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La Abductología Implosiona Robert Sheaffer S e llama "abductología" al estudio de las presuntas abducciones por OVNIs. Sin embargo, desde la caída del Marxismo-Leninismo, ninguna disciplina, real o imaginaria, ha contribuido más a su propia autodestrucción que la que aquí se describe. Hace veinte años, la abductología tenía augurada una meteórica carrera, liderada como estaba por una Troika compuesta por John Mack, un reputado psiquiatra de Harvard; Budd Hopkins, artista e hipnotizador aficionado; y David Jacobs, antiguo historiador de los OVNIs reconvertido en "gurú" de las abducciones. Los primeros testimonios sobre abducciones en los Estados Unidos Betty y Barney Hill en 1961 y un puñado de personas más, incluyendo a Travis Walton en 1975 eran bastante típicos, e incluían salidas nocturnas a lugares solitarios y desiertos donde, supuestamente, uno se encontraba con los alienígenas y era secuestrado. Fue Hopkins quien acabó con este tópico a principios de la década de los 80. Ya no era necesario visitar de noche lugares ex- John Mack (Foto: Stuart Conway, de facebook.com/JohnEMackMD), Budd Hopkins (foto: johnemackinstitute.org ) y David Jacobs (foto: www.debshome.com) el escéptico 62 otoño-invierno 2012 que podría resumirse en: "Lo siento. Solo soy un artista y no conozco todas esas cosas técnicas. Os agradezco que lo mencionéis. Para eso os hemos invitado a venir, para ayudarnos". No mucho después, Mack describió ciertos estudios que estaba realizando con sus sujetos de prueba, obteniendo las mismas objeciones por parte de los asistentes con conocimientos científicos. Casi estaba esperando que Mack dijera: "Lo siento. Solo soy un profesor de psiquiatría de la Universidad de Harvard y no conozco todas esas cosas técnicas". Pero no lo hizo. Entonces, ¿qué fue lo que acabó definitivamente con la abductología? "Emma Woods", aunque este no es su nombre real, sino el alias de uno de los primeros sujetos de estudio de David Jacobs, asestó un golpe definitivo al acusarlo públicamente de conducta no profesional, incluyendo como pruebas grabaciones que demostraban la veracidad de sus acusaciones. Posteriormente, Carol Rainey, exmujer de Hopkins confesó la culpabilidad y deshonestidad intelectual del artista. "Woods" fue sometida a hipnosis por parte de Jacobs entre 2004 y 2007. Todas sus sesiones tuvieron lugar por teléfono. "Woods" ha escrito extensas y minuciosas denuncias contra Jacobs (declaraciones que han circulado ampliamente dentro de los círculos ufológicos). Si puede probar sus acusaciones, ello supondría un duro golpe para Jacobs, a quien (Foto: Otakon, www.flickr.com/photos/beakman/) traños y tenebrosos para que las abducciones se produjeran: en las nuevas abducciones, según Hopkins, los alienígenas podían ir directamente a tu dormitorio y atraparte, atravesando incluso muros sólidos en el proceso. De acuerdo con Hopkins, cuando los niños afirman que "hay un monstruo bajo mi cama", a veces tienen razón. Desde ese momento, la abductología se puso tan de moda que la cadena CBS-TV emitió en 1992 en horario de máxima audiencia una miniserie basada en el libro de Hopkins Intrusos. Ese mismo año se celebró una "Conferencia sobre el Estudio de las Abducciones" en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) bajo el auspicio de David Pritchard, del departamento de física. Tan seguros estaban los "abductólogos" de la veracidad de este fenómeno que incluso invitaron a periodistas, académicos y escépticos (yo asistí como representante del CSICOP, actual CSI). Sin embargo, el MIT recurrió a "cláusulas de no divulgación" para controlar posibles filtraciones sobre la información incluida en la conferencia. En cualquier caso, la conferencia no salió exactamente como sus organizadores hubieran deseado. Muchos académicos, incluyendo aquellos cuyas opiniones se inclinaban hacia la creencia en los OVNIs y la actividad paranormal, se opusieron con fuerza a los métodos poco rigurosos de Mack y sus compañeros. Durante una de las charlas de Hopkins, éste describió una encuesta realizada personalmente y donde mostraba a unos niños imágenes de fenómenos y elementos poco comunes para determinar con cuáles de ellas estaban familiarizados. Supuestamente, las respuestas