar la casuística filatelico-ufológica y pone a su disposición éstos y muchos otros sellos de temática espacial para todo tipo de exposiciones. 1- Luis R. González, "Buscando un marciano desesperadamente", PENSAR vol. 2:1 (Enero/Marzo 2005). 2- Robert K. Merton & Elinor Barber, The Travels and Adventures of SERENDIPITY, (Willey, 2004). Fig. 16 Fig. 17 el escéptico 62 primavera 2014