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ne tan joven como el autor. Este estilo a veces agresivo ha escandalizado a algunos, ya que en algún momento puede llegar a ser insultante. Pero esto es a lo que se suele llegar cuando dos jóvenes amigos discuten y no creo que deba ser motivo de escándalo. De todas formas, esto plantea un problema metodológico sobre cómo hacer frente a las creencias, a las pseudociencias y a las supercherías. ¿Debemos tratarlas seriamente y con gran respeto o de una forma desenfadada e irónica? ¿Debemos usar eufemismos o debemos calificarlas de una forma dura y sin tapujos? El creacionismo y en general las religiones han sido casi siempre tratadas de forma muy respetuosa e incluso temerosa por los científicos, aunque este respeto casi nunca ha sido recíproco. Sin embargo, las ideas pseudocientíficas, irracionales y falsas que propagan los creacionistas no merecen ser tomadas tan en serio y resulta una buena estrategia la ironía y el humor. Además, es muy necesario rebatirlas, sobre todo cuando atacan sin fundamento teorías tan solidamente fundadas como la de la evolución, pero la mayoría de los científicos no lo hacen, unos porque lo consideran una pérdida de tiempo y otros porque no conocen bien el evolucionismo. En este sentido, es de agradecer a Ernesto Carmena la valentía y la dedicación que siempre ha tenido en defensa del evolucionismo. Algunos piensan que su estilo no es la mejor estrategia para convencer a los crédulos, pero esto no importa demasiado porque este tipo de libros van más dirigidos a suministrar argumentos a los escépticos racionalistas que a convencer a los crédulos fundamentalistas. Los creacionistas no suelen leer este tipo de libros que critican tan rotundamente sus creencias, en el mejor de los casos son leídos por algunos que están perdiendo la fe, a los que seguramente ayudará a acabar de perderla de una forma amena y divertida. Eustoquio Molina EL LEGADO DE DARWIN. QUÉ SIGNIFICA LA EVOLUCIÓN HOY John Dupré Tit. Original: Darwin's Legacy: What Evolution Means Today (2005). Traducción de Mirta Rosenberg. Katz Ediciones. Buenos Aires, 2006, 202 páginas. ¿QUÉ HAY DE NUEVO, VIEJO? ¿Qué nos dice la teoría de la evolución, en la actualidad, sobre nosotros mismos, sobre los seres vivos en general y sobre todo lo que nos rodea, tanto físico como cultural o espiritual? Tratar de dar respuesta a esta pregunta, más allá de los mitos, errores y malas interpretaciones, es lo que ha motivado el interés confeso de escribir este libro al filósofo inglés John Dupré, profesor de filosofía de la ciencia en la Universidad de Exeter (Reino Unido) y director de Egenis, un centro universitario que se dedica a la investigación del sentido e implicaciones sociales de los estudios sobre el genoma. Probablemente, su labor en esta última institución desde 2002 haya hecho que Dupré haya debido meditar frecuentemente en cómo la sociedad en general, y los diferentes grupos que la integran en particular, ha ido recibiendo y entendiendo los diferentes aspectos de las hipótesis darvinistas y de toda la investigación sobre biología hecha sobre dicha base. Y es que, pese al tiempo transcurrido desde la publicación en el año 1859 de la obra de Charles Darwin El origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por el escéptico la vida, ésta sigue levantando las mismas pasiones que hace siglo y medio, cuando el interés por la misma hizo que se vendieran el primer día todos los ejemplares puestos a la venta. Desde entonces, pocas teorías han generado tanta literatura y tan variada, y han sido objeto de ataques y defensas tan firmes (y citada tantas veces como justificación de determinadas prácticas) desde la extrema derecha a la extrema izquierda, pasando por todo el espectro político, filosófico, científico y religioso. Para Dupré, como para nosotros, es evidente que la fuerza de muchas de las ideas que se sugieren por esta teoría han afectado lo que el autor llama "los grandes temas", como la existencia de Dios, nuestra visión de la naturaleza humana y nuestra relación con otros seres vivos. En cualquier caso, la pregunta que se plantea al principio