indicaban si estos niños podrían haber sido abducidos. Hopkins se encontró con una avalancha de objeciones: no había normalizado, ni validado, etc... En otras palabras, su estudio carecía totalmente de rigor y valor. Avergonzado, Hopkins dijo algo otoño-invierno 2012 La abductología se puso tan de moda que la cadena CBS-TV emitió en 1992 en horario de máxima audiencia una miniserie basada en el libro de Hopkins Intrusos. "Woods" acusa de, entre otras cosas, decirle que estaba aquejada de Síndrome de Personalidad Múltiple (SPM), así como de implantar recuerdos falsos acerca de "alienígenas malvados" que la abdujeron, violaron, e, incluso, intentaron matarla. "Woods" afirma que era incapaz siquiera de mirar al océano, ya que el simple hecho de hacerlo le "recordaba" la vez que un híbrido alienígena le mantuvo la cabeza bajo el agua. En 2006 Jacobs le mandó un correo electrónico donde le contaba: "Tengo entre manos algo importante sobre los alienígenas. Esta noche hablaré con ellos sobre mi futuro y lo que piensan o no piensan hacerme". Los híbridos alienígenas se comunicaban con Jacobs por medio de un programa de mensajería instantánea utilizando la cuenta de correo de otra mujer (aunque, por supuesto, ella no escribía los mensajes, lo hacían los alienígenas). Al parecer, Jacobs llegó a un acuerdo con los extraterrestres: él se comprometía a revisar regularmente su correo electrónico y, a cambio, ellos no le abducirían ni le pondrían un chip localizador. Problema resuelto. Actualmente, "Emma Woods" está considerando emprender acciones legales contra la universidad de Temple (Pennsylvania), donde da clases Jacobs (que no posee estudios de medicina, psicología o hipnosis; es historiador). Puede encontrarse más información en la web donde ella misma 63 el escéptico explica su caso: www.ufoalienabductee.com La página web de Jacobs (www.ufoabduction.com) responde a lo que define como una "campaña de difamación" contra su persona, refiriéndose a "Emma Woods" como "Alice", y afirmando que sufre de un trastorno límite de personalidad debido a un desequilibrio emocional. El segundo gran golpe a la abductología llegó de donde menos se esperaba: Carol Rainey, exmujer de Hopkins, quien tras leer la historia de "Woods", añadió: "La confiada y vulnerable paciente le contó a Jacobs lo que él esperaba escuchar sobre los "depredadores híbridos", que era, exactamente, lo que aparecía en el libro que estaba escribiendo. Se trata, en cualquier caso, de una experiencia típica entre los "abducidos": violentos encuentros sexuales con un híbrido humano-alienígena. El "buen doctor" (en historia, no en medicina), incluso le pidió a la paciente que le entregara su ropa interior usada con el fin de buscar restos de esperma alienígena, llegando a proponerle que llevara un cinturón de castidad con púas alrededor de la apertura vaginal que él mismo le proporcionaría de (en palabras del propio Jacobs) "un sex-shop especializado en dominación-sadomaso que él frecuentaba bastante". Debido a su experiencia como realizadora de documentales sobre medicina, Rainey enseguida se dio cuenta de que "lo que tanto Hopkins como Jacobs consideraban "evidencias innegables" acerca de las abudcciones y la existencia de seres híbridos ocultos entre nosotros estaban basadas principalmente en la repetición de forma insistente e hipnótica de sus propias ideas, así como la propia actitud de una audiencia que había creído a pies juntillas todas las teorías infundadas presentadas por ambos individuos". Igualmente, Rainey también comentó el caso de uno de los "abducidos estrella" de Hopkins, James Morterallo: "Había ciertas cosas que no encajaban. No era solo el asunto de las pastillas y la pistola [que siempre llevaba en su bota], ni el hecho de que ninguna de las afirmaciones de Jim hubiera sido verificada. Entre otros asuntos más mundanos, Jim Morterallo le había dicho a Budd que tenía dos doctorados (¿En serio? Es impresionante Pensaba Rainey detrás de las cámaras. -¿En qué universidades?), y que había sido Director de Marketing en Hitachi (¿De verdad? ¿Director Regional, Nacional o Internacional?)" Pero Hopkins parecía no tener curiosidad alguna sobre esos detalles. Más tarde, Hopkins recibió varias llamadas telefónicas de individuos que confirmaban partes clave de la historia de Morterallo. Puede que dichas personas convencieran a Hopkins, pero no ocurrió lo mismo con Rainey: "Llevo más de veinte años trabajando en post-producción, y tanto los editores como los mezcladores pueden alterar el tono y timbre de una voz, subiéndolo, bajándolo, incluso dándole la vuelta"- le dijo a su marido. "No hace falta ser ingeniero espacial, y los conocimientos de Jim eran suficientes para llevar a cabo la falsificación. Escucha, ésta es su sintáxis, así es como dice "muy preocupado", y en ciertas palabras arrastra la "g"". Pero en lugar de sospechar de su "abducido", Hopkins hizo caso omiso de su mujer. Rainey también ayudó a su marido a editar el libro dedicado a la conocida abducción de Linda "Cortile" (pseudónimo. NdT: el apellido verdadero era Napolitano). Según Rainey: "Todo era muy dramático, casi como una película de suspense, llena de historias sobre traición, amores prohiel escéptico 64 bidos, ovnis sobrevolando Manhattan, veintidós testigos, una heroína cuyos glóbulos rojos eran inmortales, peligrosos agentes de los servicios secretos, un príncipe lejano, abrigos de pieles, persecuciones a pie, más amores prohibidos, un implante alienígena localizado mediante rayos-x, la abducción de Linda en una nave espacial junto con un importante líder mundial, otra abducción, esta vez acompañada por otros miembros del grupo de abducidos de Budd, y otra más, en esta ocasión junto con un famoso "capo" de la Mafia. Incluso tras la publicación del libro, la historia de Linda siguió desarrollándose con su presencia en las Torres Gemelas durante el 11-S, una peligrosa y sangrienta huida mientras corría descalza sobre fragmentos de cristal... Por supuesto, no todas estas historias fueron seleccionadas por Budd para el libro. Aunque yo las conocía, jamás fueron publicadas". El hecho de que el libro se titulase Witnessed: The Brooklyn Bridge Abductions / Las abducciones del Puente de Brooklyn no contribuyó precisamente a aumentar su credibilidad. De hecho, provocó bastantes debates entre la comunidad ufológica durante la década de los noventa, cuando varios ufólogos intentaron verificar de forma independiente las asombrosas historias de Linda con nulo éxito (consultar mi artículo "Levitated Linda, ear conning and Arkeology", Si existiese un premio para "las declaraciones más estúpidas y embarazosas", David Jacobs sería un claro aspirante a la victoria. Skeptic Inquirer, primavera de 1993). Aún peor, Hopkins "continuó dando credibilidad al caso incluso después de saber que Linda le había mentido en múltiples ocasiones", según Rainey. Otra de las cosas que aprendimos de Rainey es que Leslie Kean, autora del best-seller Ufos: generals, pilots and Government officials go on the record, es la "nueva protegida de Budd, así como su consejera y organizadora" (ver mi reseña de su libro en el número de marzo-abril de 2011 de "Skeptical Inquirer"). Ahora sabemos porqué Kean es tan indiferente a las pruebas que contradicen lo que publica: aprendió el modus operandi de Hopkins. Rainey apunta que: "en nuestra casa, las palabras "debunker" o "escéptico" tenían un significado parecido al que los devotos cristianos otorgan a las palabras "herejes", o "impíos". Y continúa: "Los dos investigadores de abducciones mejor conocidos: Budd Hopkins y David Jacobs, trabajan casi exclusivamente en solitario (por separado, aunque frecuentemente intercambian información por teléfono), sin supervisión (que se niegan a aceptar), y sin ninguna formación en medicina, psiquiatría o neurología. Ni siquiera recurren a conocimientos en religiones comparadas, antropología o folklore a la hora de interpretar las "experiencias" de los distintos sujetos de estudio. Es más, en sus investigaciones jamás han otoño-invierno 2012 solicitado permiso para investigar con seres humanos a la Junta de Revisión Institucional (JRI), requisito fundamental a la hora de realizar cualquier investigación legítima en EE.UU. Los requisitos de la Junta a la hora de investigar con sujetos humanos son muy estrictos, y los investigadores deben informar a la JRI de cualquier descubrimiento". El extenso y revelador artículo de Carol Rainey puede encontrarse online en www.paratopia.net/paratopia_magazine/ mag_preview_final.pdf. Su página web es