Dupré la contesta él mismo, siendo el libro la justificación del porqué de dicha respuesta, entre otras muchas cosas. Para el filósofo inglés, no hay duda de que la evolución tiene consecuencias sumamente importantes para nuestra propia comprensión y para entender cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Pero, también aclara de forma firme, no tiene tantas consecuencias para absolutamente todo como algunos han escrito, tanto a favor como en contra, especialmente desde campos alejados de la ciencia. La evolución por selección natural es sólo el muy complejo sistema como hemos evolucionado, lo cual no es poco, pero en ningún caso es la única respuesta para explicar cualquier cosa, ni siquiera en las ciencias de la vida. Para Dupré "gran parte de la biología (...) necesita mucho más que la evolución para tener sentido". Dupré trata de hacer en este breve libro un resumen y una crítica rigurosa y clara, de lo que debe entenderse hoy por evolución mediante selección natural y todo lo que se ha ido escribiendo en estos últimos años sobre la obra que nos dejó Darwin, sin rehuir temas polémicos, aunque quizás tocando demasiados, como el del alma, por ejemplo. El legado de Darwin no es un volumen para especialistas, aunque sin duda es mejor saber de qué va el tema antes de enfrentarse a sus páginas. Fácil de seguir, es una buena guía sobre el estado de la cuestión de los principales dilemas a los que se enfrenta en la actualidad la teoría darviniana, tal como hoy se entiende. Así, por su obra pasan comentarios y análisis sobre la evolución y la naturaleza humana; sobre las implicaciones religiosas del darvinismo ("tenemos evidencias que respaldan la teoría de la evolución, pero no hay ninguna evidencia que respalde la creencia en una deidad"); acerca del determinismo; criticando negativamente la psicología evolutiva o el creacionismo religioso --o la hipótesis pseudocientífica del diseño inteligente--; comentarios sobre raza y género o sobre planteamientos equivocados en el estudio de los genes (el llamado `genocentrismo'), sobre la relación entre cultura y biología (para Dupré, nuestro cerebro no está en blanco al nacer, ni completamente predeterminado), y un muy largo etcétera. Pese a su escepticismo en muchos temas, Dupré es un decidido defensor del método científico, pese a todos los problemas. Cree que hay razones para que creamos en la mayoría de las cosas en las que lo hacemos, así como que es razonable rechazar muchas otras debido a la falta de pruebas de las mismas (en el texto el término inglés evidences, que significa pruebas, se traduce como evidencias, lo que no es del todo correcto) o de su coherencia con el resto de conocimientos ya fundamentados, pese a que reconoce que no siempre las bases sobre las que se asienta lo que sabemos son firmes ni definitivas. Alfonso López Borgoñoz DISCARDED SCIENCE. IDEAS THAT SEEMED GOOD AT THE TIME... John Grant Facts, Figures & Fun (2006) (www.ffnf.co.uk) 336 páginas. Veinticinco años después, el autor del fascinante A Directory of Discarded Ideas, tras forjarse una carrera como escritor de ciencia ficción y fantasía, vuelve a sus orígenes con dos trabajos enciclopédicos. El segundo, con el título provisional de Corrupted Science tiene prevista su aparición para el otoño de 2007, así que de momento nos limitaremos al primero. Se trata de un viaje erudito pero entretenido por la historia de las ideas científicas, pero centrado más bien en aquellas que se fueron cayendo por el camino, que resultaron estar equivocadas. El autor muestra una especial preocupación por situarlas en el contexto de su época, mostrando como muchas de ellas no eran tan descabelladas como ahora podría parecernos dada la ventaja que tenemos de los años transcurridos desde que se plantearon. Siempre he pensado que este tipo de libros podía ser una magnífica fuente de inspiración para maestros y educadores que quieran hacer reflexionar a sus alumnos sobre el método científico, su aplicación y la mejor forma de falsar nuestra hipótesis. La obra se divide en seis apartados, que tocan casi todas las disciplinas científicas, desde la Astronomía a la Física, el escéptico