www.carolrainey. com/home.html. En retrospectiva, este desenlace era inevitable. Como cualquiera que haya intentado mantener una conversación racional con Hopkins o Jacobs puede corroborar, ambos hombres son tremendamente testarudos y pedantes. Ellos tienen razón. Tú no, probablemente porque eres estúpido. Es así de simple. (Aparte de un rápido "hola, ¿qué tal?" de pasada, nunca conseguí hablar con Mack. Los círculos en los que se movía eran demasiado raros para poder entrar en ellos). En sus propios círculos, cada uno de estos hombres es considerado prácticamente una deidad, y ya se sabe que nadie puede cuestionar a los dioses. Recordemos el dicho bíblico: "el orgullo precede a la caída". Cuando uno cree de forma tan arrogante que tiene razón, sin importar lo absurdo de sus argumentos (me viene a la cabeza Sylvia Browne a este respecto), más pronto o más tarde el absurdo se hará tan grande que ni siquiera los más sumisos sicofantes serán capaces de ignorarlo. La abductología se desvanece. John Mack fue atropellado por un coche y murió en 2004. Budd Hopkins ha sido humillado públicamente por las revelaciones de su exmujer y an- tigua colaboradora sobre sus tonterías y prácticas engañosas. En cuando a David Jacobs, si existiese un premio para "las declaraciones más estúpidas y embarazosas", sería un claro aspirante a la victoria. No hay duda de que seguirá existiendo un lento goteo de relatos de abducciones, pero está claro que la abductología, tal y como la entendían y practicaban los miembros de la troika en sus mejores momentos, ha quedado relegada a lo que realmente es: un vergonzoso capítulo en la historia de la ufología que debería ser olvidado lo antes posible. Traducido por Diego Esteban Sánchez Sexo, Mentiras y Archivos Digitales L Luis R. González Manso Robert Sheaffer en enero de 2012 (Foto: Susan Gerbic, Wikimedia Commons) as afirmaciones de Robert Sheaffer en su artículo sobre la "implosión" de la abductología son algo precipitadas, y las noticias sobre tal debacle han resultado ser desgraciadamente prematuras. Por un lado, aunque es cierto que la segunda exmujer de Budd Hopkins denunció la falta de honestidad profesional de este investigador, apenas si ha aportado pruebas claras de que el pintor metido a ufólogo haya tenido intencionalidad manifiesta de engañar al público. El prometido documental todavía no ha visto la luz a principios de 2012, y el resto de sus afirmaciones solo dejan a Hopkins como un crédulo capaz de creerse cualquier milonga. Tras el fallecimiento del investigador en el verano de 2012 se desconoce quién ha heredado sus abundantes archivos y por tanto, una vez más, material valioso (aunque solo sea para documentar una creencia popular contemporánea) corre el riesgo de haberse perdido para siempre. Me gustaría añadir que yo mismo diseccioné a fondo el caso de Linda "Cortile" en las páginas de la revista de la recientemente desaparecida Fundación Anomalía1. Y sin embargo, inasequibles al desaliento, a principios de 2012 la propia Linda "Cortile" ha montado en Internet su página electrónica personal, con la habitual defensa de este tipo de personajes: el ataque. Véase: www.lindacortilecase.com Por otro lado, Jacobs parece haberse retirado de sus clases en la universidad de Temple, Aunque ya ha cumplido setenta años, desconozco si las denuncias de "Emma Woods" han tenido algo que ver. Lo cierto es que, tras la alharaca inicial, no parecen haber ido más allá, y la propia página electrónica de "Woods" hace meses que no se actualiza. Y, desde luego, en las filas de los creyentes, nadie parece haberlas tenido en cuenta. No obstante, existe un detalle en todo lo anterior que ha pasado casi desapercibido y al que quisiera dedicar el resto de esta nota. El desencadenante de todo este embrollo es ya de por sí curioso. En Febrero de 2007, Jacobs, confesó a "Emma Woods" haber recibido (vía AOL Instant Messenger) una advertencia de un "híbrido humano-alienígena" para que dejase de trabajar con ella, porque era vigilada por otros híbridos muy preocupados por la seguridad. Curiosamente, dicho mensaje había sido enviado desde el ordenador del webmaster del propio Jacobs, una mujer que también era sujeto de sus investigaciones por haber sufrido abducciones (descritas 65 el escéptico otoño-invierno 2012